Llovía en la ciudad. Este viernes de precarnaval se presentaba atípico. La tarde estaba gélida para la época del año en la que estamos, pero, jujeño que se precie, no suspende por nada la gran celebración. La cita fue, desde las 20, en la Ciudad Cultural. El carnaval de Los Tekis se vivió con una energía especial, como sucede en este espacio desde 2017.
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Llovía en la ciudad. Este viernes de precarnaval se presentaba atípico. La tarde estaba gélida para la época del año en la que estamos, pero, jujeño que se precie, no suspende por nada la gran celebración. La cita fue, desde las 20, en la Ciudad Cultural. El carnaval de Los Tekis se vivió con una energía especial, como sucede en este espacio desde 2017.
Las actuaciones comenzaron en el horario anunciado. A las 20, los cimientos de una pintoresca Ciudad Cultural ya vibraban con los temas que "lanzaba" Dj Abril.
El público se iba dando cita de a poco. Con paraguas, pilotos, capas impermeables y los infaltables gorros carnavaleros, la fiesta iba tomando el color propio del evento.
Minutos antes de las 20.30, fue presentado el primer grupo musical, Diableros Jujeños, jóvenes exponentes de vasta trayectoria en la música local. Rodrigo Alí y Santiago Cucchiaro, acompañados por una banda cada vez más sólida, rompieron el hielo, al son de clásicos de nuestro carnaval, para luego transitar los senderos de la música tropical con sonidos andinos y dejar a los presentes, encendidos.
La copiosa e incesante lluvia no detuvo al público que seguía ingresando al predio. Es para destacar la disposición de carpas, estratégicamente ubicadas, que posibilitaron guarecerse de la lluvia, cobijarse del frío y no perderse nada del espectáculo, ya que contaban con barras y pantallas gigantes.
Uno de los grupos más esperados, fue sin dudas, La Delio Valdez. Poco después de las 21 al son de "Negra, ron y velas", despertaron aplausos y ovaciones varias. "Una cancioncita", obra que trascendió su repertorio y es parte de muchos grupos fue coreada por todos y cada uno de los que allí estaban. El frío no pudo ganarle a esta parte del show. Nadie estaba quieto, todos bailaban, todos agitaban las palmas; más aún cuando sonó "Inocente", quizás el tema más aclamado de la orquesta, que, de a poco fue cerrando su presentación, a pesar de la negativa del público.
La vara de la noche estaba muy alta. El imponente escenario devolvía luces y sonidos propios de un evento majestuoso. Dj Gisela Natali fue, en este segmento, nexo entre grupo y grupo.
Los gritos y la atención de jóvenes y adolescentes fijada en el escenario, anunciaban la llegada de Dillom. El joven rapero, referente de una generación que cuenta sus miedos, sueños y vivencias creando melodías espontáneas; dueño de un carisma singular, sostiene un profundo y hasta indescriptible vínculo con sus seguidores, que corearon todas y cada una de sus canciones.
Mientras tanto, detrás del escenario, zancos, luces, diablos, disfraces, más luces, presagiaban lo que venía. Un show diferente. Una puesta en escena propia de quienes apuestan a esta fiesta.
Según lo dispuesto en una fluida y prolija grilla, era el turno de recibir a los anfitriones, Los Tekis, que montaron un show a la altura de su organización. Más de sesenta bailarines, coordinados por La Mulata producciones, realizaron intervenciones, bailaron en el escenario, presentaron el sorprendente show con bailarines de altura, que lanzaron globos y espuma.
En lo musical, eligieron los clásicos, esos que la gente quiere bailar y cantar porque los siente tan propios como a esta celebración.
Sin dudas, la de los dueños de casa, fue la mejor puesta en escena de la noche. La clásica pirotecnia seca, luces, humo, pantallas, fueron una amalgama de experiencias, que atraparon todos los sentidos.
Además, brindaron su espacio a jóvenes talentos locales, como Lautaro Tolaba y Martina Chumacero, que recibieron el merecido reconocimiento del público.
Dj Trekoo, uno de los más reconocidos de su rubro, tuvo su gran momento en la fiesta carnavalera. Para esa hora, el termómetro marcaba siete grados y la única forma de disimular el frío, era bailando y el salteño supo hacer que eso suceda.
La fiesta era de tal magnitud, que ni la lluvia quería despedirse. Casi imperceptible por momentos, pero incesante, acompañó la noche hasta el final.
Pero, no pudo con las miles de almas que querían ver a sus favoritos. Más de treinta y cinco años en los escenarios y, nuevamente en este escenario, La Bersuit Vergarabat despertaba un nuevo delirio en el público.
"Huayno 14" fue el comienzo de un espectáculo que recorrió clásicos y nuevas producciones. "La soledad", "Tomo" despertaron nostalgias, cantos y aplausos. Uno de los momentos más destacados de su presentación, fue cuando el notable guitarrista Alberto Verenzuela, se sumó al canto y recibió una resonante ovación.
Con la Bersuit en el escenario, no podía faltar el pogo. "Se viene el estallido" y "Devolvé la bolsa" motivaron al salto y canto, de todos, que son parte de las historias de estas letras.
El final estaba cerca y casi nadie se movió de sus lugares, más que para disfrutar el sabor del encuentro y alimentarse, para recargar energías.
Sonidos tropicales se adueñaron del escenario cuando fue presentando el creador de la cumbia villera, Pablito Lescano y Damas Gratis. "Alza las manos" y "Ya me contaron" fueron el comienzo de una sucesión de éxitos que mantuvieron brazos y espíritus arriba, disfrutando plenamente de la fiesta.
El cierre fue a puro carnaval con Coroico, que en su repertorio resumió lo vivido en la noche, con carnavalitos, sayas, tinkus, ritmo tropical y el pogo "andino" con el sello característico de sus sonidos.
"El carnaval jujeño es el más lindo de nuestro país y de los más grandes del mundo"
Previo a su actuación, Cóndor Sbarbati, Juan Subirá y Daniel Suarez, referentes de la Bersuit Vergarabat, compartieron una breve, pero nutrida charla con El Tribuno de Jujuy.
"Somos fieles al carnaval jujeño, uno de los más grandes del mundo", dijo Sbarbati para comenzar la conversación, a lo que Suarez agregó "no se van a librar de nosotros".
En tanto Juan Subirá expresó que "el carnaval jujeño es hermoso, no es por dorar la píldora. Lo vivimos en Tilcara, Humahuaca, Maimará, Purmamarca, La Quiaca, en las calles, compartiendo con la gente".
De no tener el compromiso de seguir tocando por el país, los tres coincidieron en que estarían carnavaleando por las calles de Jujuy.
"Siempre planificamos vacaciones en Jujuy para carnaval, pero nunca podemos concretarlas, aunque disfrutamos mucho, el antes, durante y después del show", dijo Súarez.
Argumentaron, no al unísono, pero si coincidiendo en conceptos, que el carnaval jujeño es el más lindo, por lo menos en nuestro país, por la locura que hay acá, que es diferente, uno saca locuras y diablos de forma extrema.
Antes del show estuvieron siguiendo la transmisión oficial del carnaval y se contagiaron del marco de gente y el disfrute, "ni el frío los para", dijo Cóndor Sbarbati para finalizar.