Por Yedelmira “Deye” Viltes
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Por Yedelmira “Deye” Viltes
El músico multinstrumental y compositor ledesmense Walter Arjona presentó recientemente, en el Centro de Visitantes de Ledesma, su proyecto musical “Loop Andino”. Por supuesto que a sala llena y con una presencia infaltable, su profesora de música del primario Graciela Gómez. Ella nos cuenta que fue un niño autodidacta con la flauta dulce, la quena, la guitarra y el siku y que formó parte de su grupo de flautistas “Artesanos del viento” en la Escuela Primaria Nº 261. Hicieron sus presentaciones anuales durante 12 años. Walter fue la estrella del grupo durante el primario y todo el secundario, siendo ya alumno de la Escuela Normal.
Walter Arjona considera que tuvo cuatro grandes maestros musicales. Ella es la primera, siguieron: el Chato González, vientista de Ricardo Vilca; Silvia Tejeira en Entre Ríos, que le enseñó a leer música; Alejandro Martínez, profesor de flauta, le enseñó a cuidar su cuerpo y necesidad de relajación; y Marcelo Moguilesvky, un ejemplo de humildad y profesión docente.
Walter es profesor de Música, egresado de la Universidad Autónoma de Entre Ríos. Se ha dedicado a explorar las capacidades técnicas de la quena, instrumento ancestral, ampliando y experimentando sus límites técnicos y estilísticos, llegando a romper con la frontera que la asocia con lo andino. Esa búsqueda lo llevó a tomar clases con maestros reconocidos internacionalmente, como Diego Mamaní en Bolivia, José González en Jujuy, Pablo Salcedo en Mendoza, Sergio “Checho” Cuadros en Lima (Perú) y Marcelo Moguilevsky en Buenos Aires.
Editó “Ekeko”, su primer CD, con el apoyo del Instituto Nacional de Música, a través del fomento “Mi primer disco”. Actualmente ha desarrollado el proyecto “Loop Andino” con el que continúa explorando los sonidos de la quena junto a otros instrumentos nativos, a través de la utilización de pedales analógicos o lupera partiendo de los conceptos de loops e improvisación como recursos principales.
Este proyecto fue presentado en Ledesma y como público privilegiado, nos deleitamos con los sonidos de vientos, guitarra y percusión, con la voz del escritor Roberto “Tito” Lizárraga en los textos: “La plomada y el pan”, “El perro come luz” y “Entre el machete y la escuela” de su autoría y “La danza” de mi autoría, que escucharlo en tamaño contexto, me llenó de emoción. También la voz de Claudia, una joven cantante y amiga de Walter, que cantó “Niña Camba” de César Espada. El espacio musical se abrió con “Loop Andino”, con la selva, los tambores y el pim pim. Imposible no mover los pies con “Rosita Pochi”.
Recorrimos extasiados, las nuevas canciones y las grabadas en “Ekeko” con el Walter y sus amigos: Matías Zambrano en vientos, Pablo Cancino en guitarra y Sebastián Cenardo en percusión. También disfrutamos con las canciones de otros autores andinos para finalizar con “El último tren” de Ricardo Vilca. Un espectáculo musical que le permitió al joven artista, un enamorado del viento, reencontrarse con su paisaje, su tierra, su gente, sus amigos y su cultura. Una vez más pasó por Ledesma y nosotros nos quedamos aquí, esperando confiados, la magia de su regreso.