Paleoartistas llevan más de un año creando esculturas a escala real de animales prehistóricos para el Parque Paleontológico de Comallo, Río Negro. El año pasado completaron un gigante "purrusaurus", una suerte de caimán gigante y un "Argentavis" de la familia de cóndores, y actualmente están haciendo una serie de Phorusrhacos, aves corredoras cazadoras denominadas Kelenken Guillermoi y un tigre "diente de sable"
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Paleoartistas llevan más de un año creando esculturas a escala real de animales prehistóricos para el Parque Paleontológico de Comallo, Río Negro. El año pasado completaron un gigante "purrusaurus", una suerte de caimán gigante y un "Argentavis" de la familia de cóndores, y actualmente están haciendo una serie de Phorusrhacos, aves corredoras cazadoras denominadas Kelenken Guillermoi y un tigre "diente de sable"
"Son a tamaño natural, y es la primera vez que se van a representar con todas sus características científicamente correctos, y también un tigre dientes de sable, Smilodon. Es un felino que vivió por estos lugares hace más de diez mil años", explicó Jorge González, uno de los paleoartistas que encabeza el proyecto con sus pares de varias provincias.
Sostuvo que estos animales prehistóricos que crean son de antes del intercambio faunístico de hace un millón de años atrás y representan los depredadores antes de la llegada de los mamíferos placentarios. "Antes había aves y marsupiales como depredadores principales, y cuando se formó el istmo de Panamá pasaron los carnívoros como los felinos, los caninos, los osos, los mustélidos, todos los carnívoros actuales que en realidad vienen de América del Norte", precisó.
Son cuatro figuras las que actualmente están esculpiendo para este mismo parque, dos aves corredoras Kelenken, que erguidas tienen más de 1,80 metros de largo por dos de alto, mientras el tigre "diente de sable" de más de dos metros de largo y recién les aprobaron otra especie de marsupial carnívoro gigante llamado "Proborhyaena", de 2,5 metros.
"Están realizadas con una estructura metálica reforzada, porque van para ser expuestas en exteriores. Se realiza todo un modelado en telgopor, tallado y luego se le aplica resina acrílica, que es lo que la impermeabiliza para estar en el exterior", precisó sobre la técnica.
El proceso se inicia con diseño de cada pieza con un programa en 3D, en el que ven los aspectos de las proporciones, los músculos y cómo será la piel. Una vez aprobado por paleontólogos, se pasan a grandes bloques de telgopor donde se comienzan a tallar, dándole el volumen del diseño original, y se hace una estructura metálica para soportar eso.
Ya son ocho las figuras en tamaño real que hicieron. En el verano recrearon un Astrapotherium, uno adulto y una cría un mamífero, cuadrúpedo muy grande, originario de Sudamérica, del que no hay representantes actuales, además de las aves y el tigre que ahora están en proceso.
Debido a sus dimensiones grandes, se trabaja en partes que posteriormente se pueden volver a ensamblar. Están trabajando en los últimos detalles, ya que prevén culminar a fines de mes, y eso incluye darle color, y los detalles tanto de las plumas, pelajes, ojos y dientes. "Como la mayoría de los animales están extintos, y donde la evidencia fósil es escasa hay licencias artísticas que nos tomamos con el color, tomando referencias de animales modernos, asociamos y le damos una apariencia", afirmó Montes.
Sucede que las figuras se expondrán en el paleoparque que ya se está construyendo en Río Negro y que se prevé que sea único en su tipo, ya que permitirá mostrar a especies extintas que habitaron esa zona y erigirse como un atractivo del turismo paleontológico.
El equipo de paleoartistas está integrado por Abel Montes, de Córdoba, y Diego Barletta, de La Plata, mientras Fernando Dondis, de Perico, es escultor, y Micaela Patagua, de San Salvador de Jujuy, profesora. Son artistas, la mayoría ilustradores, quienes prevén culminar a fines de este mes con las figuras, y estiman enviarlas a Río Negro, donde se estima que quedarían en exposición en el parque paleontológico en febrero del próximo año.
Los paleoartistas se formaron para ello, y suelen trabajar especialmente en ilustraciones para recrear animales prehistóricos para graficar el trabajo de paleontólogos, reconstrucciones de animales y sus ambientes, para trabajos científicos. "De esa manera tenemos un conocimiento acabado de cómo eran", precisó.
Micaela Patagua es la artista jujeña que es docente de Arte y reconoce que está formándose, aprendiendo nuevas técnicas y tiene muchas expectativas, y Fernando Dondis es artista plástico que se dedica a la escultura, y forma parte de este grupo diverso.
El grupo tiene otro proyecto en carpeta, por lo que convocan a artistas a formarse e integrarse para que puedan capacitarse, porque le gustaría tener para el próximo año ayudantes jujeños.