La obra que representará a nuestra provincia en la 36º Fiesta Nacional del Teatro, que se realizará en la provincia del Chaco, desde el 29 de septiembre próximo hasta el 6 de octubre, "Flores blancas", realizará dos nuevas funciones en nuestra provincia.
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La obra que representará a nuestra provincia en la 36º Fiesta Nacional del Teatro, que se realizará en la provincia del Chaco, desde el 29 de septiembre próximo hasta el 6 de octubre, "Flores blancas", realizará dos nuevas funciones en nuestra provincia.
Esta noche, la cita es a las 20.30 en el Centro Andino para la Educación y la Cultura (Capec) de la ciudad de Tilcara; y el 24 de septiembre en el teatro El Pasillo de la capital jujeña.
"Flores Blancas" de Natalio Bognanni cuenta con la actuación de Nayra Muñoz. La puesta cuenta, además, con la música original de Demián Salerno, y la asistencia de dirección de Noemí Salerno.
Es la historia de Alicia, que se sitúa en los años 60, en las afueras de una gran ciudad. Una mujer con sus hijos decide cambiar su destino, deja el hogar conyugal para salir del círculo de violencia a la que es sometida por acción u omisión de su familia, vecinos y esposo.
Conversamos con los tres artistas, autor, actriz y músico, para desandar la evolución de esta pieza que se estrenó el año pasado, y sigue en cartelera.
"Lo que a mí me pasa cuando Natalio me comparte inicialmente la obra, es que me lleva a vincular con historias familiares y cercanas", dice la actriz, quien recrea a todos los personajes que aparecen en esta historia. "Inevitablemente, como mujeres en cierto momento, hemos vivido esas historias y esos vínculos amorosos que terminan siendo tóxicos y violentos. Eso te limita. Si nos ponemos a pensar, uno o más vínculos de los que hemos tenido nos han limitado o encerrado. Desde ese lado es fuerte y tristemente fácil vincularme con la historia de Alicia. Ese es el primer paso para la creación del personaje, encontrar puntos en común y el vínculo", comenta.
"Desde ese lado, el personaje de Ema muestra que no necesariamente el vínculo es sólo con la pareja. Es lindo saber de que podemos empatizar, nos podemos escuchar. Eso es muy fuerte, porque si bien el otro personaje, Ema, dice muy poquitas frases, todo lo que dice me salva a mi Nayra (su nombre real), a mi Alicia (su personaje) y a otras mujeres", dice la actriz.
Otro personaje es el varón, esposo. De él nos dice Nayra que "aparece muy poquito, no es que va a mostrar todo lo que se genera en ese círculo de violencia, sino sólo con algunas acciones y reacciones de Alicia, se puede ver que hay algo. Porque no es necesario mostrarlo, sino sólo pensarlo como alguien que está, a veces sin estar".
El autor y director, Bognanni, continúa esta descripción de personajes: "Hay un personaje principal, que es nuestra referente y que Nayra interpreta muy sensiblemente", dice hablando de Alicia.
"Me parece que la Alicia que hace ella es la que está escrita", dice y destaca también en esta puesta, los aportes de Noemí Salerno, como asistente de dirección. "En la puesta en escena, desde la dirección se dieron ciertas pautas de trabajo, y Nayra al transitarlas fue armando. Lo que ella tiene como Alicia hoy es el resultado de un trabajo grupal. Ella tiene la suerte de ponerle el cuerpo y encarnizar ese personaje, que es tan referencial para muchísima gente. El que no tiene una Alicia en la familia, la tiene en el barrio, la tiene en el pueblo, etc. Es un personaje heroína", asegura Bognanni.
La música es otra pata de esta obra, y estuvo en manos de Demián Salerno, quien cuenta que "como es un texto sencillo, y la actuación también lo es, la música trata de acompañar esa sencillez. No pasa por mostrar virtuosismo al ejecutar un instrumento, sino que, con poquitas notas, y poquitos sonidos, trato de tocar el alma y las emociones de quien está viendo la obra. Funciona como un acompañamiento, un ambiente", explica. "Yo no vengo del palo del teatro, pero participé mucho de los ensayos, de las propuestas que se hacían, pero mi aporte siempre fue desde la posición de público", asegura.
La música está grabada, y Salerno de esta manera se suma al manejo de la técnica de la obra.
Hasta que llegue la fecha de la Fiesta Nacional del Teatro, dice el director que la intención es llevar la obra a todos los lugares posibles de la provincia, a los teatrales como el norte, Perico, etc.; "y después como la propuesta también va bien para presentarla en escuelas secundarias y terciarias, por la temática de género", manifestó.
Nayra Muñoz destaca en este punto, que a través del INT (Instituto Nacional del Teatro) tuvieron la posibilidad de llevar la puesta a algunas escuelas ya, y "vi cómo entre ellos se agarraban de las manos y se sorprendían en algunos momentos de la obra, y es que a veces como adolescentes no nos damos cuentas de que nuestras madres pueden estar viviendo eso, y desde ese rol está bueno ver qué podemos hacer, y cómo podemos acompañar en estas situaciones tan difíciles y tan dolorosas", comenta. Por esta razón "tenemos ganas de hacer funciones para instituciones, para poder abrir, hablar, interpelar y poder decir 'está pasando esto' y preguntarnos 'qué nos está pasando cuando vemos que sucede esto'".
En algunas funciones, el elenco tuvo la posibilidad de hacer desmontajes, es decir al final de la función conversar con el público. "Fue más que interesante", comenta Bognanni, "en algunos lugares se generó un clima que permitió hablar de situaciones de abuso, sirvió como disparador y se dijeron cosas que la verdad se notó que eran vivenciadas. La conclusión es que esto es común, y los jóvenes perciben que la sociedad tiene mucho de Alicia", expresa.
Y continúa el director: "A nosotros nos gusta que el mensaje esté en escena y sea visto. Entonces a mayor cantidad de espectadores, para nosotros va a ser mejor, porque se sale con ganas de hablar de la obra", asegura.
Evolución
Les preguntamos a los artistas qué pasó con la obra desde su estreno hasta hoy. "Hay más vivencias, como grupo nos conocemos más", se adelanta el director. "Cada función es un nuevo desafío, y eso nos afianzó como grupo. A mí como director, me sigue dando la posibilidad de que volvamos a hablar. Y el trabajo de Nayra está cada vez más consolidado. Como es muy sencillo el texto, todo recae en la sensibilidad de la palabra, y eso ella lo tiene cada vez más asentado", asegura.
Nayra Muñoz, por su parte, expresa que "lo que a mí me pasa con la evolución de la obra, más allá del crecimiento grupal, es que personalmente me ha traído muchas sorpresas, como el haber ganado la fiesta (provincial). No me lo esperaba y es una gran responsabilidad esto de cargar en los hombros esto de representar a la provincia, y de ir justamente con esta temática, que no lo hacemos porque esté de moda. Yo vengo trabajando en esta temática hace más de diez años. Esta obra me ha decantado en mi proceso personal, en torno a mi mirada de género, y teatro de género, donde los personajes se vinculaban más desde revictimización. Hoy que se vinculen más con un juicio, o una denuncia u otra forma más formal, es mostrar que hay otras salidas. Por otro lado, el texto de la obra fue ganador en un concurso nacional de Argentores. Es decir que no vamos ni un año del estreno y salieron cosas que nos sorprenden y nos interpelan. Todo nos da más ímpetu para seguir".
Finalmente, Bognanni destaca lo que permite esta obra, que es hablar de estos temas en distintos ámbitos, que los chicos salgan emocionados de una función, que lo hablemos en los medios a partir de esta puesta, etc.
"Van más de catorce funciones y la emoción sigue sucediendo", concluye.