La fecha prevista para que los partidos entreguen a la Justicia Electoral sus alianzas es el 14 de junio, dentro de quince días, y luego, los argentinos van a saber qué precandidatos podrán votar a partir del 24 de junio, dentro de veinticinco días, cuando vencerá el plazo para presentar las listas de precandidatos. Entonces faltarán cincuenta días para que los electores acudan a votar una vez aprobadas las listas por las autoridades, y quedará definida de manera oficial la oferta que encontrarán los ciudadanos en el cuarto oscuro el 13 de agosto. De esas Paso, surgirán precisiones acerca del futuro político del país, y acaso se perfilen definitivamente los nombres de los mismísimos futuros gobernantes. Por eso los apuros, los encontronazos, acuerdos antiguos que se refuerzan y otros de última hora que se prenden con alfileres. En Jujuy, se vive la tranquilidad a medias de haber dejado atrás las elecciones provinciales, pero la precandidatura del gobernador Gerardo Morales obliga a mantener en una tensa "vigilia presidencial".
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La fecha prevista para que los partidos entreguen a la Justicia Electoral sus alianzas es el 14 de junio, dentro de quince días, y luego, los argentinos van a saber qué precandidatos podrán votar a partir del 24 de junio, dentro de veinticinco días, cuando vencerá el plazo para presentar las listas de precandidatos. Entonces faltarán cincuenta días para que los electores acudan a votar una vez aprobadas las listas por las autoridades, y quedará definida de manera oficial la oferta que encontrarán los ciudadanos en el cuarto oscuro el 13 de agosto. De esas Paso, surgirán precisiones acerca del futuro político del país, y acaso se perfilen definitivamente los nombres de los mismísimos futuros gobernantes. Por eso los apuros, los encontronazos, acuerdos antiguos que se refuerzan y otros de última hora que se prenden con alfileres. En Jujuy, se vive la tranquilidad a medias de haber dejado atrás las elecciones provinciales, pero la precandidatura del gobernador Gerardo Morales obliga a mantener en una tensa "vigilia presidencial".
Desde la provincia, se mira con general escepticismo lo que pueda pasar, ya que los jujeños, como la mayoría de los argentinos, descreen de las promesas de campaña, desconfían en los compromisos de los candidatos, y sólo apuestan a su capacidad de aguante para sobrevivir una crisis más y seguir adelante. Las propuestas distan de ser cautivantes, y como están hoy las cosas, todo se encamina -una vez más- a optar por "lo menos malo", o por dos clásicos: 1- entrar al cuarto oscuro y mordiendo la bronca y la desilusión, votar por las antiguas convicciones; o 2- revolear el voto cargado de bronca para que caiga en cualquier urna.
El Frente de Todos, hoy, es lo que clásicamente se define como un "hormiguero pateado", por las coquetas botitas de la vicepresidenta de la Nación y líder indiscutida del sector, con su definitiva decisión de no ser candidata a nada. Especialmente a la Presidencia. Lo dijo, lo repitió hasta el cansancio, y hasta retó a los que seguían insistiendo y los llamó duramente a comprender los textos de sus mensajes. Con esa actitud, razonada y justificada, la señora pateó el hormiguero. Y surgieron candidatos como hormigas, unos que ya se sienten "número puesto", otros que creen ver la oportunidad de sus vidas, y otros que aunque están en primera línea preferirían pasar desapercibidos. Léase "Wado" De Pedro, Sergio Massa, Axel Kicillof, en ese orden. Pero hay muchos más que se posicionan "aunque sea para completar la fórmula".
El caso es que el dedo de la señora volverá a ser el gran elector, se llegue como se llegue a las Paso. Porque Cristina Elisabet Fernández de Kirchner podrá desechar candidaturas, pero jamás declinará ser la jefa de la coalición gobernante, de parabienes si gana de nuevo, o como líder de la oposición si muerde el polvo de la derrota. El acto del 25 de Mayo fue la ratificación de ese liderazgo, la exhibición del látigo para los que saquen los pies del plato del FdT, y a buenos entendedores, la consagración de sus listas de candidatos. Ahora resta traducir perfectamente el pensamiento del cristicamporismo y emprolijar las candidaturas y las alianzas. "Wado" se mueve en modo candidato. Repele ataques, chicanas, y opina sobre cualquier tema, aunque no se lo pregunten. Es, entendió, la segunda generación de aquella de los sangrientos 70, que vive en la admiración de Cristina, aunque ella misma, entonces, la vivió tangencialmente desde el lejano sur patagónico. Sergio es pura amenaza. "O voy como el único precandidato o el FdT seguirá hundiéndose en la maraña de sus internas"; "O soy el elegido, o me voy al Frente con mi tropa renovadora".
Fracasado el libreto económico, el ministro enfrenta el rechazo creciente de los frentetodistas, mientras sus amigos empresarios y sus padrinos del FMI aún sostienen su gestión y eventual candidatura. Axel Kicillof es el mejor recolector de los votos de CEFK, pero solamente en Provincia de Buenos Aires. El resto del país estaría a punto de darle la espalda si apuesta al sillón de Rivadavia, mientras cualquier sucesor en la provincia no garantiza hoy que mantendrá en el poder al FdT. Pero casi todos se unen para pegarle a un Alberto cada vez más solo y ausente de las grandes decisiones.
Juntos por el Cambio no le va en zaga. Este periodista, como tantos observadores, viene opinando que la impresionante sobreactuación por la supuesta unidad se les está volviendo en contra, como todas las exageraciones. Basta un roce entre Larreta y Bullrich, o un ataque brutal de un segunda línea como el autopromocionado precandidato a gobernador Joaquín de La Torre, para que toda la estructura estalle en adhesiones y rechazos. Mantienen una delantera estrecha en las encuestas que no están cuidando, ni pudiendo aumentar como debieran. Gerardo Morales y Lilita Carrió intervienen directa pero discretamente en las internas del PRO, mostrando a la poderosa UCR y a la modesta Coalición Cívica como modelo de sensatez y freno al desmadre que asoma cada día entre los macristas. Y a la necesidad de centralismo de Mauricio Macri, que aparece, revuelve el panorama y se va.
El negocio sigue siendo para Javier Milei: hasta hoy, las dos coaliciones más grandes, están más preocupadas por tener a la Libertad Avanza como coprotagonista en el último round, que por cuidar su propia imagen y sus votantes. El libertario presentó a su vice, la abogada y diputada Victoria Villarruel, que calza los mismos zapatos que él, pero más prudente y medida en sus declaraciones. Y concentra su actividad en la Caba, y las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Tucumán y Mendoza. Todos los votos que le llegan desde la periferia del país, lo serán por añadidura y producto de la ansiedad de castigo a "la casta". JxC y el FdT se acusan de apoyar a Milei por debajo de la mesa, para desinflar las posibilidades del otro. Milei, aunque no fuera verdad, lo disfruta.
En Jujuy, arrancó la Convención Constituyente, con el fugaz paso del GM por la presidencia y su rápido regreso a la gobernación y a la campaña presidencial. De eso, en esta semana, se conocerán definiciones que marcarán su futuro, y el de todos.