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29 de Marzo,  Jujuy, Argentina
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“Hoy puedo cuidar a mis nietos, soy responsable”

Sin notarlo se sumergió en la bebida. Con Alcohólicos Anónimos vive cada día y lleva 18 años sin beber.
Miércoles, 29 de junio de 2022 01:00

Tita cayó en el alcoholismo sin saberlo, pero recuerda que estuvo a un paso de perder a sus hijos. En una iglesia de Buenos Aires encontró un grupo de Alcohólicos Anónimos (AA) y supo que podía dejar su adicción superando cada día; hoy lleva 18 años sin beber y disfruta de su rol de abuela, puede compartir con la familia y hace trabajo social en el grupo de AA, informando en escuelas y dando una mano a quien lo necesite.

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Tita cayó en el alcoholismo sin saberlo, pero recuerda que estuvo a un paso de perder a sus hijos. En una iglesia de Buenos Aires encontró un grupo de Alcohólicos Anónimos (AA) y supo que podía dejar su adicción superando cada día; hoy lleva 18 años sin beber y disfruta de su rol de abuela, puede compartir con la familia y hace trabajo social en el grupo de AA, informando en escuelas y dando una mano a quien lo necesite.

"Soy miembro de Alcohólicos Anónimos, pude dejar de beber después de un tiempo de aceptar en el que entendí que tenía un problema, el alcohol", explicó Tita, sobrenombre con el que se identifica para preservar su anonimato. "Ya son 18 años que no tomo. Son varios años, pero nosotros velamos por las ultimas 24 horas", aseveró.

Aunque tenía lo necesario económicamente, las continuas infidelidades de su esposo la angustiaban, tenía temor a quedarse sola con sus cinco hijos y progresivamente se iba agravando su situación sin poder dejar de beber. "Tenía un hijo con una, con otra y yo siempre aguantaba. Me decía que era mentira y yo no podía parar, exageraba, me hacía mal y estaba una semana en cama", relató al recordar la etapa en que se inició en la bebida.

Explicó que luego de haberse separado intentó de muchas maneras dejar el alcohol. Buscó salir a su manera con curanderos, adivinos, y en la iglesia haciendo servicio, "pero no podía, me tomaba hasta el vino del sacerdote. Después busqué en El Umbral, ahí encontré ayuda y actualmente una es mi psicóloga", recordó.

Vivía en la Quebrada y cuando sus hermanos llegaban a su casa y la encontraban tomando, la llevaban a la suya en Mina Aguilar o Palpalá, donde le contaban historias de otras personas que tenían un mal desenlace y aunque se asustaba, con el primer trago no podía parar, no tenía conciencia. El mayor temor fue cuando un abogado intervino y supo que podía perder a sus hijos, pero por entonces negaba todo por miedo a que la internen.

Reconoció que siempre encontraba una razón para volver a beber. "Porque me había separado, porque tenía mi hija con capacidades diferentes. Siempre había una excusa cuando levantaba el primer vaso y mi vida se volvía ingobernable, si no tomaba, empezaba con nervios, si me tiraban el alcohol, me iba a la calle a tomar a escondidas, no tenía conciencia", afirmó.

Otro de sus hermanos la llevó a Buenos Aires y aunque trataba de persuadirla no podía manejarlo y llegó a pensar en escaparse para no volver porque creía que no tenía solución. Fue en una iglesia de esa ciudad donde encontró un cartel de Alcohólicos Anónimos, donde se quedó y siguió en ese camino.

"Ahí me dijeron que no tenía que tomar el primer trago, y que tenía que asistir a las reuniones. Lo hice así, ellos me acompañaron, me empezaron a explicar que es una enfermedad, y que el alcoholismo no tiene cura, pero sí una solución", recordó. Aunque al volver a Jujuy hubo una etapa en que volvió a beber, buscó de inmediato a los grupos locales de Alcohólicos Anónimos y con el acompañamiento de sus pares, viven el día a día.

Recientemente salió de un Tribunal local donde logró la curatela de su hija adulta discapacitada, que se le otorgó luego de evaluarla; ahora puede cuidarla porque además sus otros hijos se casaron y le dieron nietos. "Hoy puedo cuidar a mis nietos, soy responsable", dijo Tita expresando su satisfacción de poder hacerlo.

Detalló que actualmente tiene una psiquiatra y una psicóloga. Es que el alcohol a los pocos años que lo dejó le afectó el sueño, lo que la llevó a consultar a estas profesionales quienes son parte de la contención que recibe al mismo tiempo que el grupo de Alcohólicos Anónimos.

Al mirar atrás, consideró que fueron pocos los años que tomó, pero reconoció que si seguía, probablemente hubiera afectado su salud. Nuevamente será abuela pronto, y siempre que nace uno recuerda la recomendación de sus primeros compañeros que le advertían que si no dejaba ese camino, no iba a conocer a sus nietos.

Además de su familia, suma su satisfacción de hacer servicio, brindando información pública en escuelas u organizando los aniversarios con profesionales, sea un médico, psicólogo o sacerdote para informar acerca de las afecciones derivadas del alcoholismo. Con 54 años asume que en su momento perdió cosas materiales, pero le conforma el logro de cada día.

"Lo importante es buscar ayuda, no dejarse, no poner excusas, creer que sí lo puede hacer y continuar", expresó Tita.

Dónde funcionan grupos de AA

En Jujuy los Grupos de Alcohólicos Anónimos (AA) se pueden encontrar en distintas localidades, y el ingreso es libre y gratuito, destinado sólo para quienes tienen problemas con el alcohol. “En estos momentos la comunidad de Jujuy está acéfala por falta de servidores y por recaída de varios miembros, que por la pospandemia ha dejado un 40 a 50% de los grupos cerrados en la provincia.

ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS | CUENTA CON VARIOS GRUPOS EN JUJUY.

Antes eran 26 grupos, igualmente se está haciendo lo posible para reestructurar los grupos y volver a abrirlos”, explicó Gabriel, uno de los coordinadores de AA. En San Salvador de Jujuy funciona el grupo Mariano Moreno con reuniones cerradas en el primer piso de la iglesia Sagrado Corazón de calle Perú, de ese sector barrial, los lunes, miércoles y viernes, de 21 a 23. El grupo Volver a Empezar funciona en la sala de primeros auxilios de Coronel Arias, los lunes, miércoles y viernes, de 19 a 20.30.

El grupo Esperanza del barrio Chijra funciona en el centro de salud los lunes, miércoles y viernes de 20 a 21.30. En Palpalá funciona en la iglesia San Cayetano, los martes, jueves y viernes de 21 a 23, y domingos de 20 a 22; en Perico en la iglesia San José, frente a la plaza, los martes, jueves y viernes de 21 a 22.30. En La Quiaca el grupo Nuevo Día está en la iglesia Central, todos los días de 20 a 22; y el grupo Sin Fronteras funciona martes y jueves de 21 a 23 en la estación de ferrocarril, con una guardia los domingos durante todo el día. El grupo de Abra Pampa “Un camino a la vida” funciona cuando se reúnen e inician lo que denominan Paso 12 recorriendo el campo y la mina donde están algunos de sus integrantes de modo de pasar el mensaje.

En Mina Aguilar, el grupo “Sol Naciente” funciona al lado de la iglesia, desde las 19; y el grupo Volcán funciona los martes y jueves de 19 a 20.30. En San Pedro, el grupo se reúne en la plaza del obispado, los martes, jueves y domingo de 20 a 21.30. AA a nivel nacional cuenta con una página web donde se brinda información sobre los lugares donde funcionan los grupos y cuentan con una línea telefónica disponible de 11 a 18, el 911 22926686. En Jujuy pueden consultar para unirse a algún grupo llamando al 3885 197452.