¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

18°
8 de Mayo,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Soledad San Julián sumó otro premio, ahora en Málaga

La documentalista fue seleccionada junto a veintidós proyectos de trece países de Latinoamérica.La documentalista nació en México, se crió en Buenos Aires y desarrolla su actividad en y desde Jujuy.
Sabado, 08 de abril de 2023 01:02

Jujeña por adopción y elección, Soledad San Julián es una de las documentalistas más pujantes del Noroeste argentino. Recientemente cosechó un nuevo premio, esta vez, en Málaga, España, por el documental "Moxos".

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Jujeña por adopción y elección, Soledad San Julián es una de las documentalistas más pujantes del Noroeste argentino. Recientemente cosechó un nuevo premio, esta vez, en Málaga, España, por el documental "Moxos".

San Julián creció en Avellaneda, popular partido del conurbano bonaerense. Su amor por la Quebrada de Humahuaca y una hija, la afincaron en esta tierra. De esto, pasaron casi veinte años.

Y llegó a un territorio en el que había mucho por hacer en lo que refiere a su pasión, el cine.

Pasión que desarrolló en el lugar que creció y se formó, que cuenta con el Idac (Instituto de Artes Cinematográficos), una de las escuelas más importantes del país.

Con esa oportunidad y, seguramente algo en su interior que la guiaba, decidió ser cineasta y no astronauta. Aún hoy, denota cierta vergüenza al contar esa anécdota. "La decisión se dio después de un proceso de orientación vocacional con una psicóloga, hoy no sabría decir que fue mejor", expresó.

En Jujuy, el camino no fue fácil. Docencia en el área audiovisual de la Universidad Católica de Santiago del Estero, talleres en cine móvil, fueron algunos de los sustentos que complementaban su profesión, hasta que se afianzó como institución el cine de las alturas y oxigenó la actividad.

San Julián se define como "muy militante de la producción regional". Es secretaria general de la Red Argentina de Documentalistas, asociación que nuclea a trabajadores de ese género de todo el país y hace más de diez años tiene como política fomentar el crecimiento del cine y específicamente del cine documental en las provincias.

Es cocreadora de Senderos Films, productora que surge en 2011, dedica a la producción de documentales de creación. "La productora nace de la primera película que hicimos con mi socio y compañero, Sebastián Cazón, que se llamó 'Senderos' y tiene que ver con la llegada del agua a las comunidades", recordó San Julián y agregó que fue como un corolario de talleres que venían dictando en "una provincia en la que comenzaba a potenciarse la filmografía".

A pesar de las dificultades que se podían presentar, no gestó ese sueño en Buenos Aires porque la vida la puso aquí y no se imaginaba de regreso en la gran ciudad.

Soledad San Julián lleva la docencia muy adentro, a cada respuesta la acompaña con argumentos que aclaran cuestiones que, quizás el colectivo social, las percibía de otra manera. Ejemplo de esto es que, normalmente, se piensa en que documental y película, son géneros diferentes.

"Los documentales son películas. Lo aclaro porque el documental cuesta tanto o más que hacer una película. El documental tiene un proceso y una estructura de producción diferente", manifestó la productora.

Completando el concepto, si marca una gran diferencia, la cual radica en la distribución, que se presenta dificultosa para la ficción, y aún más para los documentales, ya que no son productos de consumo masivo.

A San Julián le atrae generar documentales porque tiene la posibilidad de contar sobre gente que desarrolla una obra inmensa. "Me indigna que haya historias no contadas en Jujuy", recalcó y agregó que "hay gente que no tiene idea, por ejemplo, del trabajo de las mujeres en la Puna (su documental "Mujer Perseverante" fue reconocido con el premio del público en el Cine de las Alturas).

Y, además de las historias, hay espacios y paisajes que la enamoran. Ese es el caso de la Puna, territorio que sin duda la cautivó, aunque reside en San Salvador de Jujuy.

"Me encanta ir a filmar a la Puna. Es la región más impactante que tenemos en Jujuy y poco visitada por la gente local; filmar ese paisaje hermoso, impacta", expresó.

San Julián se considera tan perseverante como las mujeres de su anterior producción. Hija del exilio de sus padres (nació en México), trabaja incansablemente y sin tiempos, cuando se propone documentar una temática.

A pesar del interés de mostrar y la necesidad de generar para seguir creciendo, no entrega su arte "al viento". No tiene como objetivo vender a una plataforma si esta no le ofrece el público que podría ser alcanzado motivacionalmente por el trabajo.

Nunca espera a la suerte, la va a buscar. Asiste, en la medida de lo posible, a los mercados audiovisuales, espacios donde, al decir de ella, se gesta todo. Ahí los productores se topan con un posible distribuidor, con un posible coproductor. De esos encuentros, San Julián contó que "hoy estamos coproduciendo con Uruguay, Bolivia, España y empezamos a negociar con Chile, eso se da en los mercado; te abre puertas de a poco".

La productora destacó, incluso a modo de enseñanza, que en Argentina, de desarrolla uno de los mercados más importantes del mundo y el más destacado de Sudamérica, que es "Ventana Sur", que se da por lo general en los últimos días de noviembre, primeros días de diciembre, en Puerto Madero, con acreditación gratuita. "Es la cocina de este mundo del cine", subrayó San Julián.

Después de diez años de realizar documentales, la cineasta adelantó que conformó una nueva empresa que se llama "La Dama Cine", junto a Javier Díaz, un productor muy reconocido de Buenos Aires.

La intención de este nuevo proyecto es producir ficción, cine de autor, desde Jujuy. Tienen que ver con esto, el impulso a las producciones locales y que ella quiere seguir produciendo desde acá.

Son muchos los proyectos de esta mujer incansable en el hacer y el pensar. Uruguay, Bolivia, Chile, Tierra del Fuego, Bariloche, la esperan para que siga contando historias, documentando momentos y paisajes, para reflejar la inmensidad de cosas que pocos ven.

CREADORA| SOLEDAD SAN JULIÁN DOCUMENTA HISTORIAS, A VECES, DESCONOCIDAS.

La historia en torno al filme reconocido

"Moxos" es el cuarto documental y tercer largometraje, como directora, productora y guionista de Soledad San Julián.

"El proyecto viene de larga data, solo que lo activamos fuertemente hace cuatro años. Es compartido con Marilina Calos, que además de ser mi mejor amiga, hermana, es la compositora de la música de todas mis películas ('Mujer perseverante', 'El Termo')", contó la cineasta.

Moxos es una provincia en el departamento del Beni, Bolivia, región que está entre Santa Cruz de la Sierra y Cochabamba, donde nace la amazonia. Pero, la historia a documentar, nace en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Marilina Calos era fotógrafa del Teatro Colón y, haciendo una nota para la revista institucional, se da con un espectáculo increíble, donde está el Ensamble Moxos ejecutando una pieza barroca, misturada con las músicas indígenas nativas. Entonces descubre instrumentos de cuerdas y en el medio, unos instrumentos que se llaman bajones, hechos con cañas de bambú gigante.

Esto motiva su curiosidad y parte rumbo a la Amazonía boliviana, zona poco conocida, pero a la vez una de las más habitadas de Bolivia y que tiene la mayor concentración de comunidades aborígenes de ese país. Allí descubre mucho más de lo que fue a buscar.

"Moxos" cuenta la historia de Raquel Maldonado, música paceña, una de las primeras concertistas y directoras de orquesta mujeres que hubo en Bolivia. A los 27 años es convocada para dirigir una escuela en plena amazonia boliviana, la cual forma doscientos cincuenta alumnos indígenas de todas las comunidades, todos los años. Ella acepta, se va. En una canoa se interna río arriba en busca de partituras que dejaron los jesuitas antes de ser expulsados. Esas partituras, que producto de la humedad corren peligro de daño y desaparición, son las que Calos escuchó en Buenos Aires.

Del primer viaje, Maldonado vuelve con cientos y cientos de partituras, que hoy conforman el archivo misional de Moxos. Ahí descubre otras músicas no escritas en esas partituras, que eran más de tradición oral. Entonces vuelve a las comunidades, pide a los ancianos que canten y toquen para ella y los grababa.

Este documental deja a las claras como la música les cambió el destino y modo de vida a mujeres, destinadas a servir a su hogar. Una herramienta prohibida para ellas y no vista como profesión, les dio sentido y sustento. Hoy, buscan que las niñas se acerquen a la música y vayan por su propio destino.

Cabe destacar que, actualmente, el Ensamble Moxos, triunfa en Europa, brindando recitales, vendiendo discos (tienen editados seis), con los cuales sostienen la escuela del lugar, de la cual poco se acuerdan los gobiernos.

Las aventuras que vivieron Calos y San Julián, entrando en la jungla, buscando, observando, para contar lo más claro y puro posible una historia que data de miles de años, obtuvo su merecido premio, un incentivo para seguir, para crear más y acercar historias, del cemento a la selva.

Temas de la nota