Las Diócesis de Jujuy y Orán se preparan para vivir la gran fiesta de la beatificación del sacerdote jujeño Pedro Ortiz de Zárate y el jesuita Juan Antonio Solinas, cuya ceremonia central se realizará el próximo 2 de julio en la localidad salteña de Orán.
inicia sesión o regístrate.
Las Diócesis de Jujuy y Orán se preparan para vivir la gran fiesta de la beatificación del sacerdote jujeño Pedro Ortiz de Zárate y el jesuita Juan Antonio Solinas, cuya ceremonia central se realizará el próximo 2 de julio en la localidad salteña de Orán.
El obispo diocesano de Jujuy, monseñor Cesar Daniel Fernández, afirmó que "para el pueblo de Jujuy este es un gozo muy grande porque se trata de la primera beatificación de un jujeño que, además, está muy ligado al nacimiento de la vida de esta ciudad".
La ceremonia central será presidida por el prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos anteriormente conocido como Congregación para las Causas de los Santos, cardenal Marcello Semeraro, quien estará acompañado del Nuncio Apostólico de Argentina monseñor Miroslaw Adamczyke y alrededor de unos cuarenta obispos pertenecientes a diferentes diócesis del país, entre ellos el arzobispo de Buenos Aires, el cardenal Mario Poli.
El Dicasterio para las Causas de los Santos es responsable de todo lo relacionado con el procedimiento que conduce a la beatificación y canonización de los "Siervos de Dios": examinando su vida para comprobar tras escuchar testimonios de quienes le han conocido en vida que han vividos las virtudes heroicas, que nada hay en sus escritos contrario a la fe de la Iglesia, y comprobando que a su intercesión se puede atribuir un hecho milagroso.
El religioso italiano arribará a Jujuy el 30 próximo y acompañado del obispo Fernández viajará a Orán.
La ceremonia central
Consultado monseñor Daniel Fernandez dónde se llevará a cabo la ceremonia principal, manifestó que "es en la localidad de Pichanal donde se ubicaría presuntamente el lugar donde fueron abatidos los mártires, los dos sacerdotes junto a las 18 personas que los acompañaban. La sede de esa zona pertenece a la Diócesis de Orán y brinda mejores condiciones la ciudad para poder realizar una celebración multitudinaria, razón por la cual se realizará en el ´Parque de la Familia´ y a la entrada a la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán, a partir de las 10 de la mañana del día 2 de julio".
Agregó el obispo jujeño que "es una ceremonia que la preside el cardenal Marcello Semerano que en Roma se encarga de las causas de los Santos que viene especialmente para hacer esta beatificación donde al inicio se presenta la biografía de estos dos futuros beatos los padres Pedro Ortiz de Zárate y Juan Antonio Solinas y el momento más solemne es cuando el cardenal lee la bula por la cual el Papa Francisco concede la beatificación".
El sacerdote indicó que "el día domingo en la localidad de Pichanal el obispo de Orán celebrará una misa de acción de gracias por la beatificación y una vez finalizado el oficio religioso viajaremos todos los obispos participantes con destino a la ciudad de San Salvador de Jujuy donde a las 17 horas se llevará a cabo la ceremonia de acción de gracias y si Dios quiere y está todo a punto se dejará inaugurado un altar en la Iglesia Catedral dedicado a don Pedro Ortiz de Zárate y se bendecirá una imagen suya, por lo cual esperamos que sea una gran fiesta del pueblo de Dios".
Monseñor Daniel Fernández aclaró que "lo importante siempre en estas ceremonias es lo que a nosotros nos puede servir, a quienes hoy somos cristianos y estamos en este mundo" remarcando que "no es que ahora porque lo dice el Papa los beatos están en el cielo. El Papa reconoce a través de signos y del estudio que se hizo desde la obra de ellos que estas personas realmente han muerto y sobre todo cuando es así en el martirio han entrado ya en la gloria de Dios, pero nos lo propone a nosotros como modelos a imitar".
Finalmente el obispo señaló que "el sentido de las beatificaciones y canonizaciones que hace la iglesia es recoger los testimonios y la vida de algunos hombres y mujeres ejemplares que se han enriquecido con el don del amor y del servicio que han entregado su vida a Dios y al prójimo para que su vida nos dé ganas de ser como ellos".