Una asimetría facial con la que vivió toda su vida, siempre "le hizo ruido" a la jujeña Ana Cecilia Martínez por lo que comenzó hace años la ortodoncia con miras a una posible cirugía. Tras desanimarse varias veces, luego de perder a su madre, dio el paso. La cirugía ortognática le permitió mejorar algo tan sencillo como masticar, rehabilitar el habla y volver a aceptar su imagen esta vez más armónica, y usó sus conocimientos de canto para recuperarse.
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Una asimetría facial con la que vivió toda su vida, siempre "le hizo ruido" a la jujeña Ana Cecilia Martínez por lo que comenzó hace años la ortodoncia con miras a una posible cirugía. Tras desanimarse varias veces, luego de perder a su madre, dio el paso. La cirugía ortognática le permitió mejorar algo tan sencillo como masticar, rehabilitar el habla y volver a aceptar su imagen esta vez más armónica, y usó sus conocimientos de canto para recuperarse.
Si bien para la paciente es una cirugía estética, la intervención cambió mucho en su vida en muchos aspectos no sólo estéticos sino emocionales porque significó volver a aceptarse. "Yo tenía el tercer caso de mordida invertida, donde el maxilar inferior es más grande que el de arriba y con el desvío hacia el lado izquierdo. Esto viene desde años pero por cuestiones de la vida no se me daba hasta que se dio y me hice la cirugía ortognáctica, maxilofacial donde me hicieron corte de hueso y demás para que la mordida quede perfecta y estéticamente quede bien", relató Ana Cecilia Martínez.
Quedó conforme con la cirugía ortognática bimaxilar y mentoplastía. Es que venía pensada desde hace muchos años, y tuvo un impulso inicial de la mano de su madre que hizo que le realizaran ortodoncia, llevó años dar el paso más allá de la intención en la que siempre se quedaba en el camino.
"Tengo 44 años y de golpe despertarte y verte de otra forma es como que cuesta un poco. La masticación molestaba porque no podía deglutir bien, los dientes de adelante se necesitan para cortar la carne por ejemplo y yo no podía porque tenía que hacerlo con las muelas porque, la mordida no encajaba", precisó. Martínez.
Por otra parte, debido a que su mordida estaba para el lado izquierdo del rostro, la mujer solía tener dolor y molestias en ese lado del oído. "Otra cuestión es lo estético, era un complejo para mí, me traía inseguridad, baja autoestima. Era tanto estético como de salud", explicó.
Siempre fue algo pendiente y de hecho en el 2004 comenzó con la ortodoncia por impulso de su madre que la llevó al especialista con el fin de tener posteriormente una cirugía. Consciente de la compleja cirugía hubo un intento pero desistió, y luego en el 2012 por una emergencia fue a un dentista donde obtuvo un dato de un especialista jujeño que estaba de paso por la provincia ya que entonces atendía en Buenos Aires, pero también los postergó.
Poco antes de la pandemia coincidió nuevamente con el especialista en cirugía bucomaxilofacial, y tras intentos de hacer interconsulta en Salta todo parecía complicarse y desistió nuevamente. Luego se decidió, no sin antes buscar videos al respecto, y pese a tener conciencia de la complejidad comenzó a gestionarla y la obra social le informó que con esto marcaría un precedente en la provincia.
La fecha del antes y el después fue el 29 de abril del 2021 cuando llegó al quirófano, la cirugía duró tres horas y requirió cinco días de internación. "Salió bien, los doctores me cuidaron un montón, cuando me comenzaron a sacar la morfina del suero que iba con el antibiótico y el analgésico, comencé a sentir dolor, y un día era mucha la molestia y me ponía gel".
Tras la dieta líquida, siguió de a poco la sólida pero lo más impactante fue tener que volver a aprender a articular. "Tuve que aprender a hablar ya que había palabras que no podía articular, balbuceaba, parecía un bebé. Pero como también soy profesora de música, sé de canto, de vocalización, entonces yo misma hice todos esos ejercicios con mis conocimientos y eso me ayudó mucho", explicó.
Luego vino un proceso en que le costaba verse porque es como que no se reconocía, su rostro estaba más redondo, por lo que los peinados y el maquillaje eran diferentes. "De a poquito iba cambiando hasta que di con el tipo de peinado, porque al principio no me hallaba", relató.
Su recuperación fue relativamente rápida y es que pudo volver al trabajo más rápidamente porque estaba aún en tiempo de pandemia y al tener que conectarse por Zoom no le significaba mucho esfuerzo en relación al que requeriría en forma presencial ya que enseña en nivel primario. Ahora ya se desempeña con libertad porque al ser profesora de música y piano, para los más chicos el canto y juegos son algo cotidiano que ahora sigue llevando adelante con alegría.
Está agradecida por el impulso inicial de su madre, y en su momento haber atravesado el proceso con el apoyo de su familia, su esposo e hijos, además de sus hermanos y amigos que estuvieron pendientes.
Cirugía ortognática bimaxilar
Ana Cecilia Martínez fue intervenida en Jujuy con esta cirugía ortognática bimaxilar y mentoplastía, que significó un giro importante para su vida a nivel funcional para la masticación, evitar los dolores derivados y en lo estético que le generaba problemas de autoestima. “Ella tenía una asimetría facial; el procedimiento incluye el uso de tornillos y miniplacas de titanio”, explicó el especialista en cirugía bucomaxilofacial Enzo Cruz respecto a esta intervención para la que se requiere una planificación virtual prequirúrgica. “Es un procedimiento de alta complejidad de los más complicados en lo que es cirugía bucomaxilofacial”, estimó al respecto.
Se trata de una cirugía ortognática bimaxilar y mentoplastía que mejora la función de la Articulación Temporo Mandibular (ATM), que permite mejorar la respiración, masticación, deglución, fonación y también en lo estético, que tiene una repercusión psicosocial. Se indica una vez que termina el crecimiento. La cirugía bucomaxilofacial es la especialidad quirúrgica en el estudio, prevención, tratamiento y rehabilitación de las enfermedades congénitas y adquiridas que afectan la cavidad oral, los maxilares y la cara. La cirugía ortognática está indicada para pacientes de clase II o retrognatia y de clase III o con prognatismo asimetría facial y mordida abierta, en adultos en los que la ortodoncia no puede corregir la alteración.