por Daniel Salas
TUMBAYA (Corresponsal) La feligresía de Tumbaya celebró ayer el 187 aniversario de la aparición de la Virgen de Copacabana de Punta Corral, lo hizo con una celebración eucarística en el santuario, después de finalizar el rezo de la Novena en el pueblo, donde concurrió la comunidad reafirmando su fe en la patrona de los cerros.
inicia sesión o regístrate.
por Daniel Salas
TUMBAYA (Corresponsal) La feligresía de Tumbaya celebró ayer el 187 aniversario de la aparición de la Virgen de Copacabana de Punta Corral, lo hizo con una celebración eucarística en el santuario, después de finalizar el rezo de la Novena en el pueblo, donde concurrió la comunidad reafirmando su fe en la patrona de los cerros.
Desde el pasado jueves, se apreció una permanente partida de fieles hacia el santuario, donde ayer cerca del mediodía, participó en la celebración eucarística oficiada por el vicario parroquial Leoncio Mamaní, quien en horas de la mañana de ayer, partió hacia el cerro, transportado en el cuatriciclo de la parroquia.
En el viejo oratorio, el sacerdote, junto a la esclava Epifania Montoya de Méndez (es la quinta esclava de acuerdo al paso de la generación que custodia la sagrada imagen. Su función la sumió luego del fallecimiento de su esposo quien hasta hace un par de años se desempeñaba como el esclavo), celebró la eucaristía en el cumpleaños de la patrona.
Más de 600 fieles se congregaron arriaba y unas aproximadamente 9 bandas de sikuris llegadas de otras ciudades de la provincia para retribuirle su favor a la venerada (por ejemplo llegaron sikureros de El Chingo, Yala, Reyes, Maimará, Volcán y de Tumbaya)
Para los feligreses de la patrona, celebrar la aparición de la Virgen es como un cumpleaños de un familiar querido, en el cual se predispone en regalarle lo mejor. Una cosa que llamó la atención, es que muchas personas de edad ascendieron hasta el santuario, para compartir la alegría de su aniversario.
“Es una expresión de fe, de la madre. En Jujuy vivimos de la fe simple, sencilla, que no necesita muchas explicaciones teológicas. Y está a la vista en el amor a la madre. Y como cualquier cumpleaños de la mamá, asisten todos sus hijos y como en esta ocasión, así lo hicieron”.
Claro que la celebración de ayer no se compara a lo que sucede en el domingo de ramos cuando desciende la patrona, pero todos tienen algo que agradecer o pedir, por lo que ascienden hasta Punta Corral.
Aquí, no importa si asiste mucha o poca gente, lo que importa es la fe, el sentimiento, las esperanzas que le demuestran a la Virgen, “es la expresión de amor a la Madre, de parte de sus hijos, en este caso los peregrinos”, prosiguió el sacerdote.
En esta realidad por la cual los jujeños y argentinos están atravesando una situación financiera muy complicada, “crece la esperanza en ella. Entonces, aprovechamos para pedir a ella por nuestro dirigentes, para que Dios le de sabiduría, que la Mamita del cerro les ayude para que puedan encontrar la solución y encaminar a nuestro país, de la difícil situación que estamos afrontando. Y la gente le pide, hay muchas peticiones, como trabajo, salud, bienestar económico, que hoy no lo estamos pasando bien”.
Oriundo de Palpalá, el padre Leoncio ayer tuvo la felicidad de compartir por segunda vez el aniversario de la aparición de la Virgen, la primera vez fue en el 2019 y recordó que el año pasado también se celebró el aniversario, pero esa vez fue muy poca la gente que ascendió al cerro.
“Esta vez pudimos celebrar bien. Esto es una experiencia muy linda, y sobre todo para mí como sacerdote. Tanto es así que no me quiero ir de aquí, siento que me fui enamorando de la advocación. Y yo también subo al santuario para pedir por mis intenciones, por la salud de mis seres queridos, dar gracias por esas cosas en las cuales Dios intercede a través de la madre”.
Luego de la celebración eucarística en el santuario, se hizo la procesión por el predio donde se encuentra el oratorio de la patrona, asimismo se le cantó el feliz cumpleaños, por el 187 aniversario.
Durante la procesión se pidió por todas las necesidades, por la patria, las familias, la Comisión de devotos, la Asociación de peregrinos, las bandas de sikuris, la familia de la esclava; y finalmente se compartió un almuerzo comunitario consistente en picante mondongo y asado con papas andinas que colaboró la feligresía.
Después del compartir, la mayoría de los feligreses emprendieron el regreso a Tumbaya, a donde estuvieron llegando alrededor de las 16 en adelante, donde les recibió un clima algo fresco, pero sin viento, como el que se registraba en la mañana, predominando el típico viento norte que posteriormente tendió a refrescar.
Para el 22 de agosto, el padre Leoncio tiene previsto regresar a Punta Corral para celebrar otra eucaristía, en aniversario al fallecimiento del esposo de doña Epifania, esclava de la patrona, mientras tanto continuará con su misión pastoral en esta localidad y en las 40 comunidades que abarca la parroquia de Tumbaya.