Ayer fue el día soñado para los exferroviarios y sus familiares, al haber sido los primeros en viajar en el tren solar de la Quebrada, a pesar que fueron recorridos de prueba como parte de la inspección dinámica prevista.
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Ayer fue el día soñado para los exferroviarios y sus familiares, al haber sido los primeros en viajar en el tren solar de la Quebrada, a pesar que fueron recorridos de prueba como parte de la inspección dinámica prevista.
En las flamantes instalaciones de la estación Volcán y las adyacencias al pueblo, sobre la avenida Belgrano, la comunidad se congregó con entusiasmo y expectativas para ver rodar sobre las vías a una de las duplas.
A las 9, habían sido convocados para intervenir en la prueba, muchos de ellos, por su edad (y otros con bastones) llegaron acompañados de sus hijos y nietos, sin saber que iban a vivir una experiencia que los emocionaría hasta las lágrimas.
Con el sol iluminando el predio del ferrocarril, comenzó a correr el rumor que saldría el tren, y como aquellos viejos años se colmó de personas, inclusive de visitantes de las Yungas, que por esos momentos pasaban por la ruta nacional 9 hacia Tilcara.
A las 10, partió la primera formación hacia el norte, estaba previsto que llegase hasta Tumbaya (aproximadamente unos 10 kilómetros), pero por las obras que se efectúan en el tendido de las vías, se llegó hasta la quebrada de Coiruro (unos 2,5 kilómetros de Volcán).
La marcha fue lenta y a alta velocidad en determinados sectores para que los ingenieros de CRRC Tangshan (la empresa china que construyó el tren) y de Puertas SRL pudieran hacer las evaluaciones necesarias (velocidad, frenos, retroceso y otros), mientras los pasajeros vivían momentos especiales que nunca olvidarían.
De regreso, alrededor del mediodía, y como partieron, fueron recibidos con aplausos, saludos y abrazos emocionantes.
Don Julián Aima (73 años) trabajó 42 años en el ferrocarril, estuvo en Pichanal, León, Tumbaya, Volcán y concluyó su labor como encargado de ETD en Güemes; con él viajó Félix Medina, Luis Canavides, Damián López, Julio López, el "Negro" Fernández y Juan Carlos Cachambi, entre otros.
Viajar en el tren "fue espectacular, una sensación que hace mucho no sentía. Todos estábamos muy contentos", relató. "Estoy muy entusiasmado que el tren vuelva porque hace falta; por ahora será turístico, pero con el tiempo ojalá de la posibilidad al lugareño de viajar a toda la Quebrada".
Damián López, de 67 años, trabajó 33 en Volcán, cumplió varias funciones hasta llegar al área de Material remolcado, jubilándose en 1993. "Fue muy lindo estar nuevamente arriba del tren, todos estábamos felices", contó.
Otros de los exferroviarios fue Luis Canavides: "Fuimos con mis excompañeros, con ellos trabajamos aquí", relató con sus 73 años de edad y 21 dedicados al ferrocarril, retirándose como Revisador reparador de vehículos (vagones).
Su papá también fue ferroviario y él a los 18 años empezó en ese trabajo. "El viaje de ayer- indicó- fue diferente a los de años antes", ya que "no se sentía el traqueteo".
"Ahora lo sentí muy bien, fuimos quietitos, nada de movimiento adentro, como si el tren se desplazara sobre una pista muy parejita, como si fuéramos en un auto 0km.".
Hace 40 años que no subía a un tren, "estuve muy emocionado (se quiebra) de volver a subir", y mientras se desplazaba, "recordaba cuando éramos ferroviarios. Ahora es toda una experiencia nueva".
"Mientras viajaba observaba el paisaje, no es como viajar en colectivo o en auto, se observa todo", y se lamentó porque "muchos ferroviarios ya se fueron".
Con esta reactivación, "será un alivio para la gente, para que puedan vender y vengan turistas". Recordó que desde 1994 el ferrocarril quedó abandonado en el pueblo, y aseguró que "teníamos esperanzas que funcionara nuevamente; ahora hay una expectativa más y ojalá llegue hasta La Quiaca".
"¿Quién iba a pensar que llegaría aquí un tren eléctrico y solar?, nunca se nos había pasado por la cabeza. Toda la gente del pueblo está contenta, y esperemos sea un bien para todos", finalizó.
Bartolomé Maidana, que posee un almacén sobre calle Belgrano, apuntó que "nadie creía que iba a volver el tren, y esto es gracias al gobierno, será un gran beneficio para Volcán, tenemos que aprovecharlo bien para estar mejor y trabajar más", aconsejó.
Minutos después de las 12, nuevamente la dupla efectuó otro recorrido hasta la quebrada de Coiruro, pero esta vez con familiares de los exferroviarios. "El viaje fue más rápido, hasta frente la calera avanzó con poca velocidad, y regresó despacio, fueron casi 10 minutos de viaje", especificó Julio López, hijo de exferroviario.