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El Teatro El Pasillo está andando con una nueva energía especial

Celia Léttoli y Rodolfo Pacheco, su compañera y su amigo y colega, se pusieron al frente de la sala. Legados son legados, y entonces habrá teatro local y nacional, música popular y clásica, etc.
Martes, 18 de abril de 2023 00:52

El 6 de febrero fallecía Rubén "Chuña" Iriarte, y entre tanto y tanto que dejó, dejó nada más y nada menos que un teatro. ¿Qué hacer a partir de su ausencia con esta joya que le llevó años de esfuerzo? ¿Quién sino su entorno afectivo y teatral podía tomar la posta?

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El 6 de febrero fallecía Rubén "Chuña" Iriarte, y entre tanto y tanto que dejó, dejó nada más y nada menos que un teatro. ¿Qué hacer a partir de su ausencia con esta joya que le llevó años de esfuerzo? ¿Quién sino su entorno afectivo y teatral podía tomar la posta?

El Teatro El Pasillo (José de la Iglesia 1190) lleva 14 años de trabajo desde su inauguración, cuenta con dos salas "Carime Estopiñán" y "Nélida Fidalgo". Está construido en el patio de la casa del querido Chuña, donde todavía su corazón teatrero sigue motorizando arte.

Su pareja Celia Léttoli y su gran amigo y colega, Rodolfo Pacheco, rápidamente asumieron este compromiso de la continuidad, y las salas están funcionando a toda máquina a poco más de dos meses de esta gran pérdida.

Pero todo comenzó sin que pasara mucho tiempo. Es que, a días de su despedida, Rubén Luna, director del grupo Danza Libre, quiso homenajearlo, poniendo en escena su obra "Muero en este carnaval", y se lo propuso a Celia.

Y en medio del dolor "vimos esta propuesta como una oportunidad de comenzar", dice ella, en conversación con nuestro diario. "Nosotros todavía estábamos con le herida muy abierta, era muy reciente, pero con eso el teatro seguiría trabajando", dice.

Rodolfo por su parte explica por qué decidió tomar esta responsabilidad: "Primero que nada es un legado. El Chuña nos dejó un teatro, no sólo para los artistas sino para la ciudad, con todo lo que implica. Segundo, porque es un teatro muy valioso, y eso hace que nosotros hayamos decidido continuar, con la mejor programación, tratando de hacer un esfuerzo para que sea una buena gestión".

Y Celia agrega "conservando el perfil que manejaba Rubén (Iriarte), con obras que pueden gustar o no, pero que mantienen cierta calidad. Y sí, primero nos atropelló la actividad antes de lo previsto, por la iniciativa de Danza Libre de hacerle un homenaje. La verdad que fue bastante duro".

Casi con un sentido literal esa primera función tras su muerte, en pleno febrero, fue el empujón necesario. Hoy el teatro está en marcha con una programación muy nutrida, que va de jueves a domingo por la noche, con funciones de teatro para adultos, y las tardes están destinadas a los espectáculos infantiles.

"Después de eso comenzó una programación que por suerte se va manejando, y que está definida hasta el mes de julio casi, que incluye grupos locales porque era la política del El Pasillo, y también algunas compañías de visitas porque siempre es necesario ver, cotejar y poner en diálogo las obras de afuera con las de aquí", expresa Rodolfo.

CITA | “CERRAR UN TEATRO ES ALGO MUY DOLOROSO, POR ESO ACÁ ESTAMOS”

Rodolfo lo conocía a fondo, y compartían la pasión por este arte, por eso sabe lo que Chuña quería, "muchas veces hicimos cosas conjuntas, sobre todo en base a lo que me había quedado a mí como experiencia del Teatro de la Vuelta del Siglo (que fundó y dirigió Pacheco durante 10 años), hablábamos de la diferencia que había de épocas, y la diferencia de gestión, qué es lo que convenía. Siempre fue un dialogo entre teatreros", recuerda. Y agrega con profundo sentido de lo vivido "nosotros tomamos la posta porque cerrar un teatro es algo muy doloroso, yo lo pasé y es algo que no se merece nadie", asegura.

"Hoy con Celia, estamos con una vida cambiada, porque yo no pensé que este año me iba a tener que hacer cargo de esto. Fue un imprevisto, pero lo hacemos con todo el amor al teatro", dice el también actor y director.

Por su parte, Celia agrega, "yo agradezco que esté Rodolfo, porque yo siempre lo acompañé a Rubén (Iriarte), pero desde la colaboración, nunca estuve en la toma de decisiones. Pero acá estamos", dice muy emocionada.

Y ya en marcha

La programación y las proyecciones de este año en el riquísimo Teatro El Pasillo, tienen que ver con una grilla de teatro jujeño que ya está diagramada hasta el mes de julio. También se prevé que cada vez, haya al menos un espectáculo de afuera, de otras provincias.

Rodolfo Pacheco contó además que se viene un ciclo de música popular que comienza este sábado con el espectáculo del bandoneonista Tata Nieva; continuará más adelante con el recital de Pucho González, Dani García y Las Venus del Monter, y más. Para esta programación, El Pasillo cuenta con el gran artista Franco Paredes, como asesor musical.

Y en el mes de junio comenzará un ciclo de música clásica y canto lírico, que ya tiene su primera propuesta, una obra de música religiosa de Federico Giriboni.

También cuentan con el trabajo de Noe Avila, quien se encarga de las finanzas de la sala; y dos operadores técnicos, Gabriel Quispia y Leonardo Gutiérrez, que se formaron con Gustavo Ramírez (teatrista que estuvo al frente del teatro cuando Rubén Iriarte se enfermó, y tuvo que dejar este lugar para asumir como representante del Instituto Nacional del Teatro en Jujuy) y Saturnino Peñalva.

El Pasillo está andando como siempre, con mucha energía y ahora con una especial. Es que tamaño sueño no podía quedar flotando, cuando toda una comunidad artística lo apoya y lo necesita, cuando hay un público que aclama, y afectos y amigos del arte, que asumen el compromiso.