La pista la brindó el pabellón de Uzbekistán, durante la inauguración de la Bienal de Venecia, ocurrida en el pasado mes de abril. Uzbekistán un país ubicado entre China, Pakistán e Irán y próximo a Rusia, formó parte de la Ruta de la Seda medieval comunicando a China con Occidente. Durante el siglo XX integró la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (Urss). Pues bien, los artistas uzbekos decidieron traer al recuerdo a uno de sus héroes, del siglo IX, quien actualmente - por razones que ni él mismo hubiera sospechado siquiera- está hoy por hoy en boca de todos, a nivel mundial. Me refiero a Mohamed al-Khwarizmei o Al-Juarismi. De él deriva la tan mentada palabra "algoritmo".
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La pista la brindó el pabellón de Uzbekistán, durante la inauguración de la Bienal de Venecia, ocurrida en el pasado mes de abril. Uzbekistán un país ubicado entre China, Pakistán e Irán y próximo a Rusia, formó parte de la Ruta de la Seda medieval comunicando a China con Occidente. Durante el siglo XX integró la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (Urss). Pues bien, los artistas uzbekos decidieron traer al recuerdo a uno de sus héroes, del siglo IX, quien actualmente - por razones que ni él mismo hubiera sospechado siquiera- está hoy por hoy en boca de todos, a nivel mundial. Me refiero a Mohamed al-Khwarizmei o Al-Juarismi. De él deriva la tan mentada palabra "algoritmo".
Al-Juarismi vivió a fines del primer milenio, dominó y explicó los cálculos matemáticos y teniendo, entre otras virtudes, la de ser el introductor de los números arábigos en Europa: hoy no es posible pensar tareas científicas o tecnológicas; y aún aquellas que hacen al ámbito comercial, económico, de comunicaciones, psicología social y de marketing sin atender a cómo funcionan, en cada caso, los algoritmos.
"Dixit algorizmi, el jardín del conocimiento" fue el nombre dado a esta exhibición que se propuso rescatar a tan singular personalidad de la Ciencia mundial. A la vez, tan poco conocida a nivel general.
Por supuesto, ya no es posible buscar beneficios a través del uso de las redes sociales sin atender a los algoritmos.
Con sus pro y sus contra. Cuando Ud. escribe el nombre de un lugar en Twitter, Instagram o Facebook -por nombrar algunas de las redes- y, casi de inmediato, comienza a recibir información sobre cómo llegar a ese lugar, las opciones turísticas que hay y qué diversiones pueden practicarse es, simplemente, porque el algoritmo actuó y Ud. se ha convertido en potencial cliente.
Pero, como por más avanzado que esté la tecnología algorítmica, no es lo mismo que una persona humana pensando, surgen indeseados inconvenientes. Así le sucedió a un club de ajedrez cuya cuenta fue cancelada en una red social. Ocurre que los seguidores escribían cosas como "hacer caer al rey", "someter a la reina", "avanzar hasta quedarse con todo" y "cancelar al rey". Los algoritmos "leyeron" tales frases y las interpretaron como actividades terroristas. Llevó cierto tiempo y explicaciones para que el club ajedrecístico pudiera recuperar su cuenta. A los expertos les fue útil para corregir las indicaciones dadas a la indagación algorítmica.
Sin dudas, Al-Juarismi quien viviera en la histórica, mítica y legendaria Bagdad, jamás habría soñado en qué se convertiría su nombre.
Abu Abdallah Mu ammad ibn M s al-Jw rizm (Abu Y ffar) nació en Corasmia (Persia, actual Irán), se supone que en el año 780 y falleció en Bagdad hacia el año 850. Pasó a la historia como Al-Juarismi, denominación que fue latinizada ya en la antigüedad como Algorithmi.
Matemático, astrónomo y geógrafo, tuvo el cargo -en el año 820- de Jefe de la Biblioteca de la Casa de la Sabiduría de Bagdad. Es considerado como uno de los grandes matemáticos que ha habido en la Historia de la Humanidad.
Su obra más destacada -"Compendio de cálculo por reintegración y comparación"- presentó la primera solución sistemática para las ecuaciones lineales ecuaciones lineales y cuadráticas. Se considera que uno de sus principales logros en el campo del Álgebra fue su demostración de cómo resolver ecuaciones cuadráticas con el método de completación de cuadrados justificándolo geométricamente. También incursionó en temas de trigonometría legando importantes tablas de seno y coseno así como la primera referente a las tangentes.
Otras de las razones que hacen a su importancia en el campo de las llamadas "ciencias duras" es que fue el primero en tratar al Álgebra como una disciplina independiente e introdujo los métodos de "reducción" y "equilibrio", siendo descrito como el padre y fundador de la misma.
Como se ha señalado, al latinizarse su nombre, dio lugar a términos matemáticos de actual uso frecuente como lo es el algoritmo; pero también la palabra castellana "guarismo" y el portugués algarismo que significa dígito.
Destacado geógrafo y astrónomo, recorrió las páginas de la "Geografía" escrita por Ptolomeo, consiguiendo enumerar longitudes y latitudes de varias ciudades y localidades. También escribió varias obras sobre el astrolabio -elemento esencial para la navegación-, el reloj solar, el calendario de uso usual y confeccionó varias tablas astronómicas.
Su legado continuó cuando allá por el siglo XII -en plena época de las Cruzadas y los Caballeros Templarios- aparecieron las traducciones latinas de sus obras, lo que ayudó a popularizar los números arábigos en Europa. Sumado a la obra del italiano Fibonacci (1.170/1.240) -considerado el matemático de mayor talento de la Edad Media- esto permitió que se reemplazara el sistema de numeración romano por el arábigo, dando origen a la numeración que utilizamos actualmente. A más detalle, recordar que su principal tratado de Matemáticas -traducido por Robert de Chester, en el año 1145- fue utilizado en las universidades europeas hasta el siglo XVI.
A la vida y obra de esta singular personalidad de las ciencias nos remitimos cada vez que usamos la palabra "algoritmo."
Dos detalles que destacan la importancia de este descollante hombre de las ciencias. Un cráter de la Luna fue bautizado con su nombre. Y el asteroide, uno de esos cuerpos que giran entre la órbita de los planetas Marte y Saturno, que los astrónomos clasificaron con el número 13.468, también lleva el nombre de Al-Juarismi.
(*) Antonio Las Heras es doctor en Psicología Social. www.antoniolasheras.com