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Es tuerto y tuvo que dibujarle un ojo en su parche para utilizar la app “Mi Argentina”

La app no le reconocía su rostro sin sus dos ojos (es tuerto) e improvisó para poder obtener un certificado de viaje. 

Miércoles, 06 de julio de 2022 15:25

No es un meme, pero bien podría pasar como tal. Incluso, si la noticia se difundiera en las redes sociales, iría acompañada de frases como “Argentina, un lugar” o de la infaltable leyenda “Mi país”, que se suele compartir acompañada de una imagen de Homero Simpson (o de otro hombre) sosteniendo una bandera argentina. Pero el protagonista de la noticia, el abogado y psicólogo Pablo Feighelstein (67) prefiere describir esta insólita situación de una manera más tajante y contundente: “es una vergüenza”.

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No es un meme, pero bien podría pasar como tal. Incluso, si la noticia se difundiera en las redes sociales, iría acompañada de frases como “Argentina, un lugar” o de la infaltable leyenda “Mi país”, que se suele compartir acompañada de una imagen de Homero Simpson (o de otro hombre) sosteniendo una bandera argentina. Pero el protagonista de la noticia, el abogado y psicólogo Pablo Feighelstein (67) prefiere describir esta insólita situación de una manera más tajante y contundente: “es una vergüenza”.

Este hombre, quien vive en Río Tercero (Córdoba) logró burlar la aplicación “Mi Argentina” para que la plataforma aceptara una foto en la que se viera su rostro. No fue un chiste ni una travesura, sino –más bien- una cuestión de necesidad y urgencia. Y es que Pablo es tuerto desde que tiene 15 años y utiliza un parche a la altura de donde debería estar su ojo izquierdo. Pero cuando debió registrarse en “Mi Argentina” para tramitar el certificado de viaje en uno de los momentos más críticos de la pandemia, la app no reconocía su rostro sin los dos ojos. Ni lentes, ni parches; sí o sí la plataforma que se volvió exigencia obligatoria para veranear en el país le pedía dos ojos a una persona que no los tenía. Y aquí sacó a relucir su creatividad.

"Fui al cajón de casa donde los chicos guardan sus revistas recorté el ojo de una caricatura de una revista Billiken. Lo pegué encima del parche y cuando puse la cara en la cámara para tomarme la foto, recién allí la aplicación me reconoció la cara y me permitió registrarme”, cuenta Pablo Feighelstein con dejos de resignación, incredulidad y bronca.

En pocas palabras: Feighelstein está registrado en “Mi Argentina”, la aplicación más importante en el territorio nacional en lo que a datos y documentación personal se refiere, con un ojo de papel pegado sobre su parche. Esa es la foto que se tiene en la base de datos digital, aunque es algo que no se muestra en público al abrir la aplicación. Pero que sí lo identifica –y hasta se le exigió- para poder registrarse en la aplicación y, de ese modo, contar con el certificado de circulación.

“Es muy poco fiable el sistema de reconocimiento facial y la aplicación en general. Lo que da más bronca es todo lo que se gasta el Estado en esta herramienta y en un país donde a un perro no lo dejan entrar porque no tiene todas las vacunas (NdA: en alusión a Coco, el perrito al que llegaron a pensar hasta en sacrificar por llegar de Europa junto a su dueño con una vacuna vencida), pero entran 19 iraníes sin registrarse o uno puede pegar una foto en una app para registrarse”, destacó indignado Feighelstein a Los Andes.