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Lo que el diablo no se llevó de la Ciudad Cultural

Sin dudas, el evento es uno de los más importantes del Noroeste. Año a año, deberá ir creciendo.
Jueves, 23 de febrero de 2023 00:58

Se fue una edición más de festival denominado el "Carnaval de Los Tekis". Evento que, en cuatro noches, vistió de fiesta a la ciudad.

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Se fue una edición más de festival denominado el "Carnaval de Los Tekis". Evento que, en cuatro noches, vistió de fiesta a la ciudad.

El Tribuno de Jujuy realizó una cobertura total del evento, desde la página web, las plataformas digitales y la edición impresa.

Aún hoy resuenan comentarios, pro festival y los que están en contra, que nunca faltan.

Aunque es lógico, año a año hay que recalcar que, el "Carnaval de los Tekis", no es el carnaval, y es necesario remarcar que no tiene la pretensión de serlo. Mauro Coletti, Sebastián López y Juanjo Pestoni, en diálogo con nuestro medio, dejaron en claro que es un evento creado por ellos, para poder disfrutar el carnaval y trabajar. Con tiempo y trabajo, logró consagrarse como lo que hoy es.

Sin este evento, la ciudad seguiría siendo un trampolín con el carnaval quebradeño o el de San Pedro de Jujuy o el de las Yungas.

Por supuesto que las comparsas, de aquí y de allá, son las que grafican sensorialmente el carnaval, pero Jujuy en toda su amplitud, se merece tener un festival con proyección nacional.

La presencia de medios nacionales, más el arduo trabajo de los locales, sumado a la expansión por redes que realiza el público de otras latitudes, tuvieron a Jujuy en los sentidos de miles de almas que no estaban en la provincia.

He aquí un punto en el que la producción de este evento debe trabajar. Entre tanta inversión, una mancha más al tigre no afectaría. Una carpa para conferencias de prensa evitaría muchos dolores de cabeza, en propios y terceros. También, el considerar que aún la prensa tradicional tiene su momento de trabajo y realiza una tarea de campo, que lo lleva a circular, observar, hablar, preguntar. No todo es instantáneo y para redes. Por ello, la circulación no puede ser limitada.

Hubo momentos de tensión respecto al desplazamiento de los medios. Los encargados de seguridad se envalentonan cuando consideran que se les da poder y tergiversan su función, dando la seguridad que nadie está seguro.

"El Carnaval de Los Tekis" es un proyecto que debe seguir consolidándose. Le da la posibilidad a Jujuy de tener en vivo las canciones de artistas consagrados. Una cartelera de alto vuelo, conjugaba "estrellas" con los referentes locales, algunos de los cuáles aún no tienen notoriedad y la van adquiriendo en estos eventos.

Fue exquisito el despliegue escénico de todos y cada uno, destacando el de los anfitriones, que no solo se ocuparon del escenario, sino de una comunión artística que se disfrutó en todo el predio.

No se puede dejar de lado que, para llevar adelante todo esto, se ocuparon alrededor de mil personas, que se distribuyeron entre ingresos, barra, escenario, logística; se les dio la posibilidad de trabajo a medio centenar de emprendedores gastronómicos. Es decir, hubo una motorización socio-económica, social y artística de alta magnitud.

Muchos se sorprendieron en los primeros días de la venta de entradas. Aparecían dos sectores "especiales", que seducían al público con la idea de tener lugares especiales para compartir el show cómodamente.

El espacio" Vip Diablo" quizás sí, cumplió la expectativas. No puede afirmarse la idea porque estuvo vedado para la prensa.

El que no alcanzó, ni siquiera mínimamente los objetivos, fue el espacio "No Somos Nada". Quien no llegó una hora antes de lo previsto para el comienzo del espectáculo, quedó relegado atrás, en una plataforma angosta, sin posibilidad de mejorar su ubicación. Terminó siendo "una lata de sardinas", que trajo algún que otro disgusto.

Para aplaudir, la distribución de los patios gastronómicos y barras de bebidas, que estuvieron muy bien distribuidos, evitando largas filas y aglomeración de público. Las pantallas gigantes en carpas, fueron muy atinadas, para que nadie se pierda nada del espectáculo cuando se movilizaba.

Pasó una nueva edición de El Carnaval de Los Tekis, y entre talco y serpentinas, hay cosas que el diablo no se llevó.