“Soliloquio” es una obra teatral interdisciplinaria creada por el jujeño Tiziano Cruz y financiada por el Festival Internacional de Buenos Aires (Fiba), uno de los más importantes del país y a nivel internacional.
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“Soliloquio” es una obra teatral interdisciplinaria creada por el jujeño Tiziano Cruz y financiada por el Festival Internacional de Buenos Aires (Fiba), uno de los más importantes del país y a nivel internacional.
Hace pocas semanas fue presentada en el Cena Contemporánea, el Festival Internacional de Teatro de Brasilia y en los próximos días estará en Europa, en el Festival Zürcher Theater Spektakel de Suiza, donde Cruz fue nominado a los premios Patrocinio ZKB (Suiza) como Mejor Artista Joven, categoría que comparte con otros seis artistas de Bélgica, Líbano, Inglaterra, Suiza, Tailandia y Kenia. La obra también tendrá su paso por el Festival de Genève - La Bâtie en Ginebra, Suiza, y en España estará en el Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz (Fitt).
Tiziano Cruz es un artista interdisciplinario nacido en el departamento jujeño de Valle Grande que se formó en Tucumán y actualmente vive en Buenos Aires.
En diálogo con El Tribuno de Jujuy, el artista comentó que “’Soliloquio’ es la segunda de una trilogía de obras que se encuentra haciendo y que son obras que son parte de lo autobiográfico”. “Cuando empecé a hacer la primera obra, que se llamó ‘Adiós Matepac’, una obra que ganó la Bienal de Arte Joven, se hace a raíz de que en el 2015 mi hermana muere en la provincia de Jujuy por negligencia médica. Y entonces mi papá inicia un recorrido legal haciéndole juicio al Estado”, cuenta Cruz sobre una de las problemáticas que lo motiva a contar su historia. Caso del que no se conoce cómo fue su avance. Sucedió que María Betiana de los Ángeles Cruz falleció a los 18 años de edad luego de dar a luz a su primer bebé, y tras contraer un virus hospitalario.
En el 2019, se mudó a Tucumán y “ahí empiezo a pensar esta trilogía de obra que efectivamente se concreta ese mismo año a través del financiamiento de la Bienal de Arte Joven”. Se trata de “un ensayo sobre el recuerdo o la despedida”, dijo.
Parte del proceso de esta obra se desarrolló en México, gracias al financiamiento de la Plataforma Lodo e Iberescena (Fondo de Ayudas para las Artes Escénicas Iberoamericanas). “Hago esta primera obra que trata sobre mi relación con mi padre con el nexo que sería la muerte de mi hermana”, sostiene. Mientras que en la segunda obra que lleva el nombre de “Soliloquio” (definición sobre una reflexión interior por la que alguien expresa, en voz alta y estando a solas, sus pensamientos, sentimientos y emociones) “trabajo una relación con mi madre y atravesado por la muerte de mi hermana”, mencionó Cruz.
El tiempo de pandemia le sirvió para escribir el texto de esta obra. “Parten de 58 cartas escritas a mi madre ante la imposibilidad de un encuentro real”, comentó. Y agrega que “la obra también reflexiona sobre los problemas de migración que tiene Argentina, sobre el concepto de aporofobia, que es el rechazo de la clase media alta hacia las clases inferiores. Habla sobre cómo es ser migrante en un mismo territorio en este caso de mi persona, cómo es vivir en Buenos Aires, reflexiona sobre esto de tener el color de piel diferente y problematiza y cuestiona ese anhelo de una ‘Argentina blanca’ (llamémosle)”.
Por otra parte, “Soliloquio” también tiene un vínculo social porque cuenta con la particularidad de trabajar con comunidades originarias de cada lugar al que llevan la obra. Tal es el caso que estuvieron trabajando con comunidades de Perú, Bolivia y del norte argentino que viven en barrio Retiro y que integran el grupo “Amigos intocables”, un conjunto que baila morenada. Durante su presentación en Brasil, hace unos pocos días, se encontró trabajando con una comunidad que viene de las Amazonas.
“Y ahora me estoy yendo a Europa donde voy a estar trabajando con comunidades que vienen de Bolivia y de Perú que residen en Suiza y en España voy a estar trabajando con una comunidad de africanos y una comunidad de gitanos, que son comunidades que son, como que siguen estando en la periferia o siguen siendo estigmatizados”, indicó Cruz.
“Para mí es mucho más que una obra, es una experiencia que el espectador vive en ese momento”, agregó. En definitiva, el fin último es que “los festivales que a nosotros nos invitan puedan seguir trabajando esto, cambiando la línea curatorial del Festival para poder incluir a todos. Entonces, es un proyecto que realmente busca incluir esas voces que históricamente han sido y siguen siendo invisibilizadas”.
Además de esta representación artística, próximamente la obra de Tiziano Cruz evolucionará para llegar a las librerías del país. “’Soliloquio’ tendrá su versión en libro y lo presentaremos en el año 2023 con la Editorial Pasto (Córdoba), y contará con unas ilustraciones de la artista tucumana Luciana Iovane”, contó emocionado el artista.
Sobre la tercera obra
Aún no se encuentra concretada la última obra de esta trilogía que propone Cruz, pero la misma ya cuenta con la financiación de La Virreyna -Centro de la Imagen en la ciudad de Barcelona. “En el mes de septiembre estaré todo el mes pensando esta tercera parte y posteriormente haré una apertura del trabajo en La Bienal del Pensamiento, que se realiza en la misma ciudad, un evento que reúne a los pensadores de toda Europa para reflexionar sobre el papel de las ciudades en la sociedad contemporánea”, expresó el artista.
“Mi rol será fundamental para plantear una reflexión crítica sobre lo que las culturas originarias andinas representan en una sociedad, en la cual muchas veces tenemos que escondernos para lograr sobrevivir”, acotó.