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“Cuando entran a la cancha, se olvidan de la silla de ruedas”

Equipo de "Jujuy Basquet" busca potenciar integración de personas con discapacidad al deporte.

Martes, 10 de enero de 2023 01:02

Por Emiliano Saavedra.

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Por Emiliano Saavedra.

Que la discapacidad no se transforme en un problema social. Los basquetbolistas que desafían al aro desde su silla de ruedas hacen mucho más que un deporte. Jugar al básquet para ellos es hacerle un triple a la vida. Es ganar por goleada una batalla que el destino no les preguntó si querían lucharla. Algunos de los jugadores no pueden usar sus piernas, otros pueden, pero no de la mejor manera. Por eso, Jujuy Básquet, un equipo que cerró el 2022 como campeón de la Liga Nacional Norteña, trabaja con el objetivo de incluir a niños, jóvenes y adultos mediante el deporte.

Los motivos médicos por los que los jugadores practican básquet en silla de ruedas son variados, como ser poliomielitis, accidentes de tránsito y mielomeningocele que atacaron las extremidades, por citar algunos. Aun así, a estos guerreros los une esa incapacidad que, ante los primeros diagnósticos médicos, les carcomía la mente y el alma. Pero el tiempo, la búsqueda y la gente que se cruzó en el camino se unieron para transformar la incapacidad en una capacidad distinta.

El grupo de Jujuy Básquet coordinado por Gustavo Lemes disputó el torneo en el que estuvieron equipos de Salta, La Rioja y Santiago del Estero. El torneo se disputó en la provincia y el local obtuvo el trofeo por sacar puntaje perfecto en las cuatro fechas. Justamente, el técnico del equipo jujeño conversó con El Tribuno de Jujuy y explicó que "hace 11 años entrenábamos en la punta del parque San Martín. Ahí nos dedicábamos en la parte inclusiva los días sábado con idea de pasar el rato. Se juntaban personas con las mismas discapacidades. Todos eran personas arriba de los 45 años", indicó.

Altamente comprometido y realizando una tarea muy loable, el entrenador confesó que "yo busco a unos cuantos jugadores para ir a entrenar porque hay algunos que tienen complicaciones en el traslado por las condiciones del barrio y sumado a las sillas de ruedas. El tema de accesibilidad en la provincia con el tema del transporte público es complicado".

A fines del 2017, se quedaron sin cancha porque empezaron las refacciones en la punta del parque San Martín. Actualmente, el equipo entrena en el Estadio Olímpico de Palpalá, porque "lamentablemente por las características y el mantenimiento de la silla no podemos jugar en un polideportivo por el simple hecho que las cubiertas de las ruedas son especiales y cada par cuesta $35 mil. Por eso si nos vamos a una cancha con cemento alisado les va a durar uno o dos meses. La silla posee cuatro ruedas y la misma tiene un valor $16 mil. Es un deporte muy costoso", sostuvo el técnico que también trabajó fuera Jujuy y llevó algunos chicos a competir en la vecina provincia.

Al regresar a su tierra natal, Lemes chocó con una dura realidad: el escaso apoyo con el que contaban. En otros lugares, el panorama es diferente. "No hay muchos espacios en la provincia para que las personas con discapacidad realicen deportes en igualdad de condiciones que cualquier otra persona. A pesar del enfoque deportivo y competitivo que le damos nosotros también se cumple un rol inclusivo importante, porque cuando entran a la cancha se olvidan de la sillas de ruedas", sentenció.

Las sillas para realizar este deporte son especiales y cuestan caro. "Lo juegan todas las personas que tengan alguna discapacidad en su aparato locomotor. Cada silla está fabricada con las medidas corporales de cada jugador y después con algunas características específicas de la discapacidad de la persona, una silla de ruedas económicas está costando alrededor de unos $600.000 y una profesional $3 millones", indicó sobre el monto del elemento para desarrollo de la actividad.

Para Lemes es importante impulsar la práctica del deporte en silla de ruedas y a su vez generar actividades recreativas, logrando lazos tanto grupal como deportivos, mejorando la calidad de vida de las personas con discapacidad.

Una pasión que se dio sin pensarlo

Jonatan Guanuco, integrante del equipo “Jujuy Basquet”, entendió que este deporte lo salvó mentalmente luego de sufrir un trágico accidente vial. Hoy este jugador siente que el básquet le causa “mucha adrenalina, porque es muy competitivo y hay mucho contacto”, y sostuvo que “ahora espero siempre sea la hora de ir a entrenar para jugar los torneos”.

La pasión por este deporte comenzó casi sin querer. Las personas con discapacidad tienen el mismo derecho que cualquier otra. Primero elegir una actividad y si es un deporte saber a qué nivel hacerlo. “A mí nunca me gustó el básquet, pero después del accidente de tránsito que tuve, mi papá me mandó a practicar un deporte en 2014. Primero fue tenis de mesa y después entrené básquet y me gustó”, señaló. Guanuco habló de aquellas personas que trabajan por la inclusión y dijo que “son pocas las personas que trabajan con discapacidad y son modelos a seguir. Muchas lo hacen de corazón”, e indicó que “el deporte adaptado está creciendo y hay chicos de buen nivel que pueden integrar algún seleccionado.

Fue una emoción y felicidad muy grande”. Con mucha fuerza de voluntad y sobreponerse a todos los obstáculos que la vida les planteó, Cristian Guanuco y sus compañeros de equipo pudieron lograr un torneo nacional. “Hubo mucho sacrificio con el equipo. Hay que tener en cuenta más el básquet de sillas de ruedas, porque tiene un buen nivel en la provincia”, finalizó. El equipo de baloncesto está disfrutando de las merecidas vacaciones aunque muchos de ellos esperan con ansias volver a las canchas para entrenar y pasar un momento de diversión.