El filme “El Despenador”, séptimo largometraje de Miguel Kohan rodado íntegramente en Jujuy, tendrá su preestreno el próximo domingo a las 20 el Espacio Incaa Tilcara del Centro Andino para la Educación y la Cultura (Capec) ubicado en calle Belgrano 547 de la localidad quebradeña. El Tribuno de Jujuy habló con el director quien brindó detalles de la película que recibió una Mención Especial del Jurado en la 7º edición del Festival Internacional de Cine de las Alturas.
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El filme “El Despenador”, séptimo largometraje de Miguel Kohan rodado íntegramente en Jujuy, tendrá su preestreno el próximo domingo a las 20 el Espacio Incaa Tilcara del Centro Andino para la Educación y la Cultura (Capec) ubicado en calle Belgrano 547 de la localidad quebradeña. El Tribuno de Jujuy habló con el director quien brindó detalles de la película que recibió una Mención Especial del Jurado en la 7º edición del Festival Internacional de Cine de las Alturas.
La producción sigue los pasos del antropólogo Raymundo Zelaya interpretado por el jujeño Rubén Fleita, que investiga “El Despenador”, un mítico personaje andino que termina con la vida de los enfermos que agonizan. Al respecto Kohan en ocasión de la presentación del filme en el Bafici 2021 en diálogo con nuestro medio contó, “La película está basada en un viaje que realiza un antropólogo, una travesía que tiene por objetivo investigar a un personaje que vivió en la zona andina y que llaman "el despenador". Este antropólogo recorre distintos lugares, celebraciones religiosas, rituales que tienen que ver con el contexto de este personaje inquietante cuyo objetivo era terminar con la vida de las personas que se demoraban en morir, así cuando una persona permanecía enferma durante mucho tiempo y no moría, la familia llamaba al "despenador" que concurría a ver al moribundo y hacía un diagnóstico, para ver si ameritaba o no hacer la "despenación" cuya técnica tenía que ver con un abrazo con el que se terminaba con la vida de la persona enferma y en una comunidad que creía que la muerte se contagiaba si la "despenación" no es realizada a través del aliento. Entonces el objetivo del protagonista era investigar este personaje. Y durante este viaje que realiza, él se ve atravesado por interrogantes personales relacionados con cuestiones afectivas y personales, de su salud hasta llegar a cuestionarse los motivos que le llevaron a esta zona a investigar”, relató.
Luego se refirió a los orígenes del proyecto. “Surge a partir de ´Salinas Grandes´, un documental que hice en el año 2002 en Jujuy, fue en ese contexto donde me encontré con alguien que me contó la historia del "despenador" y me cautivó inmediatamente y me llevó a pensar este tema y empezar a desarrollarlo. A veces uno escucha hablar sobre cierto tópicos y te conmueven y no sabés bien por qué. Y escribí el guion junto a Paula Markovitch y Ángeles Rizzone”, explicó.
Después contó que para la cinta se utilizaron bellos paisajes de la provincia. “Nos estuvimos moviendo por Cochinoca, Abra Pampa, Casabindo. Y también recorrimos muchas rutas, lugares muy interesantes en la Puna, una zona que es una especie de caja de Pandora, donde uno se encuentra con cosas muy atractivas en todo momento. Y en otro lugar que estuvimos fue Salinas Grandes, donde volví luego de muchos años esta vez a partir de una ficción, lo que me resultó interesante porque era volver desde otro lugar a resignificar un espacio que yo ya había conocido antes”, expresó.
Y subrayó que el proceso de rodaje fue “sorpresivamente interesante”. “Primero llegamos a Jujuy para el casting, sin intención de filmar, fuimos a San Salvador, Abra Pampa y La Quiaca. Y ese casting se terminó transformando en parte de la película porque las personas que se acercaron nos hablaban sobre "el despenador" y sobre otros temas relacionados. Además con un equipo muy reducido y con Rubén (Fleita) vistamos, compartimos y registramos experiencias locales, ceremonias, peregrinaciones en un acercamiento menos organizado y más colindante al documental y de aquí pudimos captar imágenes que tienen una fuerte potencia de veracidad”, manifestó. Asimismo comentó que la película tiene “un tono antropológico interesante”. “Eso es consecuencia del trabajo casi intuitivo que hicimos antes del rodaje, un trabajo que fue mucho más importante de lo que yo me imaginé y que se terminó de completar en el montaje”, afirmó. Y destacó particularmente la labor del protagonista. “Yo conozco a Rubén (Fleita) desde hace un tiempo, me lo presentó Roy Easdale, (vicerrector de la Enerc NOA), quien me lo recomendó para el proyecto, años después cuando fui para el casting, la primera persona que se presentó fue él y hablamos e inmediatamente yo sentí que el personaje era para él. Su trabajo es excelente”, aseveró. Del mismo modo reslató el trabajo de técnicos jujeños. “Gisela Villanueva es egresada de la Enerc NOA y estuvo a cargo de la jefatura de producción y la coordinación. Y contamos con otras personas de Jujuy en el equipo que colaboraron en arte y sonido”, mencionó.
Vale mencionar para concluir que actualmente el director se encuentra en fase de Desarrollo de su próxima película que también será rodada en Jujuy.