La mañana de hoy encontró el aire perfumado en la capital jujeña. El dulzor del incienso guiaba los sentidos hasta la margen del Xibi-Xibi, a la altura de la Legislatura provincial.
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La mañana de hoy encontró el aire perfumado en la capital jujeña. El dulzor del incienso guiaba los sentidos hasta la margen del Xibi-Xibi, a la altura de la Legislatura provincial.
Allí, el pueblo guaraní nos convidaba a participar del Arte Guasu, su fiesta grande.
Con las palabras de algunos Mburuvichas (máximas autoridades de las comunidades), de Natalia Sarapura, Ministra de Desarrollo Humano y Pueblos Indígenas y de Marcelo Cuellar, delegado nacional del Pueblo Guaraní, la ceremonia fue tan profunda como sencilla y emotiva.
Quienes fueron testigos, pudieron presenciar “El Yerure”, ceremonia similar a las ofrendas a la Pacha Mama, pero realizada alrededor del árbol, ya que las comunidades guaraníes vienen y habitan la selva.
Primero vistieron de fiesta el árbol, sahumaron, se congregaron a su alrededor las autoridades y le ofrendaron líquido, sustancia básica para su mantenimiento y crecimiento. No faltaron la hoja de coca, medicina espiritual de la comunidad, el tabaco y todo, en la margen del río, porque esta celebración resignifica la vida.
De las flautas, ejecutadas por niños, jóvenes y los mayores, salían sonidos del ritmo que conocemos como pimpim. Dicen los guaraníes que esas melodías despiertan a sus ancestros, que vuelven en esta época para compartir con ellos.
Las mujeres vestidas con sus tipoi, verdes y rojos, ya también los hombres con su vestimenta característica, bailan en ronda, de la mano, alrededor del árbol, como una forma de romper barreras, de verse, aceptarse y unirse como iguales.
En diálogo con nuestro medio, Marcelo Cuellar, recalcó que el arete guasu es la fiesta grande del pueblo guaraní, que marca el fin de la cosecha y que tiene coincidencia con la festividad del carnaval, pero no es carnaval, sino que es una fiesta ancestral que ya se manifestaba, incluso, antes de la llegada de los colonizadores y misioneros.
“El arete guasu manifiesta la vida, la alegría, un montón de cosas”, expresó Cuellar.
Esta fiesta representa para las comunidades el final de una etapa de trabajo comunitario, que ellos llaman “montiro” y al mismo tiempo es la invocación a los ancestros que vienen a festejar la alegría del fin de toda una etapa de trabajo. Se celebran la reciprocidad, el amor y el hecho de compartir.
Una de las circunstancias visuales más llamativas tiene que ver con las máscaras, de madera y con formas especial. Al respecto, el líder comunitario manifestó que “algunas representan animales, denominadas ‘aña-aña’ y las que tienen otras formas se llaman ‘güero-güero’, esto debe a la reciprocidad del pueblo hacia su hábitat, el monte; tenemos una unión constante con la naturaleza”.
Unas figuras cónicas, usadas como máscaras, representan, al decir de Cuellar, representan un objetivo que persigue el pueblo guaraní y al cuál aspiran a llegar y se trata de la tierra sin mal, donde no exista la maldad. “Cada guaraní manifiesta esos principios en el arte guasu”, expresó el referente.
Cuando finaliza esta etapa, los participantes deben tirarse al agua, para purificarse y comenzar una nueva vida, por eso la gran fiesta se lleva a cabo alrededor de un río.
El final de la celebración depende de cada comunidad, cuando ellos deciden que ha finalizado el tiempo de compartir; algunos lo realizan hasta agosto.
“Nosotros queremos visibilizar nuestra cultura, porque también es de Jujuy, hoy decimos que Jujuy tiene dos caras, la Pachamama y el Yerure, el carnavalito y el Arete Guasu; cada jujeño debe conocer y cuidar este patrimonio”.
En la capital federal, guaraníes realizarán la apertura de la “fiesta grande”
Mañana, las comunidades guaraníes de Jujuy, Salta, Paraguay y Buenos Aires, convocadas por Alejandro Borjas, Mburuvicha de la comunidad “Arete Guasu Buenos Aires Pe” de la provincia de Buenos Aires, van a celebrar el “Arete Guasu, fiesta grande del Pueblo Guaraní”.
El encuentro se llevará a cabo en la plaza “Vuelta de Obligado”, ubicada en Avenida Brasil al 1900, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En comunicación con El Tribuno de Jujuy, Aljandro Borjas manifestó que “El Arete Guasu es una celebración del pueblo Guaraní que tiene lugar desde tiempos inmemorables, cada año, en sus territorios ancestrales, Chaco central en el Paraguay, sur de Bolivia, noreste y provincia de Buenos Aires de Argentina.
Los antepasados lo hacían para festejar la buena cosecha, la del maíz, del anco, de la batata. El maíz era la materia prima principal para elaborar alimentos y también bebidas como la chicha, agregó el refente guaraní.
AL igual que sus pares mburuvichas, Borjas aclaró que “la celebración del Arete Guasu no tiene nada que ver con las celebraciones del carnaval pese a que muchas veces se lo asocia por desconocimiento de la cultura guaraní; la fiesta grande se desarrolla durante tres días en los cuales se van cumpliendo etapas que incluyen el baile a través del pim pim, la representación de la lucha entre el jaguar y el toro, el yerure y otras ceremonias íntimas”.