El diputado provincial Rubén Armando Rivarola se manifestó totalmente en contra del apresuramiento con que en la Cámara de Diputados de la Nación, se pretende tratar y aprobar una ley general de humedales, que busca proteger esos ecosistemas en todo el país.
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El diputado provincial Rubén Armando Rivarola se manifestó totalmente en contra del apresuramiento con que en la Cámara de Diputados de la Nación, se pretende tratar y aprobar una ley general de humedales, que busca proteger esos ecosistemas en todo el país.
"Entiendo que ahora, urgidos por las situaciones graves que generan los incendios en los campos y bosques, algunos legisladores intenten acelerar el tratamiento de un proyecto de ley que está demorado en el Congreso desde hace más de dos años. Pero el apresuramiento sólo llevaría a errores y como siempre, a generar inseguridad jurídica a las inversiones y discriminación hacia distintas zonas del país, entre ellas Jujuy, que tienen características propias muy marcadas y que se deben respetar para no afectar tanto el cuidado del medio ambiente como las economías regionales", destacó.
"El referido proyecto, que se concentra en la zona de los grandes humedales del centro del país, expresa al mismo tiempo el desconocimiento de algunos legisladores, de que en zonas como Jujuy y todo el norte argentino, tienen sus propios humedales, en forma de cauces subálveos, vertientes, vegas, lugares inundables en sectores bajos o gran escasez en las regiones desérticas y de altas montañas cordilleranas, donde hasta pequeños glaciares, merecen especiales consideraciones", dijo el presidente del PJ provincial.
Agregó que "la producción agropecuaria en unos sectores, como la minería -especialmente los desarrollos litieros en el caso de Jujuy- tienen un gran impacto en las economías de la región, y su mal tratamiento terminaría afectando tanto los proyectos en desarrollo como las inversiones programadas, y también el empleo genuino y el desarrollo de las comunidades más alejadas de los grandes centros urbanos, donde más se necesitan. Soy consciente de la buena fe que debe motivar a los que impulsan esta ley de humedales, pero si no se profundiza el conocimiento de las características de cada región, y se diseña un proyecto sin previa consulta a las cámaras empresarias e industriales, a los productores regionales, incluso con la participación de las comunidades aborígenes donde las hubiera, no se estaría reflejando el real cuidado de los ecosistemas y respetando las legislaciones ambientales de cada provincia. Se estaría generando una ley de letra muerta" concluyó.