Por Mauro Rodríguez
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Por Mauro Rodríguez
Desde la Unión de Empresarios de Jujuy, gremio que nuclea a pequeñas y medianas empresas (pymes) de todos los sectores, advirtieron que atraviesan una difícil situación debido, fundamentalmente, a los altos niveles inflacionarios, la presión tributaria, los costos laborales y la dificultad para acceder a financiamiento de forma rápida con tasas acordes.
Un informe realizado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) arrojó que las ventas minoristas de pequeñas y medianas empresas descendieron un 0,1 por ciento en el mes de marzo, sumando así un declive del 0,4 por ciento en el primer trimestre del año, frente al mismo período de 2022.
Por este motivo, El Tribuno de Jujuy dialogó con Luis Alonso, titular de la Unión de Empresarios, sobre la situación que atraviesa el sector en la provincia. Al respecto, mencionó que existe una problemática fundamental y es la inflación, ya que "genera pérdida del poder adquisitivo al usuario particular, y dicha pérdida influye mucho en la actividad económica. No fue un primer trimestre fácil y tampoco avizoramos una mejor situación porque ya se está hablando de que la inflación para abril puede superar el 7 por ciento".
A su vez, mencionó que existen otros problemas estructurales que complican el desarrollo del sector. Entre ellos se encuentran, aparte de los exorbitantes niveles inflacionarios, "la alta presión tributaria, los grandes costos laborales y poder acceder a un financiamiento de forma rápida con tasas acordes a lo que una pyme puede afrontar, eso se debe trabajar. El empresario, tanto comercial como de otros rubros, se levanta día a día y tiene que ver cómo darse vuelta para generar actividad para hacer frente a todas las obligaciones", señaló.
Además, manifestó que durante los fines de semana largos, "el sector turístico se ve beneficiado porque en Jujuy el turismo ya no es estacional, sino que tiene buenos porcentajes de ocupación de forma sostenida. Pero, el sector comercial presenta inconvenientes, sobre todo en las ciudades que no son turísticas porque le genera menor afluencia de público a los comercios, puesto que no hay actividad, sumado a la paga doble que debe realizar si quiere abrir un feriado nacional. Para el turismo es muy bueno, para el sector comercial no tanto, de todas formas se debe analizar en profundidad".
Por último, agregó que "hasta fines del año pasado había muchos comercios cerrados dentro de las galerías, hoy en día se ven muy pocos. Esto dice que los empresarios pymes de estos comercios, de una u otra manera, buscan la vuelta para desarrollar sus emprendimientos".