Marcos Antonio Batallanos es un apasionado juguetero que crea productos amigables con el medio ambiente, utiliza porcelana fría en sus artículos y su propósito, más allá de las ventas, es reducir el uso de la tecnología como diversión para los más pequeños de la casa.
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Marcos Antonio Batallanos es un apasionado juguetero que crea productos amigables con el medio ambiente, utiliza porcelana fría en sus artículos y su propósito, más allá de las ventas, es reducir el uso de la tecnología como diversión para los más pequeños de la casa.
Este emprendedor, además de trabajar como docente en un jardín, busca impulsar el desarrollo cognitivo y la creatividad de los niños a través de su taller donde la diversión está en ensamblar las piezas, poner cada uno su impronta y darle el "toque" que prefieran.
"A los cinco años arranqué a coleccionar juguetes. Y llegó un momento que me di cuenta de que había juguetes difíciles de adquirir y menos aquí en mi querida provincia porque no llegaban. Decidí hacer un poco de arte y empecé a hacer mi propio juguete. Conocí un poco más las manualidades de papel, la porcelana fría y el tallado y así me di cuenta de que el arte es el poder más grande para hacer realidad una fantasía", mencionó el amigable juguetero a El Tribuno de Jujuy.
Batallanos fue adquiriendo conocimientos con los pasos de los años y optó por trabajar con la porcelana fría que es un material con aspecto de masa, muy fácil de moldear y que no necesita horneado para su terminación. Es un material con muchas posibilidades económicas y permite crear figuras muy bonitas para la decoración de tartas, centros de mesa u otros adornos y en la elaboración de juguetes coleccionables.
"Hay muchos paso a paso. La gente piensa que es caro pero no lo es. En la casa tenemos muchos materiales como ser papel, cinta, engrudo. La creación está en la casa. Hay que reciclar. Los juguete más lindos salen reciclados, esa es la estructura principal, después juega mucho el arte y la pintura", sostuvo agregando que "puedo usar tempera y darle un lindo barniz queda para toda la vida. Hay que soltarse con las manos, el cerebro y la imaginación y la creatividad viene sola, llegué a un punto que quería construir más cosas, alcanzar otro nivel, y me incliné con la porcelana fría. Hay que aprovecharla, aquí es barata, tengo colecciones de muchos dibujos animados, todo lo armaba, lo que la pasión me llevaba".
La mayoría de los emprendimientos nace a partir de la unidad familiar con un padre o madre que busca un ingreso para efectos de sostener el hogar. Es su situación la que le exige ser emprendedor. Sin embargo, el éxito de la experiencia requiere del apoyo de la familia. "Encontré a mi mujer que también le gusta los juguetes. Este mundo del juguetero es hermoso, a veces me voy con la familia y vemos qué podemos armar o rearmar, esto es un trabajo familiar".
"Mi Tallercito"
El mundo de la creatividad y la pasión por los juguetes llevó a Marcos Batallanos a abrir su propio taller en el barrio San Pedrito para aquellos niños que deseen plasmar su imaginación y transformarlas en realidad.
"Al taller lo armé para los niños creadores. Se llama 'Mi Tallercito' donde arman todo lo que quisieran. No hay edad para ser niños. Lo importante de todo es no matar ese Peter Pan que llevamos adentro que es ese niño que siempre va a estar y perdurar. Es todo los sábados de 10 a 12. Se trabaja solo con niños", subrayó sobre los días donde abre las puertas para los más pequeños.
También señaló que "ellos hacen sus propios trabajos, nosotros los guiamos nomás, hacemos que nazca su creación. Está en San Pedrito. La casa está abierta para que vayan. Mi taller busca mantener el incentivo de la niñez y se sigan contagiando para que sean grandes niños".