La Biblioteca Popular Sarmiento de La Quiaca cumple hoy 107 años de funcionamiento, en los que continúa reforzando su vínculo con la comunidad lectora.
inicia sesión o regístrate.
La Biblioteca Popular Sarmiento de La Quiaca cumple hoy 107 años de funcionamiento, en los que continúa reforzando su vínculo con la comunidad lectora.
Un espacio para acercarse a la literatura, sus diversas lecturas y especialmente la variada colección de libros que, según informaron a El Tribuno de Jujuy, ronda los 14 mil ejemplares.
"Por este lugar pasaron generaciones de quiaqueños, algunos actualmente profesionales, que vuelven para recordar que en este sitio podían consultar para las diferentes tareas y valoran la biblioteca", sostuvo Justina Farfán, la responsable de la entidad.
Añadió que "hay una comisión que maneja los destinos, pero al fallecer su presidenta el tiempo pasó y no pudieron mantener la personería jurídica. Es por ello que ya no tenemos la ayuda de Conabip (Comisión Nacional de Bibliotecas Populares)", señaló.
Por eso en este aniversario se instó a la comunidad a que siga asistiendo a la biblioteca. "Hemos incorporado el servicio de internet porque niños, jóvenes y adultos lo utilizan, y contamos con 14 mil libros desde antiguos a nuevos para todo tipo de consultas", sostuvo Farfán.
La Biblioteca Sarmiento está ubicada en el corazón de la ciudad fronteriza, y desde sus inicios con 358 libros busca subrayar la importancia y el valor de la lectura, como una práctica individual y colectiva que permite compartir historias, disfrute y vínculos en la comunidad de la zona. Asimismo, es un espacio para retomar acciones culturales con y para la comunidad.
Desde sus inicios funcionaba en una habitación de la casa propiedad de Luis L. Alcoba, cuando proveía al pueblo de revistas y diarios del país, se organizaban servicios de apoyo escolar a niños y estudiantes, y alfabetización a mujeres y ancianos, como también algunos eventos de difusión de obras literarias y artísticas de la cultura nacional.
El recinto antiguamente era utilizado para importantes reuniones entre autoridades y vecinos para planificar actos, redactar pedidos y organizar luchas comunales en pro del crecimiento y bienestar del pueblo.
En 1930 se le concede, durante la Intendencia de Ulpiano Díaz, de forma gratuita y permanente, un terreno para la construcción del actual edificio. Entre tanto, funcionó también en la Escuela Nacional 25 "General Manuel Belgrano" y frente a Plaza Centenario. Desde 1946 funciona en Rivadavia 288.