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Historia de la Parroquia de San Cayetano de Palpalá

Domingo, 07 de agosto de 2022 09:43

En la década de 1940 cuando Palpalá comenzaba a perfilarse como una ciudad industrial, se inició la tarea pastoral de los devotos de San Cayetano. Así fue que palpaleños nativos y adoptivos, junto con la iglesia local, crearon una comunidad cristiana.

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En la década de 1940 cuando Palpalá comenzaba a perfilarse como una ciudad industrial, se inició la tarea pastoral de los devotos de San Cayetano. Así fue que palpaleños nativos y adoptivos, junto con la iglesia local, crearon una comunidad cristiana.

Las primeras celebraciones se realizaban en las casas de familia, dada la poca funcionalidad de los escasos edificios públicos existentes en aquel momento. Los sacerdotes, procedentes de San Salvador de Jujuy, iban a Palpalá a realizar los oficios.

Frente a la necesidad de tener un templo empezaron a movilizarse los vecinos. El terreno fue donado por Juan Ficoseco, quien también colaboró con la provisión de materiales. Su esposa, Cirila Agostini, fue la madrina cuando se colocó la piedra basal del templo, con la presencia del obispo de Jujuy, monseñor Enrique Muhn.

Por las donaciones y colaboraciones de la comunidad Palpalá la construcción del templo demandó diez años y en julio del 1960, el padre Pedro Schulmeister, el primer sacerdote que envió la Congregación del Verbo Divino y el primer cura párroco, comenzó a dar las celebraciones religiosas diariamente. Justamente a él se le encomendó la misión de la evangelización de Palpalá particularmente en Altos Hornos Zapla y en Escuela Nacional 34, construida por Fabricaciones Militares. Así el 27 de julio de 1960 se bendijo el nuevo templo para comenzar a funcionar la parroquia San Cayetano de Palpalá. También el primer templo de la provincia dedicado al santo del pan y trabajo, coronándose el prologado y tesonero esfuerzo de la comunidad palpaleña para construir su Iglesia, la casa de Dios y su casa de reuniones y celebraciones.