Hoy se cumple el cuadragésimo primer aniversario de la guerra por la recuperación de las Islas Malvinas y en todos y cada uno de los rincones del país se rendirá homenaje a aquellos hombres que ofrendaron su vida por la patria y también a quienes regresaron como historia viva para testificar sobre la causa que nos hermana a todos los argentinos.
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Hoy se cumple el cuadragésimo primer aniversario de la guerra por la recuperación de las Islas Malvinas y en todos y cada uno de los rincones del país se rendirá homenaje a aquellos hombres que ofrendaron su vida por la patria y también a quienes regresaron como historia viva para testificar sobre la causa que nos hermana a todos los argentinos.
En los 74 días que duró el conflicto bélico contra Gran Bretaña fallecieron 649 soldados argentinos, de los cuales quince eran jujeños. Ellos son Humberto César Alemán, Omar Andrés Chaile, Héctor Diez Gómez, Raúl Aristóbulo Farfán, Teodoro Laguna, Justo Eustaquio Mamani, Antenor Sajama, Ramón Elías Zalazar, Roberto Enrique Sancho, Jorge Rubén Torres, Roberto Úzqueda, Fernando Fabián Zarzoso, Miguel Ángel Ávila, Héctor Rubén Oviedo y Ángel Fidel Quispe. Los doce primeros murieron durante el hundimiento del Crucero ARA "General Belgrano", acaecido el 2 de mayo de 1982; mientras que los tres restantes en acciones cumplidas en las islas.
Juan Carlos Galeano
Desde la ciudad de San Pedro de Jujuy, el veterano de guerra de Malvinas, Juan Carlos Galeano, reflexionó en torno a la fecha, sosteniendo que "constituye un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino la recuperación" de las islas y "el ejercicio pleno de la soberanía, respetando el modo de vida de sus habitantes y conforme a los principios del derecho internacional".
"Malvinas es símbolo de identidad nacional, ese es hoy nuestro legado y el principal sentido para reivindicar nuestra soberanía sobre las Islas Malvinas. Siempre existieron y existirán hombres y mujeres, nuestros próceres, desde La Quiaca hasta la Antártida, y desde las cumbres cordilleranas hasta los archipiélagos del Atlántico sur, que lucharon y se inmolaron para concebir y sustentar esta república grande, libre y soberana. Líderes que nos guían, pueblo que me escuchas, hoy más que nunca debe imperar este espíritu en los argentinos. Los detractores de nuestra nación han invertido los valores supremos y los estándares de calidad humana, estamos nivelando hacia abajo en vez de nivelar hacia arriba, a lo malo llamamos bueno, y a lo bueno llamamos malo, y nuestros niños y jóvenes maman esa leche adulterada. No fue así en nuestra niñez, adolescencia, juventud. El mérito, esfuerzo, sacrificio, eran primordial. Debemos elevar la vara y saltar más alto hacia el futuro, en lo espiritual, en lo moral, en los valores y principios cristianos en los cuales fue fundada nuestra Constitución. El estándar es hacia arriba".
"Debemos elevar la vara en el amor y el respeto por la patria, en la política, en la justicia, en la educación, en la salud, en la seguridad, en la economía, en la cultura del trabajo, en el hogar donde los padres debemos enseñar con el ejemplo de amor y fidelidad a nuestra familia, y no con palabras huecas, con intolerancia, violencia o rebeldía", enfatizó.
"Tenemos un desafío sine qua non, dejar como legado a las generaciones presentes y venideras un país grande, republicano, libre y soberano. No debemos perder de vista el amor, la esperanza, la fe y la unidad de nuestra nación. Y la causa Malvinas sintetiza hoy este concepto de soberanía".
Galeano subrayó que debemos entender que la patria "nos necesita y nos convoca a unirnos para defender estos valores. Pero para hacerlo es necesario que la valoremos, la sintamos nuestra y que alimentemos el amor y la solidaridad por nuestros semejantes, deshaciendo las brechas o grietas, rompiendo las barreras que nos separan. Como lo establece el preámbulo de nuestra Carta Magna 'invocando la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia' volvamos a sus valores y principios éticos, morales y espirituales. No hay otro camino".