POR DANIEL SALAS
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POR DANIEL SALAS
La comparsa Los caprichosos, de Tilcara, comenzará mañana los festejos por su 40 aniversario de fundación, y lo hará con un almuerzo y baile popular en su salón. Y durante la celebración del carnaval, cumplirá otras actividades en las que homenajeará a personalidades que hicieron su historia.
Los directivos y simpatizantes de la institución carnestolenda, a las 13 se reunirán en el predio que posee en el acceso a la ciudad quebradeña, para compartir un almuerzo y bailar con los músicos que se sumen al festejo.
El actual presidente de la institución “Chacho” Gayardo, recordó que entre sus fundadores estaban las familias Vacaflor, Calisaya, Gayardo, Hugarte, Durand (de los anateros), Víctor Cruz, entre otros.
Junto a Santos Manfredy, como vicepresidente trabajan por su permanencia con la colaboración permanente de Natalia Mamaní, Carina Gayardo, Faustino Quispe, Paola Colque (madrina de diablos), José Carusso (de Tucumán) y demás caprichosos y caprichosas.
Entre los simpatizantes más reconocidos, están Walter Apaza, el ceramista Emilio Haro Galli; y el prestigioso artista visual Ariel Cortez, quien se disfraza de diablo.
“Hemos diagramado un programa, donde en las jornadas del carnaval homenajearemos a las familias y demás personas que iniciaron la comparsa, y a los que se fueron sumando, disfrazados, padrinos, y simpatizantes”, señaló Gayardo.
Los caprichosos, se nombró a la comparsa, porque “en aquel año (1983) nos disfrazpabamos en la comparsa Juventud alegre, del Club Belgano, entonces se desarma y ya habían surgido Los pecha pecha y en el club queda la comparsa Los chispas, pero un grupo de disfrazados no nos sentíamos contenidos en ninguna de las dos”, recordó.
“Entonces, decidimos crear una comparsa, no sabíamos como nombrarla, entonces a ‘Pancho’ Calisaya se le ocurrió el nombre caprichosos, porque no éramos ni Chispas ni Pecha pecha, y así se nombró”.
Consultado por qué es una de las más populares de Tilcara, consideró que “siempre fuimos abiertos a todo tipo de público, no fuimos un círculo cerrado. Muchos dicen que somos la comparsa de los hippies, pero no es así”.
En todos los carnavales “vienen muchos simpatizantes de todos lados, a quienes nunca los hemos mirado mal, como suele suceder en otras instituciones. Nosotros no somos así, recibimos a todos siempre y cuando respeten nuestra cultura, sólo eso solicitamos: el respeto a través de la integración”.