Diputados provinciales proponen adherir a la Ley nacional 27.501 para contemplar al acoso callejero y su consecuente castigo. La iniciativa fundamenta que el acoso sexual callejero debe ser castigado porque afecta la dignidad y los derechos fundamentales de la persona. La persona acosada sufre un ataque a su libertad, integridad y derecho de libre tránsito. El acoso sexual causa intimidación, hostilidad, degradación, humillación y un clima ofensivo.
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Diputados provinciales proponen adherir a la Ley nacional 27.501 para contemplar al acoso callejero y su consecuente castigo. La iniciativa fundamenta que el acoso sexual callejero debe ser castigado porque afecta la dignidad y los derechos fundamentales de la persona. La persona acosada sufre un ataque a su libertad, integridad y derecho de libre tránsito. El acoso sexual causa intimidación, hostilidad, degradación, humillación y un clima ofensivo.
Se entiende por acoso callejero a los comentarios sexuales; las fotografías y grabaciones hechas sin consentimiento; el contacto físico indebido y sin consentimiento; la persecución o arrinconamiento; la masturbación; mostrar partes íntimas del cuerpo y los gestos obscenos.
La iniciativa que cuenta con estado parlamentario en la legislatura jujeña, y es de autoría de los diputados Malena Amerise, Alberto Bernis y Adriano Morone de la UCR indica que a través de este proyecto la Provincia de Jujuy adherirá a la Ley Nacional N° 27.501 de Protección Integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, Ley Nacional N° 26.485 Modificación para la incorporación como modalidad de violencia a la mujer el acoso callejero.
Los legisladores indican que "el proyecto viene a proteger intereses subjetivos de lo más preciados como lo son la intimidad, la dignidad de las mujeres, niñas y adolescentes, los cuales resultan vulnerados de forma significativa con aquellas conductas consideradas 'acoso callejero', limitando así, la libertad ambulatoria, y perturbando a su vez el goce de otros derechos fundamentales, como lo son estudiar y trabajar, y los cuales tenemos el deber de garantizar y resguardar".
De esta forma, proponen que Jujuy adhiera a lo dispuesto por la Ley nacional Nº 27.501, modificatoria de la Ley nacional N° 26.485 de "Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres", incorporando el acoso callejero como modalidad de violencia a la mujer.
Recientemente la Fundación para el Estudio e Investigación de la Mujer, en el marco de la campaña "Informar a las Mujeres, Transformar vidas" elaboró el informe sobre acoso sexual callejero.
97% de mujeres lo vivió
Según la información relevada por Feim a través de su encuesta a jóvenes y adolescentes, el acoso callejero es una experiencia muy frecuente, ya que el 97% de las mujeres lo experimentaron, y más de la mitad de las personas encuestadas lo sufrieron antes de los 13 años. Sólo el 6,7% lo denunciaron o accedieron a la justicia, y más de la mitad de ellas no quedaron conformes con el abordaje.
En tanto, el informe "Las Consecuencias Psíquicas del Acoso Callejero" (2018) de la organización Lida (Libres de Acoso Callejero) indicó la edad entre 9 y 10 años como la primera vez que recibió comentarios sexuales en la calle, mientras que identificaron la edad promedio de los acosadores entre 30 y 40 años. En su mayoría nunca lo hablaron o, al hacerlo, no tuvieron la contención que esperaban.
Como acción "preventiva", cambiaban su manera de vestir, modificaban sus rutas, el horario o evaluaban ir junto con un hombre. La mayoría no sufre acoso cuando está junto con un hombre, pero si está con una o más mujeres, recibe el mismo acoso o incluso más.
Este tipo de situaciones es una de las formas más naturalizadas, invisibilizadas y legitimadas de violencia contra las mujeres y personas Lgbtiq+. Poder transitar y habitar el espacio sin violencia es un indicador de la calidad de vida y el ejercicio de derechos como personas ciudadanas. La calle y el transporte público no son territorios neutrales y los grados de libertad de las mujeres, jóvenes, adolescentes y personas de la comunidad Lgbtiq+ al habitarlos son muy dispares.