En julio de 2020, Pablo Gerbolés y su pareja fueron a comer al Mesón Asador Carlos, de la localidad vallisoletana de Traspinedo. Pero la comida no salió como esperaban: al traerles la cuenta, tenían incluidas dos raciones de pan a 1,25 euros cada una.
inicia sesión o regístrate.
En julio de 2020, Pablo Gerbolés y su pareja fueron a comer al Mesón Asador Carlos, de la localidad vallisoletana de Traspinedo. Pero la comida no salió como esperaban: al traerles la cuenta, tenían incluidas dos raciones de pan a 1,25 euros cada una.
La pareja no las pidió, y tampoco estaba en la carta online (algo casi obligatorio en tiempos de restricciones estrictas por la pandemia), lo que motivó la queja inmediata de los comensales.
Según la organización de consumidores y usuarios (OCU) española, un restaurante puede cobrar “solo cuando su precio está especificado en la carta”, como lo especifica la Ley General para la Defensa de Consumidores y Usuarios.
Pero la cosa no quedó en la discusión de sobremesa: decidieron ir más allá y hacerle un juicio al restaurante por ese pago adicional inesperado de 2,50 euros, y lo denunciaron ante la sección de Consumo del Servicio Territorial de Cultura y Turismo de Valladolid.