Con la intención de seguir trabajando a favor del colectivo trans, la fundación "Damas de Hierro" continúa abriéndose paso en la comunidad y creciendo gracias a la labor iniciada por la recordada Lourdes Ibarra.
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Con la intención de seguir trabajando a favor del colectivo trans, la fundación "Damas de Hierro" continúa abriéndose paso en la comunidad y creciendo gracias a la labor iniciada por la recordada Lourdes Ibarra.
En la actualidad, la entidad tiene una casa central en Salta 660, donde con mucha convocatoria se trabaja a diario en una textilería, gran proyecto productivo otorgado por el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad.
"Las chicas del interior están cursando para elaborar prendas de vestir. Ellas vienen con mucho entusiasmo, ganas de aprender y se están sumando desde otros espacios para sentirse mejor", aseguró Daira Vigabriel, actual presidenta de "Damas de Hierro".
Con las mejores expectativas, las integrantes de la institución pertenecientes a distintas localidades de la provincia perfeccionan técnicas para fabricar semanalmente prendas de vestir en el taller textil que en un futuro será una cooperativa.
"Desde nuestro lugar queremos generar otras herramientas y motivaciones para que las compañeras sepan desenvolverse en el sentido de que sea un medio de salida laboral. Por eso, el nodo trans es importante porque nos sentimos útiles y nos ayudamos entre todas, mientras compartimos tiempo", aseguró Vigabriel.
Y es que el taller textil se establece en un espacio de contención para gran parte de este colectivo que, en muchos casos, tienen adicciones. No obstante, con esta propuesta las asistentes logran centrar su atención hacia el progreso personal y saber que, unidas, pueden salir adelante.
En la sede capitalina se realizan más actividades en torno a la concientización sobre la salud y la prevención de enfermedades como charlas educativas, testeos gratuitos y distribución de profilácticos.
"El tema de la salud es bastante particular porque, por ejemplo, se nota en el trato de la gente administrativa del hospital para con nosotras y que les cuesta aceptar el cambio en una persona. Eso ya no nos molesta. Lo que es muy positivo es que ganamos en respeto hacia otra gente que nos colabora y que nos hace sentir bien", aseguró la referente.
Y es así que se empezaron a abrir caminos en un ciclo nuevo para las "Damas de Hierro". "Pese a una situación difícil con la madre de Lourdes Ibarra, seguimos porque ella lo hubiera querido así, además yo se lo prometí".
Con catorce años de permanencia, las "Damas de Hierro" organizaron más acciones comprometidas con el colectivo, entre las que se destacan los talleres de defensa personal y de zumba.