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Piden juicio para policías por un hecho de tortura

Se trata de seis efectivos acusados de atacar salvajemente a un joven de 14 años, tras un procedimiento. El adolescente estaba acusado de un hecho de robo y era trasladado en un móvil policial.

Sabado, 25 de junio de 2022 01:04

El fiscal penal de Derechos Humanos de la provincia Salta Gabriel González, requirió juicio ante el Juzgado de Garantías, en la causa en la que personal policial de Rosario de la Frontera fue imputado por un hecho ocurrido en 2019 contra un adolescente.

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El fiscal penal de Derechos Humanos de la provincia Salta Gabriel González, requirió juicio ante el Juzgado de Garantías, en la causa en la que personal policial de Rosario de la Frontera fue imputado por un hecho ocurrido en 2019 contra un adolescente.

El oficial ayudante Mauro Daniel Alejandro Rodríguez, el sargento José Enrique Rodríguez, los agentes Guillermo Agustín López, Jonatan Esteban Díaz y Paulo Daniel Humano están acusados del delito de apremios ilegales agravados por el uso de violencia. En tanto, el oficial Leonel Mauricio Vera está acusado de la supuesta autoría del delito de abuso de autoridad y encubrimiento agravado en concurso real.

El hecho que se les endilga sucedió el 9 de mayo de 2019, cuando el adolescente de 14 años fue llevado de su domicilio por personal policial acusado de un robo. Ya en la comisaría 31, a las 2.40 del 10 de mayo, con autorización del oficial de servicio Leonel Mauricio Vera, fue retirado por un móvil policial del CCO, a cargo del oficial Mauro Rodríguez, conjuntamente con el sargento José Rodríguez y los agentes López, Díaz y Humano, con el fin de recorrer la jurisdicción en busca de elementos supuestamente escondidos por el menor.

Durante el recorrido el adolescente fue objeto de malos tratos físicos y psicológicos, recibiendo golpes en el estómago, la espalda, las costillas, el rostro y otras partes del cuerpo, mientras le decían que le pegarían un tiro y lo dejarían en el lugar. Además, le echaron gas pimienta, al tiempo que lo tomaban de la capucha. Todo ello con la intención de lograr la aparición de elementos que no fueron encontrados.

Al cabo de algunas horas regresaron con el menor a la dependencia, donde se hizo presente su madre, a quien el joven le contó lo ocurrido. La mujer realizó la denuncia señalando que su hijo había sido golpeado en la cara, la tenía marcada, y también tenía el calzado roto luego de haber sido arrastrado. Otras pruebas son los certificados de salud, el primero cuando ingresó señala que estaba en "buen estado de salud", mientras que el segundo, tras "la recorrida", indica: "Lesión tipo excoriación en la cara, lado derecho, contusiones y hematomas en el lado izquierdo, golpes y excoriaciones".