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Un año más de la partida de Domingo Zerpa

El poeta nació en Runtuyoc, Abra Pampa, el 20 de diciembre de 1909, y falleció el 20 de mayo de 1999.
Sabado, 20 de mayo de 2023 00:00

Un nuevo año nos aleja de nuestro "Sabio Puneño", Don Domingo Zerpa, pero también cuando retornamos a él, buscando la palabra profunda, descubrimos al gran pensador que tuvimos como amigo, como poeta y escritor y nos brota una fuente de alegría y de agradecimiento a la vida, porque nos dio la oportunidad de tratarlo personalmente.

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Un nuevo año nos aleja de nuestro "Sabio Puneño", Don Domingo Zerpa, pero también cuando retornamos a él, buscando la palabra profunda, descubrimos al gran pensador que tuvimos como amigo, como poeta y escritor y nos brota una fuente de alegría y de agradecimiento a la vida, porque nos dio la oportunidad de tratarlo personalmente.

En esta oportunidad quiero recordarlo con un fragmento de Cartas a Chivilcoy (Memorias de entrecasa) *, porque nos trae algo de su vivencia, de personajes muy nombrados y de momentos vividos, que atañen a un pasado no lejano de nuestra tierra norteña. Escribe Domingo Zerpa:" …Yo llegue a Chivilcoy un 13 de septiembre de 1935. A mí que diablos me importa, dirá usted, con justa razón; pero es que a veces hasta las malas palabras, como las que dijo Manzano a Alfonsín, en Resistencia, sirven para precisar el clima y la tensión de una época. Yo no vine a Chivilcoy atraído por el chasquido de Ch; vine para sacudirme el miedo de la "soledad poblada", exactamente cuatro años después de El hombre que está solo y espera de Scalabrini Ortiz. ¿Por qué no regresó entonces a su pueblo, dirá usted, donde la soledad es soledad sin aditamentos? La respuesta tiene sus bemoles. Si yo digo mi verdad es sospechosa, si la dicen los demás puede ser creíble. En la Puna Jujeña se había cometido un crimen, el único testigo era Dionisio Zerpa, primo mío. ¿Cómo no estar enterado ampliamente de lo ocurrido? Tocado por el hecho escribí el "Romance de Rafael Tauler", pero no lo firmé sospechando las consecuencias: (fragmento) "íAy, le mataron a Tauler / De noche y en el desierto…! / La Puna lloraba sangre. / Estrellas lloraba el cielo…// La escena duró un segundo, / Dura más un Padre Nuestro, / Después de unas bofetadas, / Cinco balazos le dieron/ y sobre el tiro de gracia / que le aventara los sesos / a la salud del gobierno / continuaron los bandidos / a grandes sorbos bebiendo / puñaladas de aguardiente / pólvora de vino añejo. **

El gobernador era el instigador del crimen. El asunto cayó en el Congreso de la Nación llevado por el Senador Benjamín Villafañe, el más terrible de los senadores porque no se casaba con nadie, precisamente por eso lo llamaban "el senador mostrenco". Por otra parte, los títulos de sus libros lo denuncian: Yrigoyen, el último dictador, Chusmocracia, La tragedia argentina, Degenerados, La ley suicida…

Entre las pruebas del legislador que acusaba iba mi romance. …Juan Manuel Cotta de Chivilcoy y director de la Escuela Normal de Quilmes, decía en una carta a Villafañe: "El que lea un capítulo de este libro ("El asesinato de Rafael Tauler") no lo abandonará hasta la última página… Me parece que esto pesará eternamente como una lápida. Entregado al pueblo, en forma anónima, andará eternamente con el nombre del gobernador acusado…"

*(Diario Panorama de Chivilcoy, 11 de noviembre de 1989)

**Puya-Puyas, pág. 115 – O.C. pág. 598

por Eraclio Albarracín

 

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