Ayer arrancó en Jujuy el Encuentro de Provincias Vicuñeras con participación de delegaciones de Catamarca, La Rioja, San Juan y Salta. Este congreso, enmarcado en el Convenio de la Vicuña y la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites), servirá para presentar los avances y progresos de cada jurisdicción para incorporar al Informe Nacional de Vicuña.
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Ayer arrancó en Jujuy el Encuentro de Provincias Vicuñeras con participación de delegaciones de Catamarca, La Rioja, San Juan y Salta. Este congreso, enmarcado en el Convenio de la Vicuña y la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites), servirá para presentar los avances y progresos de cada jurisdicción para incorporar al Informe Nacional de Vicuña.
Al respecto, María Inés Zigarán, ministra de Ambiente y Cambio Climático, conversó con El Tribuno de Jujuy sobre el encuentro llevado a cabo en un hotel céntrico y explicó que "esto tiene como objetivo el análisis de los procesos en otras provincias con el cuidado y la conservación de la vicuña".
Esta especie estuvo por varios años en peligro de extinción y es por eso que se está trabajando fuerte en el tema. "Esto sirve también para saber cómo se trabaja con la esquila sustentable, son pocas que la hacen, únicamente Jujuy y Catamarca que además de conservar la especie hemos garantizado el uso sostenible de la fibra donde se tiene en cuenta el estado de la especie", indicó.
Hubo en la provincia un crecimiento muy importante en 2022 en relación a la cosecha de fibra de vicuñas. "En 2014, se venían haciendo cuatro o tres trabajos por año y se obtenían 40 kilogramos de fibra y, en el 2022, hemos cosechado cerca de 700 kilogramos de fibra de vicuñas con 16 comunidades indígenas que son las grandes protagonistas de este proceso, sin la presencia de ellos no hubiéramos podido garantizar ni la esquila ni conservación de la especie", remarcó Zigarán la valiosa tarea de los pueblos indígenas.
Jujuy es una de las provincias que tiene la mayor cantidad de población de vicuñas. "El último censo nos dio alrededor de 150 mil vicuñas en la provincia, una de las riquezas en términos de biodiversidad es la vicuña en la zona de la Puna, por eso tenemos un enorme compromiso para garantizar su conservación y la esquila sustentable para desarrollar una bioeconomía que puede mejorar la calidad de vida de los pobladores de la Puna porque genera desarrollo local, ingresos", apuntó la ministra.
En este congreso, también se abordarán otras problemáticas como ser la sanidad del animal y la caza furtiva, que es mirada con mucha preocupación en la provincia, porque se han registrado varios casos de este tipo. Es así que en el encuentro estuvo acompañando el ministro de Seguridad, Luis Martín.
Tras este encuentro, se elaborarán conclusiones y se enviará un informe a Nación. "Parte de todo lo que se trate en este congreso se incorporará en el informe que la República Argentina debe elevar al Convenio Regional de la Vicuña, un convenio que fue firmado en la década del 60 por los países de Chile, Bolivia, Argentina, Ecuador y Perú", mencionó.
Recuperación
La provincia está habilitada para hacer chakus porque hubo una recuperación de la especie. "Los procesos que llevamos adelante garantizan el cuidado de la especie. Es decir que en los procesos de esquila se toman en cuentan diversos temas como ser la sanidad animal, no se esquilan las vicuñas pequeñas, preñadas ni las de bajo peso. Tenemos criterios que hacen al bienestar animal y eso ayuda mucho en la conservación de la especie", cerró.
Los chakus son una técnica tradicional utilizada para la esquila de vicuñas en su hábitat natural. Consiste en la captura y posterior esquila para obtener su valiosa fibra, conocida por ser una de las más finas y deseables del mundo.
Combatirán la caza furtiva
El 2 de junio se trasladarán a las Lagunillas del Farallón, una pequeña localidad del departamento Rinconada, cerca del cerro Zapaleri y el cerro Granada en la triple frontera entre Argentina, Bolivia y Chile, para resolver la problemática de la caza furtiva. Se está por trabajar con las fuerzas de Seguridad, el Ministerio Público de la Acusación y el Juzgado Ambiental. “No sólo es un problema local sino que eso traspasa la frontera, mucho de los casos de cazas furtivas tienen como protagonista a ciudadanos bolivianos, hay que armar una estrategia binacional”.