El cajón de pollo subió 9% solo en la primera mitad de marzo. Así, aunque los precios de la carne vacuna se hayan moderado después del salto del 40% en febrero, los precios de los alimentos seguirán siendo un dolor de cabeza para las billeteras y para la intención del Gobierno de bajar la inflación.
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El cajón de pollo subió 9% solo en la primera mitad de marzo. Así, aunque los precios de la carne vacuna se hayan moderado después del salto del 40% en febrero, los precios de los alimentos seguirán siendo un dolor de cabeza para las billeteras y para la intención del Gobierno de bajar la inflación.
En marzo, será el precio del pollo lo que siga impulsando el capítulo de "Carnes y derivados" y el de los huevos el que presione sobre el de "Leche, lácteos y huevos". Solo en las primeras dos semanas de marzo, los huevos subieron 16% y acumularon una suba de casi el 21% en cuatro semanas, de acuerdo al Monitor de Supermercados del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO).
La suba de las carnes y sus derivados es un precio sensible porque le marca la cancha a la evolución del costo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), es decir, al límite de ingresos para que una persona sea considera indigente para las estadísticas públicas.
A partir de estos datos y de los datos de ingresos de la Encuesta Permanente de Hogares, el Indec informa dos veces al año la cantidad de personas debajo de cada una de las Líneas. El próximo 30 de marzo informará la incidencia de la pobreza y la indigencia de la segunda mitad del año pasado. Y el 28 de septiembre -a solo semanas de las elecciones generales de octubre- se publicará el dato correspondiente al actual semestre, con una previsible alza de la pobreza y la indigencia a causa de los fuertes saltos en los precios de los alimentos.
Así y todo, por la estabilización del precio de la carne vacuna para el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), la división “Alimentos y Bebidas no alcohólicas” en marzo mostrará cierta moderación después de haber clavado un 9,8% histórico en febrero. En este sentido, consideran que la renovación del programa Precios Justos con más productos al 3,2% mensual ayudará. En tanto, los datos de verduras y frutas en supermercados también seguirán presionando con un alza acumulada del 11,3% en las dos primeras semanas del mes.
De todas formas, los pronósticos para la inflación en marzo hablan de una marca superior al 6,6% del mes pasado, con estimaciones que van del 7% al 7,5%.
Por un lado, porque marzo es un mes de elevada estacionalidad a causa de las subas en vestimenta y calzado por el lanzamiento de las colecciones de otoño-invierno y de las subas de los colegios privados. De estos, los que aceptaron la pauta oficial, tendrán un alza del 16,4% y aplicarán subas del orden del 3,5% los próximos meses.
Por el otro, porque las subas de los precios estacionales se suman a una inflación núcleo de por sí alta. En febrero marcó un salto al 7,7% desde el 5,4%, principalmente por el efecto de la suba de la carne vacuna. Incluso si se omite la suba de la carne, las estimaciones privadas la ubican en 5,5%, lo que muestra que la tendencia sigue alta desde octubre.
Y, sobre la núcleo, también se suma otra serie de aumentos de precios regulados: las naftas suben 3,8% en el mes, aplican recortes en los subsidios de gas y de luz, las prepagas suben 7,66% para los que tengan ingresos por debajo de los $392.562 y hayan pedido la reducción, es del 5,04%. A su vez, el transporte público en el AMBA también redujo subsidios y el boleto del subte avanzó 38% y el de trenes y colectivos, 3%. En tanto, los taxis aumentan 30% en el mes.