"Mi mayor emoción es que cada día de la madre todos se presentan con un regalito hasta el día de hoy", dijo Crisilda.
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"Mi mayor emoción es que cada día de la madre todos se presentan con un regalito hasta el día de hoy", dijo Crisilda.
"Los ángeles existen y aunque mamá murió siendo todos muy chicos, fueron ellos los que estuvieron a mi lado para guiarme y lograr que pueda salir adelante junto con mis seis hermanos", señaló Crisilda Dina Mamani, acompañada de su hermano Brígido Demetrio Mamani.
Los hermanos reciben a El Tribuno de Jujuy en la recién inaugurada casa de Crisilda en el barrio Apuap de Río Blanco donde corre el pequeño Leonardo fruto del amor con Abel Lance con quien lleva 8 años de matrimonio, después de haber logrado soltar la herencia dejada hace 30 años por su mamá Eduarda, quien falleció de cáncer, con solo 41 años de edad; ni más ni menos que criar a sus hermanos con solo 18 años de edad.
ESPECIAL MOMENTO | BRÍGIDO JUNTO A CRISILDA Y MIRTA. Y CRISILDA ENFERMERA.
"Con mi papá en estado de shock primero y después con una gran depresión, quedamos totalmente solos, pero siguiendo la enseñanza de nuestra madre unidos como nunca", afirmó Crisilda, a la vez que agregó "a mí me ayudó mucho mi hermana Gertrudis, que es la que me sigue, porque a mí me faltaba solo un año para recibirme de enfermera".
Detrás de estas dos hermanas estaban Ricardo, Brígido, Mirta, Norberto y Roberto de -entonces- solo cinco años. "Fue en ese momento cuando se presentó la familia y planteó la necesidad de que debíamos separarnos, pero por suerte nosotros nos pusimos firmes y dijimos que nos quedaríamos todos juntos en nuestra casa del barrio Santa Bárbara 'A' que le había otorgado el Ivuj a mi mamá", relataron compungidos.
CRISILDA Y LEONARDO | ACOMPAÑADA DE SU ESPOSO ABEL Y SU HERMANO.
Los hermanos recordaron que tanto su mamá como el papá trabajaban en el campo siempre. "Incluso nosotros no teníamos vacaciones, porque terminaban las clases y partíamos al campo con nuestros padres, mamamos la cultura del trabajo, el amor a la familia, la unión" indicando que "será porque mi mamá era muy estricta que sus enseñanzas, nos quedaron grabada y eso nos ayudó a salir adelante".
"Al terminar mis estudios, el último año me presenté en el policlínico de Altos Hornos Zapla que se estaba cerrando pero las jefas de enfermeras Cristina Soria y Margarita Galian me hicieron entrar y de ahí en adelante la vida fue cambiando", acotó Crisilda Mamani, recibiendo la tierna caricia de su hermano.
"Con mi primer sueldo, pude pagar todas las deudas. Nosotros vivíamos sin, luz, sin gas, sin agua y con la deuda de la casa; pero pude comenzar a pagar las deudas y como era el mes de diciembre, compramos el arbolito de Navidad, sus adornos y regalitos para todos". En ese momento los recuerdos los embarga y el llanto se apodera de nuestros entrevistados y un nudo oprime las gargantas del equipo periodístico.
Los hermanos le ganaron con mucho tesón a la adversidad, todos terminaron la secundaria, cursaron estudios terciarios y el más pequeño Roberto, hoy todo un hombre con la ayuda de todos y después de muchos cabildeos partió rumbo a la ciudad de Rosario donde se prepara para rendir las cuatro últimas materias, realizar la pasantía de nueve meses y obtener el título de médico, de esa manera cumplirá con dos sueños el de su mamá postiza y el propio.
"Jamás recibimos ayuda del Estado, todo lo hicimos solos, con mucho amor y mucha dedicación", señaló Brígido