Cuando las cosas no vienen saliendo -y más en el fútbol- es necesario agudizar todos los sentidos para cambiar el rumbo. Y Gimnasia, que se presentó ayer en casa con la pesada carga de cuatro derrotas al hilo, estaba obligado a ganarle a Sacachispas. Pero, después de anotar a los 15 segundos del complemento, se descuidó a la salida de un tiro libre, nadie marcó al lateral derecho y la pelota terminó en el fondo de las mallas. El uno a uno final obligó a salir a aclarar al técnico Darío Franco que tiene fuerzas para seguir.
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Cuando las cosas no vienen saliendo -y más en el fútbol- es necesario agudizar todos los sentidos para cambiar el rumbo. Y Gimnasia, que se presentó ayer en casa con la pesada carga de cuatro derrotas al hilo, estaba obligado a ganarle a Sacachispas. Pero, después de anotar a los 15 segundos del complemento, se descuidó a la salida de un tiro libre, nadie marcó al lateral derecho y la pelota terminó en el fondo de las mallas. El uno a uno final obligó a salir a aclarar al técnico Darío Franco que tiene fuerzas para seguir.
También es cierto que a la hora del balance, el equipo visitante estuvo más cerca de llevarse el triunfo. De los pies de Diego Auzqui llegaron los mejores pases para sus compañeros, que hicieron lucir Chiarini en un par de ocasiones y en las otras chances netas, el palo dijo que no.
En la primera etapa no pasó nada de nada. El local intentaba llevar peligro, pero se topaba con sus propias limitaciones, con un mediocampo partido y sin conexión con los hombres de punta.
Enfrente, el "lila" estaba haciendo un gran negocio al poder cosechar lejos de su cancha. Encima, de contragolpe, Sombra aguantó la marca de dos rivales y sacó derechazo que el "Uno" local se encargó de controlar.
La reacción del "lobo" fue a través de Rebecchi, tras una excelente habilitación a la carrera de Leandro González, que Atamañuk adivinó la intención del delantero.
Sobre el final de los primeros cuarenta y cinco, Auzqui eludió a tres defensores en el área y cuando se quedaba sin ángulo, igual sacó un disparo que fue bien resuelto por Chiarini.
El conjunto "albiceleste" no había mostrado síntomas de mejoría, pero apenas arrancó el complemento pudo sonreír.
Palavecino, que alternó buenas y malas, pateó de fuera del área, y aunque el portero de Sacachispas impidió el gol, desviando el balón al travesaño, Rebecchi por el medio sólo tuvo que empujar al fondo del arco. Habían pasado apenas 15 segundos.
Se pensó que a partir de allí, el dueño de casa podría manejar con tranquilidad el trámite. Error. Chiarini tuvo que exigirse ante un cabezazo de De Tomaso y luego fue Ingratto quien, tras un tiro libre de Auzqui, cabeceó a la base del poste.
Después, el experimentado "Uno" se lució ante Minnicelli y entonces, de tanto ir, el conjunto de Buenos Aires se encontró con el premio mayor. Auzqui, el mejor de la cancha, tocó con jerarquía a la salida del cobro de una infracción y Martínez, sin marcas, fusiló a Chiarini.
El defensor, que definió a pura jerarquía, enmudeció al "23 de Agosto".
Desde las tribunas comenzaron a bajar los cánticos hirientes "jugadores..." y "cueste lo que cueste..."
El ingresado Reali tiró un centro que Rebecchi cabeceó cerca y en el cierre, Bondecer -también había ingresado- cabeceó al palo, en otra oportunidad neta desperdiciada.
La cuestión es que el encuentro finalizó uno a uno nomás.
Gimnasia sigue sin poder levantar cabeza. Ya definitivamente bajado de la lucha por ingresar al Reducido está obligado a sumar en las próximas cinco fechas para alejarse del fondo de la tabla y ver si puede clasificar a la próxima Copa Argentina.
Pero está claro que debe mejorar y mucho. De los últimos 12 puntos en disputa, cosechó 1 y en el medio se encuentra la eliminación en manos de Banfield.
Franco aclaró que tiene fuerzas para continuar, pero todos saben que en el mundo del fútbol los resultados mandan y ante Instituto, el sábado que viene, volverá tener otra prueba de fuego, encima en condición de visitante, donde lleva seis derrotas consecutivas, racha negativa que debe cortar.
El "lobo" no puede darse el lujo de perder más unidades, ya que para un cierre tranquilo de temporada es importante acumular ahora.
El veredicto del hincha “albiceleste”
El partido copero ante Banfield del pasado miércoles mantenía una ilusión bastante grande que tapaba ciertas disconformidades con el rendimiento de un plantel de Gimnasia que tuvo un agosto olvidable. Con la eliminación de Copa Argentina consumada y también con la concreción del pálido empate de ayer ante Sacachispas el hincha mostró su descontento con el desempeño de los dirigidos por Franco. El equipo “lobo” enfiló hacia el vestuario local tras el pitazo final del santiagueño Rodrigo Rivero y allí fue donde se escucharon algunos murmullos y hasta silbidos de los hinchas de Gimnasia que ven cómo el Reducido por el segundo ascenso está cada vez más lejos. Caras largas y muestras de disconformidad con el equipo se vieron a la salida de la platea donde el común de los hinchas reprochó el no poder derrotar como local a un equipo que actualmente está descendiendo a la B Metropolitana. Si algo mostró Gimnasia en este torneo fue (generalmente) una buena producción y ayer eso faltó, eso hizo renegar al hincha.
Darío Franco: “Estoy con más ganas que nunca”
Darío Franco, dialogó en conferencia de prensa tras el empate frente a Sachispas en condición de local, una igualdad que realzó rumores sobre la continuidad del entrenador cordobés al mando del “lobo”. Primero el DT empezó hablando sobre el duelo ante el elenco de Villa Soldati, Buenos Aires, en el que al inicio del complemento, antes del minuto Gimnasia se puso en ventaja: “No supimos aprovechar el gol que anotamos tan rápidamente”, dijo el extécnico de Instituto de Córdoba. “El análisis es que no hicimos un buen partido más allá de haber tenido la pelota mucho más tiempo que el rival sobre todo en el primer tiempo”, continuó manifestando Franco sobre el desempeño de sus dirigidos.
Antes de la conferencia se pudo observar a varios dirigentes de Gimnasia en la zona mixta, cerca del vestuario “albiceleste” lo que como mencionábamos en el primer párrafo activó las alarmas sobre una posible salida del técnico (teniendo en cuenta las escasas chances de meterse en el reducido y la reciente eliminación copera).
Al respecto, Franco sostuvo: “Estoy dolido porque no jugamos que no jugamos, en línea generales, un buen partido porque era bueno llegar al triunfo de local pero no me puedo lamentar, no me puedo bajonear, estoy con más ganas que nunca, sigo confiando en todos estos chicos y entre todos lo vamos a sacar adelante”. ¿Por qué le cuesta convertir? Ante esta consulta el entrenador respondió: “Haciendo un análisis no solamente de este último partido, sino de los últimos, creo que he movido mucho el once titular y creo que eso le hace perder confianza a los chicos, creo que si bien hubo alguna base, hemos movido algunos jugadores y hemos cambiado el esquema también, eso sería una autocrítica importante”.
El director técnico de Gimnasia dijo, a su vez, que lo que viene es entrenarse hoy ya pensando en Instituto el próximo rival del “lobo”, un partido en el que el “albiceleste” volverá a visitar Alta Córdoba con la misión de salir de perdedor fuera de Jujuy y así ver si además de la chance matemática cuenta con una oportunidad concreta de llegar al Reducido.