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19 de Marzo,  Jujuy, Argentina
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“Agregarlo al libro de oro del heróico pueblo jujeño”

Su llegada a los altares fue acompañada por obispos, sacerdotes, autoridades, legisladores y las comunidades.
Lunes, 04 de julio de 2022 01:00

Los fieles estallaron de júbilo cuando la imagen del beato jujeño, Pedro Ortiz de Zárate, transitó por primera vez en medio del pueblo que lo vio nacer. Sacaron fotos, sacudieron sus globos y mechuditos, tomaron gracia con pañuelos y también arrojaron pétalos a su paso.

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Los fieles estallaron de júbilo cuando la imagen del beato jujeño, Pedro Ortiz de Zárate, transitó por primera vez en medio del pueblo que lo vio nacer. Sacaron fotos, sacudieron sus globos y mechuditos, tomaron gracia con pañuelos y también arrojaron pétalos a su paso.

Pasaron 339 años desde que el sacerdote diocesano y misionero entregó su vida junto al jesuita italiano Juan Antonio Solinas en el Valle del Zenta, actual jurisdicción de la Diócesis de Orán. Habían partido el 3 de mayo de 1683 desde Uquía y entre los laicos que los acompañaban había 11 humahuaqueños con su cacique Jacinto, según recordó el obispo Félix Paredes al invitar a la gran celebración que realizarán en la Prelatura en esa fecha del 2023.

En San Salvador de Jujuy en la tarde de ayer se celebró la misa de acción de gracias por la declaración del Vaticano que llevó a los altares a "un hombre para todas las épocas", como lo describiera el sábado en la ceremonia de beatificación el cardenal Marcello Semeraro. Las campanadas de la Catedral recibieron la imagen portada por las directoras de las escuelas de El Fuerte y Palma Sola que llevan el nombre "Pedro Ortiz de Zárate", seguida por numerosos abanderados, el clero local y los prelados.

La Eucaristía fue presidida por el obispo de Jujuy Daniel Fernández y concelebrada con los monseñores Luis Antonio Scozzina (obispo de Orán), Mario Antonio Cargnello (arzobispo de Salta), Darío Rubén Quintana (obispo de la Prelatura de Cafayate), José María Arancibia (arzobispo emérito de Mendoza), Félix Paredes (obispo de la Prelatura de Humahuaca), Pedro Olmedo (obispo emérito de Humahuaca), Héctor Luis Zordán (obispo de la Diócesis de Gualeguaychú) y monseñor Martín Fassi (obispo de la Diócesis de San Martín, Buenos Aires).

En su homilía monseñor Fernández catequizó acerca de la vida política, personal y religiosa del beato, resaltando su impulso de trabajar por la defensa de la dignidad humana de las comunidades originarias, así como por la paz y la concordia.

FELIGRESÍA | ACOMPAÑARON AUTORIDADES EJECUTIVAS Y LEGISLATIVAS, CONGREGACIONES, ABANDERADOS Y COMUNIDADES.

"Llena de orgullo agregar el nombre y la obra de Pedro Ortiz de Zárate al libro de oro de este heróico y glorioso pueblo jujeño", dijo el obispo. Además instó a seguir su ejemplo en todos los estados de la vida, como supo hacerlo siendo gobernante, padre, esposo y luego sacerdote.

Y trajo a colación que "en esta sociedad donde nos descubrimos divididos -situación de la que sólo se puede esperar postergación y retroceso- surge su modelo de cultivo de la amistad social". Finalmente oró para que la "amalgama de razas de los Mártires del Zenta nos ayude a que nuestro paso por la vida no sea estéril sino sume para construir la cultura del encuentro" y pidió a la Virgen del Rosario, de Río Blanco y Paypaya que siga cuidando a los jujeños.

Otros momentos de gran emotividad fueron la bendición de la imagen y los cuadros que serán distribuidos en las parroquias, la procesión en medio de la feligresía y la oración a sus pies que estuvo a cargo de un matrimonio -pidiendo por las familias-, de un sacerdote solicitando la ayuda para su ministerio y del intendente Raúl Jorge rezando por la función política. Por último firmaron el acta de la ceremonia los prelados presentes, la hermana Isabel Fernández -postuladora de la causa-, el gobernador Gerardo Morales, el vicegobernador Carlos Haquim y el jefe comunal capitalino.

El Papa los recordó en el Ángelus

Después del Ángelus de ayer, el Papa recordó la beatificación que se realizó el sábado en Orán. “Estos dos misioneros, que dedicaron su vida a transmitir la fe y a defender a los pueblos indígenas, fueron asesinados en 1683 por llevar el mensaje de paz del Evangelio”. “Que el ejemplo de estos mártires nos ayude a dar testimonio de la Buena Noticia sin concesiones, dedicándonos generosamente al servicio de los más débiles. íAplaudamos a los nuevos bendecidos!”, pidió Francisco a los fieles presentes en la plaza San Pedro de Roma. La grabación también resonó anoche en Jujuy finalizando la misa.