El Tribunal en lo Criminal Nº 1 condenó a la pena de prisión perpetua a Matías Padilla, por el femicidio de Doris Chuqui Pacheco, hecho ocurrido el 31 de diciembre de 2019 en cercanías del aeropuerto de Perico.
inicia sesión o regístrate.
El Tribunal en lo Criminal Nº 1 condenó a la pena de prisión perpetua a Matías Padilla, por el femicidio de Doris Chuqui Pacheco, hecho ocurrido el 31 de diciembre de 2019 en cercanías del aeropuerto de Perico.
En la jornada de ayer se produjeron los alegatos donde el fiscal de Cámara Marcelo Cuellar detalló de forma minuciosa cómo ocurrieron los hechos que terminó con la vida de la mujer, madre de dos niños. Para el ministerio acusatorio ha quedado debidamente acreditada la autoría del crimen de Matías Padilla y relató cómo ocurrieron los hechos.
Doris Chuqui Pacheco (45) era dueña de una agencia de remises interjurisdiccionales y de un edificio que alquilaba cuartos y trabajando conoció al joven de 24 años oriundo de la ciudad salteña de Rivadavia, quien era el chofer de uno de sus vehículos.
Chuqui Pacheco y Padilla mantenían una relación de pareja y con los elementos de pruebas que fueron recepcionados en las audiencias, se estableció que el joven se encargó de alejar a la mujer de su entorno íntimo, incluyendo sus propios hijos.
Además, quedó establecido que Padilla usaba a Pacheco, se vestía y calzaba a costa de la mujer, manejaba el vehículo de ella y le prometía que iba a dejar a su familia en Salta para casarse con ella.
La mujer oriunda del país peruano estaba enamorada del joven y pese a los consejos de su mejor amiga, ella siempre accedía a los pedidos del joven ahora condenado.
La tarde del 31 de diciembre, Doris Chuqui Pacheco recibió un llamado telefónico y salió presurosa de su casa, le dijo a su hija que volvía enseguida. Había planificado horas previas a pasar año nuevo con Padilla, su amiga y sus hijos.
Pero Padilla cambió de planes y le manifestó a su novia que pasaría la fiesta en Salta junto a su señora y su hijo. Esto desencadenó en una discusión entre ambos, donde Padilla condujo por un camino interno de la finca Vedia, según el GPS de los teléfonos celulares de los protagonistas.
Doris Chuqui Pacheco fue brutalmente atacada a golpes en distintas partes del cuerpo y estrangulada. Una vez que carecía de signos vitales, fue rematada de al menos dos disparos en el rostro.
Matías Padilla huyó del lugar en el vehículo de la víctima y nunca más tomó contacto con la mujer. A los cuatro días del hecho, volvió a Jujuy a dejar el auto a la agencia de remís en Perico y a realizar la denuncia sobre la desaparición, luego de manifestar a los policías que le habían robado su teléfono celular, sin precisar ni hora ni fecha. Diez días después del crimen, hallaron el cuerpo de la mujer en un avanzado estado de descomposición.
“Ella ya no está y dejó dos criaturas”, dijo Mery Pacheco
Esta condena por femicidio es la segunda en 48 horas en nuestra provincia, después de que Matías Figueroa fuera hallado responsable del crimen de Gabriela Cruz. Tras los alegatos, el Tribunal le otorgó la última palabra a Padilla, quien dijo que lamenta todo lo ocurrido pero él no tiene nada que ver con la muerte de la mujer. “Yo la quería mucho a Doris y quiero que se investigue su muerte, yo estoy detenido por algo que no hice”, dijo Padilla.
“Fueron audiencias muy largas y estamos satisfechas por el fallo del Tribunal. Hemos acompañado en todo momento a los familiares de Doris Chuqui Pacheco, ahora podemos decir que estamos satisfechas porque el femicida ya tiene sentencia”, le dijo a nuestro diario Leila Rodríguez, representante de la querella junto a Noemí Llanos. “En nombre de mi familia agradezco al Consejo de la Mujer por haberme acompañado en estos momentos muy difíciles. Por más que se haya hecho justicia, no alcanza, mi hermana ya no está y dejó dos criaturas con secuelas y no es fácil transitar el día a día”, dijo Mery Chuqui Pacheco.
“Este fallo representa a una justicia que garantiza la perspectiva de género, si bien fueron arduas las audiencias, logramos que se haya encontrado justicia”, dijo la querellante Noemí Llanos. El inculpado que estaba alojado en sede de Alcaidía del barrio Las Tipas de Palpalá fue trasladado en la jornada de ayer a la Unidad Penal del barrio Gorriti y su defensa representada por la defensora oficial Florencia Quintar, que había solicitado la absolución por el beneficio de la duda, adelantó que apelará el fallo en otras instancias recursivas.