Es sabido que la industria de la moda es una de las más contaminantes por los procesos y materiales utilizados para la elaboración de ropa y reciclar se ha convertido en una de las prácticas obligadas en el mundo. Tal es el caso de la joven diseñadora jujeña Sabrina Aguirre que deslumbra en Nueva York con sus innovadores confecciones.
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Es sabido que la industria de la moda es una de las más contaminantes por los procesos y materiales utilizados para la elaboración de ropa y reciclar se ha convertido en una de las prácticas obligadas en el mundo. Tal es el caso de la joven diseñadora jujeña Sabrina Aguirre que deslumbra en Nueva York con sus innovadores confecciones.
Hay reciclaje de plástico, papel, vidrio y metales; y desde hace un tiempo también se ha sumado la moda. Esto no solo supone una mirada amigable con el medio ambiente, sino tener presente del mismo modo el concepto de consumo consciente a la hora de comprar ropa.
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Nacida y criada en barrio La Viña, hace 26 años, su carrera la llevó a la jujeña a dejar estas tierras para probar suerte en Estados Unidos, sin dejar de lado la identidad local en el proceso productivo de cada una de sus piezas. Hoy trabaja, por un breve e indefinido tiempo, en un taller en México, y se posiciona con sus diseños en el exterior.
Consciente de todo el trabajo realizado, Sabrina Aguirre explicó a El Tribuno de Jujuy que su estadía en el país del norte se debe a que "estoy aquí por tema de trabajo y porque mi novio está terminando de grabar su álbum acá. Mi novio es mexicano y él está haciendo su música, como estamos juntos en todo lado, y yo aprovecho en trabajar en un taller para hacer una colección de manufacturada porque todo lo hago sola y necesitaba tener un poco de stock de las prendas".
Agregó la jujeña que "ahora que estoy en México, mi día a día está re loco porque no estoy allá y hace poco volví de Argentina luego de unas vacaciones, todo se da diferente, no tengo un horario fijo de trabajo, todo depende de los envíos que tenga que hacer. Todos mis días eran diferentes".
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Aguirre en unos meses volverá a Brooklyn, uno de los distritos de la ciudad de Nueva York, para seguir con sus diseños sustentables, a partir de descartes textiles. "Siempre quise irme a esta ciudad. Cuando terminé la secundaria quise irme de intercambio pero quería estudiar allá. Tuve la posibilidad de ir antes y me propuse volver a Nueva York. Hice pasantía para distintos diseñadores y eso me abrió las puertas. Así pude conocer mucha gente. La universidad me preparó muy bien para ser todo, ahora estoy con mi marca y me dedico a trabajarla".
El choque cultural fue muy fuerte. "No hay comparación en la cultura. Mi trabajo es más valorado en otro país o también la situación económica hace que se valore mucho más. No me costó nada porque también fui con esa mentalidad y se dio todo bastante bien. El idioma no me complicó en nada porque también en donde estoy la mayoría de las personas habla en español", explicó Aguirre la adaptación que tuvo en Nueva York donde las oportunidades, en base a su trabajo, llegaron una tras otras.
Esta pasión surge desde pequeña. "Siempre iba a los cumpleaños con algo nuevo que hacía mi mamá. Mis hermanos estuvieron involucrados. Toda mi familia me apoyó. Cuando me decidí por estudiar quería algo relacionado para viajar y al mismo tiempo poder hacer muchos diseños. Mi mamá me recomendó hacer diseño de indumentaria y yo en Jujuy no sabía que podía hacer una carrera en alguna provincia. Encontré la carrera en la UBA, terminé la secundaria y me fui a Buenos Aires. Después de que me gradué me fui a Nueva York", detalló.
"Aguirrrre", una marca registrada
Sabrina Aguirre habló sobre su marca llamada "Aguirrrre" que nació en tiempos de pandemia, "las cuatro 'r' surgen porque acá en Estados Unidos no pueden pronunciar esta letra y me pareció un guiño simpático y también porque somos cuatro hermanos en mi familia y tiene que ver con eso. Y la marca es una continuación de mi tesis en la que tomé como inspiración el carnaval de Jujuy y la marca se basa en el recycling, en reciclar prendas que la gente no usa, y utilizar retazos de tela", sostuvo. Agregó que "los descartes son tan grandes en la industria textil que quiero hacer mi pequeño aporte al respecto para el cambio del mundo. Mis prendas están confeccionadas en patchwork y con muchos colores siempre, porque es algo que quiero que sea representativo de la marca porque tiene que ver con Jujuy, escuchar Jujuy, Pachamama o carnaval me lleva a pensar en colores y los colores te lleva a pensar en alegría, fiesta, felicidad".