Por: ANTONIO LAS HERAS, FILÓSOFO y escritor
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Por: ANTONIO LAS HERAS, FILÓSOFO y escritor
Es una casa humilde, situada en Flores, uno de los barrios de la Ciudad de Buenos Aires.
En aquellos momentos, a los que nos vamos a referir, la calle Varela al 200 tenía los tradicionales adoquines y la vereda típicas baldosas cuadradas. Es lo que, en arquitectura, se conoce como un PH. Tiene 87 metros cuadrados y se accede al mismo a través de la primera puerta del largo pasillo.
En esta propiedad, a las 21 horas del 17 de diciembre de 1936, aconteció un hecho más que normal: el nacimiento de un bebé.
Lo usual, durante esos tiempos, era que las madres dieran a luz a sus hijos en la residencia donde vivían y en la cama matrimonial. Así aconteció, también, en esta oportunidad, con doña Regina Sívori. El recién nacido era un niño, a quien llamaron Jorge Mario.
Uno lo imagina haciendo sus primeros movimientos en esa vivienda barrial. A la vez que lo suponemos -algo más crecido ya- dando algunos breves paseos cobijado en la frescura y sombra de los grandes árboles de la vereda. Calles serenas, poco transitadas y por las cuales aún hacían sus recorridos carros y vehículos tirados por caballos.
Todo eso sucedió ya hace poco más de 86 años. íPrecisamente la edad actual del papa Francisco! Y es a él, a Jorge Bergoglio, a quien nos estamos refiriendo.
El interior, que sigue tal como lo era entonces, cuenta con una habitación principal, otra más pequeña, un comedor, una cocina chica y el baño. Los espacios están conectados por un patio interno, donde una escalera conduce a otra habitación, que está en el entrepiso y a una terraza.
El frente de la casa está conformado por dos puertas cubiertas con rejas de hierro forjado, blancas, con dibujos geométricos simples.
Durante mucho se tiempo se afirmó que el lugar de natalicio de Bergoglio había sido cerca de allí; en Membrillar 531.
Pero fue el historiador Daniel Vargas quien, tras la designación como Santo Pontífice del argentino, que inició una investigación que condujo a descubrir la verdad.
Deseoso de confirmar su hallazgo, el historiador se la hizo llegar al Papa Francisco quién la recibió, la avaló y le agradeció por el trabajo realizado.
Agrega Vargas que: "En uno más de sus constantes gestos de humildad me llamó por teléfono dos veces a la oficina en la que trabajo y me alentó y aportó nuevos datos para que la amplíe".
En Membrillar había transcurrido su infancia. Pero el lugar, real, de nacimiento es esa casa de la calle Varela 268.
Confirmado el dato, el 17 de diciembre de 2014, en coincidencia con el cumpleaños número 78 del papa Francisco, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires colocó en el frente una placa recordatoria. En el centro de la misma, un pequeño cartel con la foto de Su Santidad y su frase tan famosa "recen por mí".