A Iván Federico Mercado una lesión en la rodilla lo planchó en el fútbol, en la adolescencia aumentó de peso, dejó pasar el tiempo hasta que un desmayo lo llevó al hospital. Su riñón estaba dañado, allí comenzó una dura etapa de diálisis pero no dejó de estudiar para lograr su sueño de ser docente rural, que cumplió, recibiéndose luego de ser trasplantado en 2018.
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A Iván Federico Mercado una lesión en la rodilla lo planchó en el fútbol, en la adolescencia aumentó de peso, dejó pasar el tiempo hasta que un desmayo lo llevó al hospital. Su riñón estaba dañado, allí comenzó una dura etapa de diálisis pero no dejó de estudiar para lograr su sueño de ser docente rural, que cumplió, recibiéndose luego de ser trasplantado en 2018.
"Tuve una vida muy complicada por mi obesidad. Desde chico hacía mucha deporte, jugaba hasta el 2000 en las inferiores de Cuyaya. Por una lesión en la rodilla izquierda tuve un parate de futbolista y comencé a ganar mucho peso. Era adolescente, comía mucha comida chatarra, mucha sal, no sabía", dijo, y precisó que llegó a tener obesidad mórbida, 185 kilos.
Era 2004, cursaba la secundaria en el Bachillerato 2, tuvo presión alta, taquicardia y recuerda con precisión que tuvo que pedir permiso en una clase de Química para ir a la salita. Lo internaron por primera vez por presión alta. Pese a ello dejó el tratamiento y no dejó de subir de peso hasta que en 2014 su cuerpo no dio más. Se desmayó en varias ocasiones, lo internaban, le atribuían al páncreas, vesícula o intestinos.
Fue una médica de centro de salud "Eva Perón" quien sin titubear le dijo: "vos estas por perder el riñón". Fue derivado al Hospital "Pablo Soria" y allí le detectaron un problema de riñón y debía esperar un trasplante. "Estaba muy deprimido porque tengo una nenita que en esa época tenía seis años, la tengo desde que tenía ocho meses. Ella estaba muy triste y era porque me veía mal; me alteré, me descompensé, tuve un derrame que me desfiguró el rostro, estaba muy avanzada la enfermedad", recordó.
Empezó con diálisis, perdió peso, pudo movilizarse, estaba débil y pese a ello no dejó el Profesorado de Historia. "Apenas iba a dar clases, los profes me decían que me preocupe primero por mi salud, pero tenía el sueño de terminar el profesorado y ser docente en la Puna", dijo. En diálisis aprovechaba para estudiar, recuerda a sus enfermeros Pochito, Jorge, Javi; los médicos Stepanenko y Sarmantano; y a sus compañeros que lo ayudaban por el bajón.
Una de sus motivaciones era su hija, Luz Milagro Catalina Campos Mercado, quien ahora tiene 14 años, por lo que resistía estudiando y tratándose aferrado a la fe. Devoto de la Virgen de Punta Corral no dejó de peregrinar y en 2018 pidió que llegue su riñón para trasplante, tras cinco años de diálisis.
A las dos semanas lo llamaron para presentarse en Cucaijuy, era cuarto en la lista de espera. "Estaba contento, llamé a mis amigos, a mi amigo Roberto Quispe, que es un ángel porque con su paz, me contenía", dijo. No durmió, pensó que lo había perdido, poco después llegó el llamado. Fue a Tucumán, recibió el trasplante y en cuatro meses superó la adaptación con diálisis, ya que "en principio el riñón no arrancaba".
Una vez en Jujuy se preparó para su examen final y se recibió de profesor de Historia un 19 de febrero. "Es un orgullo ser docente, es mi sueño y enseñar a los chicos a no alimentarse mal, para que no padezcan la enfermedad que me sacó muchos momentos lindos, de compartir con mi nena", recordó. Lleva dos años sin ver personalmente a sus alumnos del Secundario de Lagunillas del Farallón, Rinconada, pero está feliz. Dejó atrás otros labores, desde lavado de autos, baños y limpieza de vidrios que hizo para salir adelante.
Agradeció a la familia de su amigo Mauro, Cari Ventura, Candelaria, Ernestina, además de González y Quispe, sus amigos Cintia, Melisa, Facundo, Ceci, Elías, quienes hicieron comida regional para reunir dinero para gastos de su madre y su prima que lo acompañaron en Tucumán.
Cuando necesitan trasplante de riñón
Un trasplante de riñón es un procedimiento quirúrgico para colocar ese órgano sano de un donante vivo o fallecido en una persona cuyos riñones ya no funcionan correctamente. Los riñones son dos órganos que se encuentran a cada lado de la columna vertebral, debajo de la caja torácica, y su función principal es filtrar y eliminar los desechos, minerales y líquido de la sangre mediante la producción de orina.
Cuando pierden esta capacidad de filtrado, se acumulan niveles dañinos de líquido y desechos en el cuerpo; eso puede elevar la presión arterial y resultar en insuficiencia renal, enfermedad en etapa terminal. Se produce cuando los riñones perdieron 90% de su capacidad para funcionar normalmente.
Algunas de las causas frecuentes de enfermedad renal terminal son diabetes, presión arterial alta crónica no controlada, glomerulonefritis crónica, que es una inflamación y posterior formación de cicatrices en los pequeños filtros que se encuentran dentro de los riñones (glomérulos), y enfermedad renal poliquística. Las personas con enfermedad renal terminal deben eliminar los desechos del torrente sanguíneo a través de una máquina (diálisis) o un trasplante de riñón para mantenerse con vida. El 6 fue el día del trasplantado renal.