Se cumplen 11 días de una de las fugas más insólitas de la historia judicial de la provincia y a medida que pasan los días, las investigaciones apuntan a los efectivos del Servicio Penitenciario, que estuvieron de guardia, cuando se fugó José Luis Marino Rótolos.
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Se cumplen 11 días de una de las fugas más insólitas de la historia judicial de la provincia y a medida que pasan los días, las investigaciones apuntan a los efectivos del Servicio Penitenciario, que estuvieron de guardia, cuando se fugó José Luis Marino Rótolos.
Una fuente judicial le confió a nuestro diario que una de las primeras medidas que se tomó, es tomar conocimiento quién había otorgado los beneficios a Marino Rótolos, un hombre condenado a la pena de prisión perpetua, caminaba sin custodia por todos los lugares del predio de la Unidad Penal del barrio Alto Comedero.
Otro punto donde se centró la investigación, tiene que ver con las casi tres horas que pasaron tras la fuga y nadie se había percatado de ello.
De momento hay cinco efectivos del Servicio Penitenciario detenidos y recientemente el abogado Fernando Bóveda asumió la defensa del jefe Ochoa.
Esta nueva defensa, de seguro cambiará la estrategia de defensa y hará declarar al efectivo imputado, para que de su versión de los hechos, de la fuga que ha conmocionado a toda la opinión pública.
Por otra parte se supo que José Luis Marino Rótolos salió caminando desde la Unidad Penal sobre la ruta nacional Nº 9 y las cámaras de seguridad lo siguieron hasta la zona de la nueva terminal.
Intensa búsqueda
Por otra parte nuestro diario supo que los efectivos de la Brigada buscan intensamente al hombre prófugo, además se libró un pedido de captura tanto a nivel nacional, como internacional.
Los efectivos de la Dirección General de Investigaciones reciben constantemente llamados anónimos, manifestando haber visto a Marino Rótolos en ciertos lugares y cumplen con seguir esas pistas, pero de momento no hay concreto. Otra fuente que fue consultada, cree que el hombre condenado por el crimen del cambista Marcos Ortega en 2013, en "La Cornisa" de la ruta nacional Nº 9, se fugó al vecino país de Bolivia ese mismo día.