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Revelan que Nahir Galarza tuvo un aborto obligado antes del crimen

Las pericias psicológicas señalan que la joven sufrió abuso sexual por largo tiempo. 

Martes, 04 de abril de 2023 18:44

En las últimas horas se conocieron los escabrosos detalles de la pericia psiquiátrica a Nahir Galarza, la joven condenada a prisión perpetua por el crimen a balazos de su novio Fernando Pastorizzo, cometido en 2017 en la ciudad entrerriana de Gualeguaychú.

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En las últimas horas se conocieron los escabrosos detalles de la pericia psiquiátrica a Nahir Galarza, la joven condenada a prisión perpetua por el crimen a balazos de su novio Fernando Pastorizzo, cometido en 2017 en la ciudad entrerriana de Gualeguaychú.

Las pericias psicológicas revelaron que Nahir fue víctima de abuso durante varios años por su tío y presenta signos de esquizofrenia de inicio temprano, junto con alucinaciones auditivas, olfativas, visuales y táctiles. Además tuvo un aborto obligado poco antes del crimen.

“Inteligencia media, juicio desviado, percepción alterada de la realidad, pesadillas, sueños interrumpidos asociados a representaciones traumáticas (el abuso sexual por parte del tío), sin consumo de alcohol y marihuana, y abulia”, dice la pericia que lleva la firma de los doctores Enrique Stola y Alicia Castro.

“Soy de ver cosas (...) como que me golpean la puerta, o la abren, o la cierran, ver gente en el pasillo, en la comisaría o aquí. También sentí varias veces el perfume de Fernando”, le relató Nahir Galarza al profesional.

En otro tramo del informe se hace referencia a los trastornos que sufrió durante la adolescencia, que derivaron en un mal rendimiento escolar: “Llegó a ser sancionada por irse del colegio. No puede explicar el porqué de estas conductas”.

Durante el primer año de sus estudios de abogacía, tuvo “aislamiento social, abulia y mutismo” y sentía “que la vida no tenía sentido”.

Según las pericias, Galarza presenta un “juicio desviado”, una percepción alterada de la realidad; acompañado por pesadillas asociadas a representaciones traumáticas: el presunto abuso sexual por parte de un tío y un aborto obligado meses antes del asesinato de Pastorizzo.

Galarza, quien actualmente tiene 24 años, fue con 19 la mujer más joven del país en haber sido condenada a prisión perpetua.