Matías Figueroa fue condenado a la pena de prisión perpetua por el crimen de Gabriela Abigail Cruz por ser el autor del asesinato y femicidio de la joven que vivía en la ciudad de Palpalá.
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Matías Figueroa fue condenado a la pena de prisión perpetua por el crimen de Gabriela Abigail Cruz por ser el autor del asesinato y femicidio de la joven que vivía en la ciudad de Palpalá.
El lunes, tuvo lugar los alegatos en donde el fiscal Darío Osinaga detaló paso por paso los hechos que que4daron debidamente acreditados con los elementos de pruebas que obran en el expediente judicial.
Ese día, se vivió un tenso clima en el hall de Palacio de Tribunales, entre los familiares del imputado y los de la víctima fatal, donde tuvieron que intervenir los efectivos policiales, se desarrollaron los alegatos en la sala tercera del Palacio de Tribunales.
Gabriela Cruz salió de su casa del barrio Santa Bárbara II a comprar productos para cenar junto a sus dos hijos y su tía.
Fue interceptada por su expareja Matías Figueroa, quien se encontraba a bordo de una Ford Ecosport, con el que días atrás había acordado reunirse para que el joven dejara una cantidad de dinero para el hijo que tenían en común.
Los resultados de la autopsia determinaron que Cruz sufrió distintas heridas en varias partes del cuerpo, pero murió a causa de un traumatismo encéfalo craneal grave, causado por un golpe romo animado, que podría haber sido provocado con un elemento contundente, como ser un golpe de puño o un objeto contundente y seguidamente impactó su cabeza contra una pared o el piso.
Gabriela Abigail Cruz medía un poco más de 1,40 mts y pesaba 36 kilogramos, por lo que el 1,70 mts y los casi 75 kilos de Figueroa pudo reducirla las veces que quiso.
El fiscal de Cámara solicitó la pena máxima para Figueroa, luego de dejar constatado que la confesión del joven a una efectivo de la Policía sirviera para hallar el cuerpo de Cruz, en un camino terciario al acceso a las Serranías de Zapla, dando datos precisos de dónde y cómo se deshizo del cuerpo de su expareja. Además, detalló los violentos ataques de celos que el hombre protagonizó en reiteradas oportunidades delante del entorno de Cruz, haciendo hincapié que con estas descripciones, el imputado cosificó a su víctima y encuadró la figura del femicidio.