Se teme que podría bajar la productividad del cultivo de palta para el próximo año, a juzgar por la afectación que está generando la escasez de agua en la etapa de floración. El alto precio actual se debería a que está ingresando por importación de Chile, Colombia y Perú que llega a 1.500 pesos por kilo, ya que la producción local terminó de producir en junio con un precio que no llega a equiparar al actual por la oferta y por los constantes robos del cultivo.
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Se teme que podría bajar la productividad del cultivo de palta para el próximo año, a juzgar por la afectación que está generando la escasez de agua en la etapa de floración. El alto precio actual se debería a que está ingresando por importación de Chile, Colombia y Perú que llega a 1.500 pesos por kilo, ya que la producción local terminó de producir en junio con un precio que no llega a equiparar al actual por la oferta y por los constantes robos del cultivo.
El consumo de palta es altísimo en todo el país y Jujuy no escapa a ello. Actualmente se ve en mercados a muy alto precio de hasta 1.500 pesos el kilo y según explican tres productores jujeños, se debe a que la provincia ya culminó su temporada y se importa.
Sucede que se comercializa importada de Chile, Colombia y Perú y el precio escala por las restricciones de dólares y cupos limitados. El cultivo local ya está entrando a floración y por la disminución de agua que se está viendo, y que sostiene desde los últimos años, se teme que en la próxima cosecha haya menor productividad.
El productor de Palma Sola Estaban Zamoluk explicó que Jujuy está fuera de temporada ya que el ciclo de cultivo de palta comienza en marzo con las variedades Eytinger y Tonash, de valores comerciales e híbridas, mientras en abril se inicia la cosecha de la variedad Hass hasta julio y algunos hasta inicios de agosto, y se corta.
"Ahora estamos en plena floración y fructificación, y hay un faltante de agua tremendo y eso va a afectar muchísimo, una gran cantidad de fruta se nos va a caer. Va a ser fatal", explicó. Detalló que ya se pueden ver los cuajes chiquitos que se estima que van a caer por el faltante de agua.
Por otro lado, Luis Perales, de Palma Sola, coincidió en que ya culminó de cosechar en julio y explicó que para la provincia se llegó a vender hasta 4.000 pesos el cajón, y explicó que se da no sólo porque hay oferta de productores de la zona sino porque al igual que en Salta y Tucumán sufren robos constantes. "El precio varía mucho porque roban mucho, lo venden barato en la feria y se tiene que vender así. Como tiene buen precio se roba, y además por la sequía no habido mucha producción este año y para el próximo va a ser peor por las bajas precipitaciones", aseguró.
Coincidió en su preocupación por la falta de agua. Explicó que actualmente la planta está en etapa de poda, riego y abonado, y si bien es rentable al ser delicada necesita buen riego con lo cual si escasea el agua se cae. Es que son plantas que necesitan mucha agua, y desde que se la planta requiere al menos tres años para empezar a producir, y puede llegar aumentar su producción progresivamente de acuerdo a las condiciones climáticas y de manejo. Sin embargo, aseguró que en los últimos años es muy difícil hacerla producir ante el faltante de agua y hasta ahora se llegó a un promedio de 10 kg por planta.
Sucede que hay poco caudal del arroyo Santa Rita y los productores asumen que es un tema de larga data por el manejo de riego ya que se usan estructuras grandes amparadas en viejas leyes, de modo que no permiten una planificación ni hacer un uso eficiente para usar solo lo necesario y reaportar al sistema para que no desbalancee la cantidad de agua.
Además, se estima que el 90% de los productores no tiene sistematizado el riego. Por ello sería clave que construyan pozos aportantes para la cuenca, que hace falta para toda la zona debido a que el fenómeno natural de sequía lleva tiempo y suele ser cíclico.
El productor de Palma Sola Zamoluk quien también produce maracuyá que cosechará en noviembre y en invernadero tomate y pimiento, explicó que la palta es su principal cultivo, pero vislumbra que bajará la productividad. Detalló que ahora la fruta tiene el tamaño de una aceituna y esperarán a que crezca hasta tener un calibre de hasta 250 a 300 gramos, pero que es clave el agua.
"La temporada que pasó tuvimos la mejor fruta, pudimos competir con firmas importantes en el país y superar en algunos casos", explicó en relación a la anterior, cuya comercialización suele destinar a Buenos Aires y los precios se fueron acomodando, pero no fueron óptimos ya que los insumos subieron mucho.
Finalmente, la productora Carina Casillas explicó que trabajan con un sistema de riego que por ahora les está permitiendo avanzar en la producción. Cuenta con plantas Hass y otra variedad más común, por lo que algunas dieron en abril y las más tardía a mediados de mayo hasta fines de julio e inicios de agosto. "Fue buena producción", aseguró y explicó que el precio llegó de 3.500 a 4.000 pesos el cajón, que tiene 16 kilos, mientras la Hass se vendió a 350 pesos el kilo.
El NOA, principal productor
En Jujuy las plantaciones se encuentran en los departamentos Ledesma, San Pedro, Santa Bárbara y El Carmen. Se estiman 400 hectáreas (has) de las cuales 100 estarían en la zona de valles templados. Según un informe del Inta, el área productora de paltas en Argentina está en el Noroeste Argentino (NOA) y ocupa principalmente las provincias de Tucumán, Jujuy y Salta, que es la única región comercialmente relevante.
En la región Noreste Argentino (NEA), solo existen explotaciones informales, sin relevancia alguna en el mercado interno. Según datos del 2016, se cultivan unas 1.300 hectáreas de palta con una producción cercana a las 10.320 toneladas (tn). Se cultiva predominantemente la variedads “Hass”, además existen plantaciones de Ettinger, Pinkerton, Bacon, Tonnage, Lula y Torres.
La palta nacional comienza a ingresar en mayo, aunque su pico se mantiene hasta agosto y en algunas variedades después. Los rendimientos fluctúan bastante en las zonas productoras del NOA, especialmente con la variedad Hass, pero se obtienen rindes entre 8 a 16 t/ha. En el país, si bien creció el consumo de palta, no hay estadísticas concretas, oscila entre 100 y 500 gramos por persona por año, y se consume en fresco.