JUAN PINTO
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JUAN PINTO
La jornada de ayer se presentó en San Pedro con una temperatura de máxima que superó los 30 grados y que estuvo acompañada por fuertes ráfagas de viento, en horas de la tarde, lo que complicó el normal desenvolvimiento de los habitantes de esa ciudad ramaleña.
La llamada "Perla del Ramal" amaneció con un calor típico de verano. La gente que se vio en las calles aprovechó la alta temperatura para desempacar las remeras y algunos se animaron hasta usar short. Los 35 grados de máxima, anunciados por el Servicio Meteorológico Nacional, no se hicieron esperar y en horas del mediodía el sol golpeaba duro como en pleno verano.
Muchos aprovecharon para lavar ropa, limpiar la casa, los autos y hasta regar la vereda.
El problema comenzó luego de las 15, cuando fuertes ráfagas de viento comenzaron a cruzar la ciudad, en dirección sudoeste. En minutos, nubes de polvo cubrieron el cielo sampedreño. El imparable viento hizo temblar los techos de chapa en las casas de los barrios, y movió de manera peligrosa los postes de alumbrado público de toda esa ciudad.
Cerca de las 17 el sol de la "Perla del Ramal" quedó cubierto por una cortina marrón, dejando una tenue luz que acariciaba las calles de San Pedro.
Clima de agosto, a los que muchos no se acostumbran. Y que trae consigo no solo el festejo de la Pachamama, sino también las alergias, la tierra, el polvo, problemas respiratorios y de hipertensión, alegrías y tristezas. Así es agosto en la "Perla del Ramal", donde, como en gran parte de la provincia, el Viento Norte provoca molestias en los jujeños y en algunos casos destrozos en sus viviendas.
Por suerte, no se reportaron grandes inconvenientes por las ráfagas de viento, como si se produjeron en otros lugares, especialmente en los valles, donde hubo algunos árboles y postes caídos, y también incendios de vegetación, como en Alto Comedero, en el que tuvieron que intervenir los bomberos de la Policía provincial.