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“Las cosas perdidas”, el último libro de poemas de Pablo Baca

El escritor asegura que hoy disfruta más que nunca del proceso.
Lunes, 13 de febrero de 2023 01:00

“Las cosas perdidas” es el título del nuevo libro de Pablo Baca. Poemas que fueron unidos, fusionados para una colección especial, Fénix, dirigida por Pablo Anadón. Este año se hará la presentación en Jujuy, y también hay posibilidades de hacerlo en otras provincias, invitado por poetas amigos, dice el autor.

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“Las cosas perdidas” es el título del nuevo libro de Pablo Baca. Poemas que fueron unidos, fusionados para una colección especial, Fénix, dirigida por Pablo Anadón. Este año se hará la presentación en Jujuy, y también hay posibilidades de hacerlo en otras provincias, invitado por poetas amigos, dice el autor.

Mientras tanto, conversamos con el escritor de su creación, su actualidad y algo de su estilo. En el medio algunas letras de canciones vieron la luz, despuntando el arte compartido con la música, como ser “Florcita de Caspalá”, un taquirari que salió hace un año con música y video a cargo de Estudio Da Vinci, grabada por Coroico; y “La Casa Encantada”, carnavalito que interpretó la misma banda jujeña en la última edición del Festival Nacional del Folclore, en Cosquín. Ambas tienen música de Alberto Alabí, otro artista que entre los sonidos y las palabras, entrega creaciones a Jujuy.

Volviendo al libro, hay que decir que la colección Fénix ya tiene más de ochenta libros publicados desde hace veinticinco años, y se caracteriza por reunir a los principales poetas argentinos contemporáneos. “La poeta Cecilia Romana fue quien propuso mi libro después de leerlo para esta colección”, comenta Baca. Sobre este libro dice Baca, “tiene poemas de hace algunos años, y otros más recientes, que dan cuenta de alguna pequeña modificación en mi propia forma de escribir. No tienen título, sino que empiezan con la primera palabra en mayúscula. Alterna situaciones humanas, con descripciones de instantes de la naturaleza. Creo que tiene un decir más directo que el de mi poesía anterior”

Entiende que los poemas podrían haber tenido “alguna reflexión o forma previa, pero para esta edición fueron reescritos”, explica, “todo lo que yo encontré en mis archivos sobre reflexiones respecto de algunos instantes, lo incorporé al libro en la medida en que representa lo que yo actualmente quiero decir”. Recorriendo los poemas con la lectura, pareciera que las reflexiones tienen que ver con aprendizajes, con certezas que sólo las da el camino recorrido. Como si el poeta dijera lo que analiza y entiende a partir de haber vivido. En esta consideración, es oportuno contar que la frase inicial de la obra es del reconocido escritor jujeño Héctor Tizón: “A partir de entonces yo fui otro, o ahora pienso que soñaba que, siendo yo mismo, era otro”.

Y ya en el primer poema que toma el nombre del primer verso “Era una noche muy oscura”, Baca sentencia: “No es la luz nuestro destino:/ no nos espera la luz./ Nos espera un jardín a oscuras. / A veces con la suerte de tener un perro”. La pregunta es ¿en qué ha evolucionado lo que quiere decir y la forma de escribir, a lo largo de todo el camino como artista? Y la respuesta es: “Es difícil verse uno mismo, pero tengo un hijo, que se dedica a la poesía, que distingue dentro de mi escritura, como dos conjuntos de obras, uno de ‘evanescentes’ y a otro ‘pesimista’. Yo siento que no es pesimista sino que tiene una manera de decir más directa. Presenta situaciones un poco más cerradas, porque antes la poesía mía era como escenas que sucedían sobre un fondo de vacío, y ahora me parece que hay una forma de enunciación más concreta sobre lo que pretendo decir”.

Le sugiero que antes su expresión era de sueños o esperanzas de otra etapa y que hoy se ve una pluma que ya sabe lo que hay, que sabe lo que viene y muestra una idea más acabada de la realidad, y el poeta asiente: “Coincido con eso”, me contesta. “No es que ahora sepa cómo es la realidad, pero coincido”. Y sobre este libro “Las cosas perdidas”, concluye que nota en su propia forma de escribir “una interacción entre descripciones de situaciones de la naturaleza, un poco subjetivizada, con reflexiones que tienen que ver con lo que se pretende decir”. Algo que se reitera, es un entrecruzamiento entre la naturaleza y las reflexiones sobre las cuestiones humanas, que se van intercalando”.

Lo que se viene

Baca cuenta además que tiene listo otro libro de poesía, y que está escribiendo una novela. “En este libro de poesía que está para publicar, se nota todavía más el cambio del que hablo, en mi forma de enunciación, el estilo”, dice. Y hablando del proceso de creación asegura que “cuando tengo algo para decir, en un primer momento trato de escribirlo con la mayor libertad posible, sin cuida mucho la forma. Trato de que todo lo que rodea y lo que aparece, quede plasmado en ese borrador. Después hago un trabajo de reducción. Y en el medio, el tiempo entre las primeras versiones y lo que sería una versión final, es muy importante”, continúa, “porque cuando uno escribe, todavía está muy pegado a lo que uno quiso decir. El tiempo permite que se tome la distancia necesaria para hacer objetivo el texto”, concluye.

Relaciones que alimentan

Hablando de sus influencias, preferencias y estilo, dice “no hay un estilo de literatura con el cual yo me pueda emparentar en Jujuy, pero como todos los escritores de la provincia he sido de alguna manera influido por Tizón, por (Néstor) Groppa, y en menor medida por (Jorge) Calvetti y escritores anteriores.

En mi generación hay grandes escritores como Alberto Alabí, Jorge Accame, Elena Bossi, etc. Con quien tuve una relación fructífera de mi crecimiento, fue con el poeta Álvaro Cormenzana, porque los primeros años de mis estudios en Tucumán, él ya tenía una obra, que fue una obra definitiva dentro de su producción, que es ‘Los poemas del jigante’.

Con él hemos tenido largas conversaciones y hemos compartido cosas que estábamos haciendo, y me hizo algunas críticas”, cuenta. Pablo Baca es escritor y abogado. Y si bien, asegura que nunca el abogado lo comió al escritor, explica que, de un tiempo a esta parte, desde que renuncié al cargo de juez que tenía, volví a ejercer la profesión y desde la pandemia, noto un mayor compromiso con la escritura, que antes. Es como si me hubiese decidido por la escritura. De hecho, prácticamente todos los días le dedico algún tiempo a dejar constancia de cosas o ideas por escrito.

Cosas que, en otra época, cuando uno tiene otras responsabilidades, las va dejando atrás”, dice y se remonta ante la consulta. “He tenido una época de mucha escritura tal vez, en los primeros años de mi profesión de abogado, dentro de una época donde todavía era joven. Después he vivido la experiencia de fuerte de ejercer el cargo de diputado durante ocho años, que me ha permitido conocer gente de toda la provincia y conocer lugares. Me ha puesto en contacto con la diferencia que existe entre las distintas culturas y las distintas formas de ser que tenemos los jujeños. En esa época escribí crónicas de lugares e historias que escuché”, recuerda. “Hoy disfruto mucho, y me parece que me cuesta menos, y me reporta una mayor satisfacción, estar en soledad tratando de transformar en palabras esas ideas que surgen en el día”, asegura.

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