El barrio El Chingo, de la capital jujeña se encuentra celebrando el tradicional “Carnaval de Flores”, con el desentierro del diablo, fiesta que nació en ese sector desde el año 1969. Con total algarabía, niños, jóvenes y adultos se sumaron desde las 14 a la fiesta encabezada por las comparsas “Retote” y “Los Alegres del Chingo”. Cabe mencionar que la fiesta de ambas agrupaciones se inició el jueves 2 con la chaya de banderas. En tanto que mañana tendrá lugar el entierro del diablo.
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El barrio El Chingo, de la capital jujeña se encuentra celebrando el tradicional “Carnaval de Flores”, con el desentierro del diablo, fiesta que nació en ese sector desde el año 1969. Con total algarabía, niños, jóvenes y adultos se sumaron desde las 14 a la fiesta encabezada por las comparsas “Retote” y “Los Alegres del Chingo”. Cabe mencionar que la fiesta de ambas agrupaciones se inició el jueves 2 con la chaya de banderas. En tanto que mañana tendrá lugar el entierro del diablo.
En avenida Maimará “se armó” la gran fiesta de los vecinos de El Chingo y de diferentes sectores de la capital jujeña. Muchos eligieron sumarse al festejo disgrazados no solo de diables, sino también de fantasmas, jugadores de fútbol y hasta llevaron una Copa del Mundo gigante. Vendedores ambulantes también aprovecharon el momento para ofrecer a los carnavaleros los productos típicos de esta temporada, papel picado, nieve, talco y serpentina.
En diálogo con El Tribuno de Jujuy, Diego Mamani, de “Los Alegres del Chingo” señaló que el desentierro se inició desde las 13 con la presencia se la banda de la agrupación y la Comisión, en total 150 personas. Luego comenzaron a llegar los vecinos del sector y de otros barrios.
Asimismo recordó que esta tradicional celebración en ese sector se viene realizando desde el año 1969. “Mi abuela, que sigue presente, fue una de las precursoras y hay otros que ya no están pero formaron parte de esta iniciativa. Todavía se mantiene la tradición de que varios vecinos e integrantes de las comparsas se disfracen para hacer la bajada de los diablos, porque anteriormente los disfrazados se reunían en su casa y en la chayada”.