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CEFK y GM: cada quien con su hoja de ruta

Lunes, 26 de septiembre de 2022 01:01

Que de la economía, aun sin planes estructurados y sostenibles, a los barquinazos y apostando a "parchar y aguantar", se encargue Sergio Massa, es la consigna del gobierno nacional de Cristina Elisabet Fernández de Kirchner, y de La Cámpora. Pero no dejan de vigilar los movimientos del ministro, conocedores que detrás de su sinuosa habilidad crecen las aspiraciones de construirse con su gestión una rampa que lo lance hacia la mismísima presidencia de la nación. El "cristicamporismo" no se dejará usar de ninguna manera. No en el 2023, quizás para el 2027 lo vuelvan a conversar. Además de esto, la hoja de ruta de CEFK, incluye en lo inmediato, lograr la aprobación del Presupuesto 2023 en el Congreso, que si bien es tan dibujado como el del exministro Martín Guzmán que nunca se aprobó, tiene esta vez, dibujos menos ilusorios: suponer que habría una inflación anual del 60%, un crecimiento del 2% del PBI, y un dólar oficial contenido alrededor de $269, detrás de un achique del déficit fiscal a 1,9%. Las proyecciones del mercado más optimistas hoy, ven la inflación en 85%, el crecimiento del PBI en 0,5% y el dólar a $302. Se tratará en el parlamento exactamente dentro de un mes y las versiones de la oposición indican que apretándose la nariz, se tragarían el sapo de votarlo. Sería menos malo que andar otra vez con un presupuesto fantasma en manos del kirchnerismo, justo en el año electoral.

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Que de la economía, aun sin planes estructurados y sostenibles, a los barquinazos y apostando a "parchar y aguantar", se encargue Sergio Massa, es la consigna del gobierno nacional de Cristina Elisabet Fernández de Kirchner, y de La Cámpora. Pero no dejan de vigilar los movimientos del ministro, conocedores que detrás de su sinuosa habilidad crecen las aspiraciones de construirse con su gestión una rampa que lo lance hacia la mismísima presidencia de la nación. El "cristicamporismo" no se dejará usar de ninguna manera. No en el 2023, quizás para el 2027 lo vuelvan a conversar. Además de esto, la hoja de ruta de CEFK, incluye en lo inmediato, lograr la aprobación del Presupuesto 2023 en el Congreso, que si bien es tan dibujado como el del exministro Martín Guzmán que nunca se aprobó, tiene esta vez, dibujos menos ilusorios: suponer que habría una inflación anual del 60%, un crecimiento del 2% del PBI, y un dólar oficial contenido alrededor de $269, detrás de un achique del déficit fiscal a 1,9%. Las proyecciones del mercado más optimistas hoy, ven la inflación en 85%, el crecimiento del PBI en 0,5% y el dólar a $302. Se tratará en el parlamento exactamente dentro de un mes y las versiones de la oposición indican que apretándose la nariz, se tragarían el sapo de votarlo. Sería menos malo que andar otra vez con un presupuesto fantasma en manos del kirchnerismo, justo en el año electoral.

El siguiente paso de la hoja de ruta, es intentar la eliminación de las primarias. La idea no es nueva en el FdT, pero CEFK la abortó el año pasado, por una cuestión estratégica. Para el año que viene, la estrategia es diferente: La Vicepresidenta sabe que las Paso, son el único y débil alfiler que mantiene unidos a los cambiemitas, y arrancarlo del tablero, significaría instalarles un verdadero escándalo del que podrían salir disparados para diferentes tangentes, obligados a convocar internas en cada partido para resolver sus candidaturas. Los gobernadores peronistas lo apoyan con énfasis. Algunos como Sergio Uñac, Jorge Capitanich, Gustavo Bordet y Omar Perotti, se sueñan candidatos al máximo cargo, o al menos para colarse en la fórmula, si finalmente CEFK impone su candidato, entre los que ya tiene apuntado a Wado de Pedro, para el sacrificio por la causa o para el batacazo glorioso. Mientras no descarta adelantar las elecciones.

El otro tramo de este plan, es lograr en Diputados el tratamiento de la ampliación de la Corte Suprema. Vienen de aprobarla en Senadores con notable facilidad, la misma que creen poder lograr en la cámara baja, mientras exploran los talones de Aquiles que la oposición ofrece con generosidad y si Milei los ayuda. Informaciones precisas de la intimidad parlamentaria de la Capital Federal dicen que los principales responsables del proyecto están dispuestos a acordar modificaciones y posibles conformaciones, siempre y cuando vislumbren una mayoría razonablemente adicta, que asegure la tranquilidad para CEFK en sus interminables desventuras por Comodoro Py.

La hoja de ruta de Gerardo Morales, desde que lanzó su aspiración presidencial, recorre por dos autopistas paralelas. La nacional lo tiene en velocidad constante y con roces permanentes con los precandidatos del PRO y con el propio Macri. Cumple su rol de presidente de la UCR con actos proselitistas en todo el país, y especialmente, disfruta protagonizarlos en el corazón del Amba, donde enfervoriza a los correligionarios que rodean su tribuna y a la vez, envía terribles mandobles, tanto a radicales que lo resisten como al kirchnerismo, que todavía lo tolera con paciencia. El camino local lo tiene entre inauguraciones y anuncios que pretenden mostrar una gestión ejemplar en la gobernación de una provincia que si bien con unos 600.000 votantes y aportando apenas el 1,67% del padrón nacional, hoy es su mejor, y única, vidriera para proyectar expectativas a todos los argentinos.

El último gran anuncio y desafío del GM, fue la propuesta de reformar parcialmente la Constitución Provincial. Respetó el compromiso de no incluir la "rereelección" en la reforma, pero obviamente, el posterior debate de los Convencionales Constituyentes, tiene abiertas las puertas para permitir lo que este periodista hace más de un año definió como el "plan B" del GM, en caso de que su hoja de ruta nacional se frustre antes de tiempo. Arreciar con la gestión local es a la vez la mejor campaña electoral que ya instaló dentro de Jujuy, ya que no descarta adelantar las elecciones para junio o julio. El peronismo, orgánicamente, anunció el rechazo a la iniciativa a través de la voz de su vicepresidenta primera Liliana Fellner, mientras aumentan casi ferozmente los ataques desde todos los sectores que deambulan a la intemperie fuera de los paraguas de oficialismo y oposición. La mayoría de ese arco político y social, con todo derecho, compite para demostrar la inoportunidad de la reforma y destruir las propuestas del GM. Y claro, también anticipa la folklórica y estéril lapidación para quienes, sin ser gerardistas, se animen a acompañar la aprobación legislativa. Vale una reflexión: ¿Sugerirían con igual responsabilidad cuánto habría que esperar y de qué manera deberían darse las condiciones para modificar la Carta Magna, antes de perder más tiempo en la carrera hacia la modernidad? Y si finalmente ésta se aprueba, con el hecho consumado, ¿participarán con la misma energía para construir, para tratar de aportar alguna idea o complemento a los proyectos que se debatan?.

Las hojas de ruta están planteadas. A nivel nacional la vicepresidenta de la Nación Cristina Elisabet Fernández de Kirchner y a nivel provincial, Gerardo Rubén Morales, aún en las antípodas, marcaron sus audaces itinerarios y ambos piensan adelantar elecciones por una razón simple que ambos tienen clara: la gente no soporta más esta situación económica y social. Y a los dos, guste o no, los respaldan votos y liderazgos incontrastables, que no se combaten con dialécticas punzantes o floridas, sino contraponiendo ideas. Y si las hubiera, ojalá reúnan los requisitos de excelencia, osadía, y un aguerrido talento al servicio de un sistema republicano, representativo, y federal. Tanto a nivel nacional, como provincial.

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