Llegó el otoño y de a poco nos adentramos a jornadas cada vez más frías. Por ello es muy importante que nuestro cuerpo este en sintonía con los ciclos de la naturaleza, y la mejor manera de hacerlo es con una alimentación rica en verduras y frutas de estación, nutridas de todas las vitaminas y minerales para completar las necesidades del organismo en ese momento del año.
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Llegó el otoño y de a poco nos adentramos a jornadas cada vez más frías. Por ello es muy importante que nuestro cuerpo este en sintonía con los ciclos de la naturaleza, y la mejor manera de hacerlo es con una alimentación rica en verduras y frutas de estación, nutridas de todas las vitaminas y minerales para completar las necesidades del organismo en ese momento del año.
Paula Balderrama, licenciada en Nutrición (MP 176), comentó a El Tribuno de Jujuy que "la naturaleza nos brinda frutas y verduras de estación que son fundamentales, nos aportan los nutrientes y minerales que necesita el cuerpo. Ahora aparecen todas las frutas con gran aporte de vitamina C como lo son el limón, mandarina, naranja, manzana, pera, pomelo y palta. Verduras y hortalizas como el apio, acelga, berro, brócoli, cebolla, coliflor, chaucha, puerro, rábano, remolacha, repollo, zanahoria y zapallo". Además del aporte que dan, suelen ser las más económicas por encontrarse en mayor cantidad.
De igual forma, remarcó que la alimentación debe ser variada "para tener las defensas altas y estar preparados para afrontar los cambios de temperatura. A su vez, es importante hidratarnos constantemente, ya que cuando llega el frío nos olvidamos de tomar agua porque no tenemos sed, la hidratación debe ser tanto en verano como en invierno, por lo menos cumplir con los 8 vasos de agua diarios".
También "tendemos a preparar comidas más calóricas, como las salsas, guisos, estofados y repetir platos, que además suelen ir en compañía de arroz o fideos, acompañamiento que no está mal, siempre que no sea de manera diaria, ya que tiene un alto índice glucémico", explicó. Una alternativa suelen ser las legumbres: "Se puede hacer de todo con los porotos, lentejas, garbanzos, etc. Es fundamental su incorporación porque aportan muchos minerales, vitaminas y fibras".
Por otra parte, sugirió la preparación de compotas de frutas (por ejemplo peras) o una manzana entera a horno bajo con una base de agua, como alternativas saludables a alimentos dulces que se suelen consumir en mayor cantidad.
Además, recomendó prestar atención a los octógonos negros que exige la Ley de Etiquetado Frontal porque "nos brinda información fácil de lo que estamos consumiendo. Si tiene octógonos nunca puede ser bueno el consumo diario de ese alimento".
Otra cosa a considerar es la vitamina D, ya que en otoño e invierno la cantidad de luz solar suele verse disminuida. "El sol es lo único que nos provee de esta vitamina que ayuda a que el calcio que consumimos se incorpore de manera correcta en nuestro cuerpo, podemos llegar a encontrar bajas dosis en algunos alimentos pero no son suficientes", destacó.
Consultada sobre las dietas desintoxicantes o "détox", manifestó que "debemos entender que el cuerpo no se desintoxica de un día para el otro. Es una acumulación de años, y si venimos haciéndolo mal y nos queremos cuidar, llevará un proceso para que pueda eliminar todo lo malo. Podemos comenzar con hacernos un chequeo y ver cómo está nuestro colesterol, si tenemos hígado graso o no, como están los triglicéridos, el azúcar en sangre, y desde allí comenzar a modificar nuestros hábitos alimenticios". Por último, resaltó que la actividad física es fundamental para un buen estilo de vida. (Mauro Rodríguez)