La persistente escasez del gasoil en el país viene generando importantes demoras en la provisión de gas envasado en diferentes jurisdicciones, y la provincia de Jujuy no es la excepción. Y es que desde hace varios días se viene observando en diferentes plantas distribuidoras de la capital, largas filas de jujeños que buscan acceder al producto envasado. Las garrafas de gas en las puntos centrales de venta cuesta $630, mientras que en comercios barriales llega a costar hasta $1.000
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La persistente escasez del gasoil en el país viene generando importantes demoras en la provisión de gas envasado en diferentes jurisdicciones, y la provincia de Jujuy no es la excepción. Y es que desde hace varios días se viene observando en diferentes plantas distribuidoras de la capital, largas filas de jujeños que buscan acceder al producto envasado. Las garrafas de gas en las puntos centrales de venta cuesta $630, mientras que en comercios barriales llega a costar hasta $1.000
La semana pasada se registró faltante de garrafas debido a que desde las distribuidoras señalaron que traer el producto hasta las plantas cada vez se complica más, porque no consiguen cargar combustible. Es por ello que para poder revertir esta situación, desde la empresa Llamagaz, ubicada en Río Blanco, se indicó a El Tribuno de Jujuy que hoy viajarán camiones a la provincia de Tucumán para poder aprovisionarse de garrafas de gas envasado, específicamente de las de 10 kilos, para poder abastecer, por lo menos, esta semana, a las familias que requieren de este producto. "Nosotros nunca buscamos gas envasado los días lunes, pero hoy vamos a ir porque hay mucha demanda", sostuvo Héctor Mansilla, el gerente de la planta.
Al mismo tiempo señaló que son varios los clientes que se acercan a comprar la garrafa a precio social, que se la vende por unidad a cada cliente.
De 50 a 35 toneladas
Cabe mencionar que a causa de la escasez del combustible, particularmente en la planta distribuidora de Río Blanco se llegó a mermar el abastecimiento de gas envasado, llegando a perder un viaje por semana, lo que llevó a que pasen de vender 50 toneladas semanales a 35 y 40 toneladas de garrafas de 10 y 15 kilos.
Motivos de demanda
En este contexto consideró que es entendible la alta demanda existente, porque en el cliente hay temor de que suba nuevamente el precio de la garrafa y también se debe a que cuando llegan las bajas temperaturas se utiliza aún más este producto en los hogares que no cuentan con gas natural. De todas maneras, Mansilla no descartó que haya un nuevo incremento porque al haber faltante de gasoil, se ven afectadas todas las plantas distribuidoras. Por último Héctor Mansilla dijo que para esta semana prevén que el abastecimiento de la garrafa de gas se normalice.